Lunada frágil
Lábil. Y Vidriosa. Enlunada, transparente y pasajera. ¡Habitante de la noches!. A veces inalterablemente cambiante. A veces evasivo abandono. A veces desventura próspera.
Luna, luna, luna. En la noche frágil, enlunada, noche, lunada.
En una lunada frágil.
La Luna...¡Mond, lua, lune, moon! Miel De Luna... ¡Flitterwochen, luna di miele, honeymoon!. La luna se deshoja. Se apaga lento. Se queda bajo las calles, de par en par, en cada puerta.
Caballo de las aguas turbias, que teje estrellas rojas, que lucha solidario, cómo el viejo, diccionario, de camisas, herramientas y herraduras, de la fraternidad. ¡Sangrienta enamorada!. Constructores del polen, del humo libre y del hilo negro.
Fraternalmente odiado, de nubes platos y cucharas, fraternalmente draconiano, quieto, con islas muslos, brazos, fraternalmente desproporcionado, en la plaza triturada de las manos, fraternalmente desmadejado, con el gris del sueño quebrado, divergente, con los sauces en las barrigas.
¡Qué nadie quiere verlo!.
¡Qué todo recuerdo quema, en el corazón de la ceniza!.
Avisan las semillas, de los vientres, a los jazmines, engladiolados, con la blancura, de la nieve, pequeña, ola del envenenado hielo.
¡Lunada, frágil, del sol y luna!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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