Caracol desamparado
Murmura viejo osado el mismo caracol. Los nuevos horizontes rojos. El azul delirio infame, laurel estéril. Mil infancias ha derrumbado. Mil veces ha mentido. El Viejo Caracol. ¡Pensaba!.
El viejo caracol pensaba...
Con el eco de las sombras esperaba... El olvido tras la puerta, desgarrada. Y los pedazos alegres. Murmurando.
¡Vaya cántaros de flautas!. Los buitres alimentan hienas. Y el dolor abeja las entrañas. ¡Mieles de mentiras!.
El Viejo Caracol... Pensaba. ¿No escuchas cómo laten lutos?. ¿No palpas cómo absurdos hablan?.
Osado. Osado solo murmuraba. ¡Sin ser oso!. Sin serlo. El Viejo Caracol. ¡En la desdicha!. Ya no hay conciencias. ¡He muerto demasiado tarde!. He Muerto Demasiado. ¡Tarde, tarde, sí, muy tarde!.
El calendario cambia los nombres Y... La historia, se repite. Y La historia, repite, reptiles. ¿Soy el mismo? ...¡Pensaba!... ¿Aún en mi ausencia?---Tan así. ¡Tan desenconchado!...
La paz, ha sido. ¡Secuestrada!. Y... A lo lejos... Miles de gusanos... Miles de gusanos gozan. En Su Diminuta... ¡Caverna!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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