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Ángel dormido.
Cartas de un solitario. II
Tu tan cerca de mi, acostada en mi cama y yo sin poder tan siquiera tocarte, abrazarte o poder besarte, o siquiera a tu oído decirte que te amo, tu tan cerca de mi, y yo como un maniquí, inmóvil me quedo, tan solo verte mover a cada instante y en tu movimiento, sentir el calor que emana de tu cuerpo, que impregna el mio, llenándome de deseo.
Es que eres tan bella, que ni siquiera con el pétalo de una flor quiero tocarte, para no empañar la tersura de tu piel, que ante mis ojos, brilla intensamente de pasión y este amor que siento por ti, se desborda en una locura insana, que mis labios se quedan sin habla y mis manos, con ella se callan.
Tu tan cerca de mi, y verte dormir así de bella, te hace mirar como un hermoso ángel que no quiero despertar, porque puedo ver a través de tu sueño, la ternura de tu rostro, como diciéndome que también me amas, como yo a ti.
Pero el momento tendrá que llegar, para tenerte entre mis brazos y poderte besar, pará decirte en el oído que cada momento contigo, es el momento mas feliz que vivo, y que aunque dormida o despierta amada mía tu estés, yo estaré siempre a tu lado, como el mas fiel guardián de tu alma.
Todos los derechos reservados
A nombre de JORGE BANDA.
Copyright Septiembre 17 2012.
Long beach California USA
(El ángel de la melancolía)
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