Tiempos de Abril
Fecha
10-10-2008 22:25:14
Tema:
Poemas -> Sociales
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POCAS COSAS
Que la nada no sea desventura que la quimera no sea tan ajena a este tiempo de pensarte más con pocas cosas sin tanta aventura.
Creciendo como la arena en marea con burbujas veloces y escondidas se pierden mis pies en tu mar con pocas cosas siempre se puede amar.
Retorno al ancho horizonte que va en sombra y calor por tu eternidad beso tus silencios angustia y necedad con pocas cosas se puede esperar.
La ciudad sin brillo y algo lejana se avecina sin tiempo y confundida quiero amor y dolor y se queda la vida con pocas cosas siempre se puede luchar.
Pocas cosas siempre están para más como para ir hacia la última vía de tus besos y tantas lágrimas caídas enlazar la ternura y llevarla bien arriba.
ABRIL SIN PRESAGIOS
Cambia la palabra del tiempo atravesado que llega por la mañana cuando me levanto con la manos sobre la cama vacía que no cerca ninguna frontera salvo la ventana abierta que no se queda para probarla por el costado de su cintura.
Cambia la esperanza eternamente a fin que no permite espacio en ruinas porque somos parte de ella sin ser sus hijos menos el preferido amor que despierta con el viento suave cuando duerme cada tarde en el mes de abril.
Cambia el dolor de los desvelos cotidianos en la espera de cualquier deseo por la vida.
INQUIETUDES AL PENSAR
No me gustan las rosas pero menciono al clavel no me gustan sin espinas pero la azucena me acompaña y en este avatar de presente no llevaré ninguna flor sólo el sabor de la montaña de sus lianas con hormigas de las hojas que se caen con la lluvia que arrecia cuando cubre un relámpago.
No me gustan los desdenes mas la tierra firme elige si vigilo la ensenada preguntándole al sol si ilumina el todavía o si el futuro viene sin la prima como el hambre o con las manos prohibidas malgastados por la furia de cada tierra encendida con lunares en la frente.
Yaciente como la hiedra maltrecha por los tajos no me gustan los días inventados por algunos que cada vez editan si la conciencia existe o qué promisorio será encontrar al sospechoso que archiva las caricias en la flor o en el fusil que siempre tiene espinas.
DESPUÉS DE LA LLUVIA
Realidad lacerante a cuatro esquinas con pensamientos que llevan un paréntesis con la tentación de vivir o mejor sobrevivir rebosantes casi continuamente desposeídos.
La espiga del trigo fresco las trenzas de tres caminos y cualquier piedra en azar avecina un duelo con destino pero la pena pródiga duerme sin pretextos ante la promesa.
Al lado de la choza habitada juega un niño con madera arde el leño con la historia grita el hombre en la cumbre y en sobresaltos de los sueños un espanto oneroso llega.
Allá en la otra fila montañosa despierta la nube y oscurece ¿llegará la lluvia a ese entonces? cobijándose entre paredes mira mas una mano libre se desliza y siente gota a gota le mañana.
El horizonte se despeja las golondrinas vuelan por doquier y algunos pájaros sin temor saltan y pelean con los grillos y él con los ojos sin espejo se levanta junto al caracol.
CITA CON LA LUNA
Una noche con luciérnagas una noche con el búho y noches como tantas noches con el jolgorio del verano mis versos se desordenan mis amores se distancian sin permiso del río grande sin premura de la alerta que transporta y divide cada piedra del camino.
Esta misma noche compañera aferraré mis manos al huaro miraré corrientes sin frontera arriesgaré la luna por la trocha y en corales encendidos llegaré a la otra orilla sin respiro me sentaré para mirar la bravura de tantos metros divididos y en coraje por el barro de olor no te encontraré si me demoro.
Allá en los cafetales y su flor percibo tu aroma con arroyo imagino si me esperas todavía y el crujir de mi caída me absorbe en el dolor vedado que sin parar con el rostro decaído llego al camino confortable y no arrastrando mis pies cansados me despabilo con unos pasos y antes de todo ya no existes.
VÉRTIGO DE OTOÑO
Indagando como una estación recorro cada parte del misterio de todos estos años envueltos y dormidos que no terminan nunca ni siquiera con el eco transitorio menos con la seña del adivinador.
Habrán caído todos los tiempos incluso aquellos que eran nuestros cuando cada noche acariciábamos nuestros abrazos a fuego cercano mostrando nuestras sombras claras sin temor de pensar en todavía.
Pero el invento cercano de un jamás llega como toda golondrina azul trayendo rumor de lluvia y rayo mostrando sus alas al vuelo futuro y fusca con el viento del oeste salpica la lágrima con después.
Promisoria mirada al afán continuo conduce una frugal trasgresión al ser que con cualquier nombre duerme en silencio por la noche olvidando perentoriamente el desvío de todo aquel que sueña a solas.
Mientras tanto otro en alguna parte recupera en racimo todas las ideas mece en sus manos con las hojas secas un cálculo a todo amor tangible que llega con vértigo de otoño a emprender bosquejos y caricias.
PERIFERIA EN GRATITUD
(A Roberto, Abad, Carlos, Antonio,Zancudito,Dan, JL, Elvis, Saravia y Jeiner. Mis hermanos ya muertos en el intento)
¿Cuántos sienten y ven bajar los años como rompeolas ante este litoral que portan promisorias caricias y elocuentes mensajes de esperanza?
El desgarbo de este tiempo hermanos muerde su amargura con el asfalto y cuando pienso sobre esos afanes como todo el mundo sobresalgo aferrando mis manos al primer silbido de la energúmena avenida bulliciosa y completando el paso favorable a los tiempos edictos por vosotros voy asomando mi frente en libertad a ser tú o más cuando ya no existen.
Recordarán algo en alguna parte que al pasar de tantas lunas la calle estrecha que nos abrazaba cada tarde con amor a ellas quienes con sus ojos cambiaron la ruta pero nunca la demanda del lugar que crecientes preguntaron alguna vez sobre la armonía de los años ausentes y de la periferia de nuestra gratitud a cuestas de afinar cada recorrido.
Ahora toda palabra ahoga su sed y quisiera que alguna seña nos acepte en el paisaje de ciudad marginal donde todos los enemigos nunca descansaron hasta vuestra tumba y volaron por los aires los dilemas menos el recorrido migratorio de soñadores con nombre sin espanto.
DOS PALABRAS PARA TI
Caían las primeras hojas del otoño y las calles agitadas como serpientes de cemento me hacían imaginar el recorrido que harías hasta mí.
Para esa época yo era como hoy casi igual con las palabras de arena peregrino sin sosiego pero con equilibrio tú una diosa con el tiempo castaño llevando una mirada sin rasguños para cruzar lo recóndito de este mundo donde en el todavía ya te admito como la azucena que me espanta pero en fin sin lágrimas sólo tú.
Los días habían pasado con sigilo yo distante deshojando mil barrotes y tú pensando si era exacta mi existencia pero la eternidad de mi viaje imprevisto a través de la costa sin libertad haría un imposible pero no eterno.
Cada día sin exactitud y en el azar la nostalgia se apoderó del anhelo tú creías en el mañana sin apuros y yo en el instante sin retrocesos todos los días me pensabas a frontera y yo aún no te había visto dividida.
Llegué a la voluntad de mis enemigos y como si fuese el final entre las lianas con hojas amarillas en troncos añejos la estación me daría un vértigo plausible tú sentada en una cama mirándote al espejo adornado con figuras infantiles esperabas al caminante de los días ahí con el anaranjado desdén de sus acabados miedos con cortinas azules alargó sus brazos y abrazó tu mundo.
¿Quién pensaría en las miradas quietas? en los cabellos desordenados y húmedos en los labios que tumbaban primaveras o en el café inolvidable que aún sostengo con este pensamiento que me adormece.
Quién de nosotros creería al poco tiempo que enamorarse estaba prohibido las reglas del destino caen a cuentas y cualquier estrella nos resguarda porque llegan los tiempos que son limpios y uno no se desvía si anda atado a ella.
Pasaron los desórdenes de los nudos atando nuestras preferencias sin limite no regresaste a pesar que te esperaba no te entendí pudiendo entenderte así en viceversa somos el mañana tú serás primavera en los crepúsculos yo el naufrago que se queda besando este piélago que algunas veces sabe a miel con trigo triturado en una piedra.
Retornaste un día porque labraste olvidarme acepté verte porque no pensaba mentirte regresaste porque eras una luciérnaga y yo la noche fresca que te hacía falta así pasó la mañana y destrozamos la segunda barricada con espasmos tú al frente mío con el delirio grato yo con el deseo montañés encendido mordí los planetas con tus senos dulces y nuevamente me hiciste casi un dios.
Caín las horas y comenzó la partida nada fue prohibido y nos olvidamos que el dolor no existía en ambas partes quebré el rito con tu conciencia azul y mordiste mi premura queriéndome pero quizás ya estábamos andando.
Los intentos fueron tantos y tuviste el tuyo te arrinconaron y dejaste la leyenda libre yo fui encontrado y casi comparezco como un inolvidable ausente sin camino pero desde ese día cambiamos rumbos.
Pasaron los tiempos uno tras del otro llegaron unas cuantas aproximaciones y hoy cuando me siento casi libre dejo de ser libre por el frío acelerado pero tú llevas desde hace varias lunas un color entre tus dedos sin frontera
No seré el errante cándido que en carencia recorre llanuras verdes en corceles blancos sólo crearé el idilio entre dos destinos tensos sabiéndome ser un minúsculo mensajero que con ardor premia a todo encanto.
Llegaré sin pan pero resurgido en ti aún cuando las espadas de los vivos me liberen de tu imperio sin albur soñaré aún cuando sepa que existes al lado de la otra orilla sin tregua esperando toda lluvia con relámpago.
Ella hoy corre y te da besos de pan lo escucho y digo en el tiempo eres tú él llora junto a su madre y por poco mis lágrimas se avecinan en agosto son nuestros hijos y son el mundo y los mundos nos erigen algunas veces diversos nudos en la garganta sin castigo porque son inmensos en amor y libertad.
AMORES DESDE AYER
Quiero andar a este instantáneo cruce anta la llovizna inquieta que surge cada vez más y más.
Tú agazapada con el durazno y la cara cubierta de geranio cortas la tarde con tu risa alejas la nostalgia de mis manos y cubriéndome con tu boca me sumerges en la parva como gota única entre las dunas.
Quiero llevar la voz de ti con canciones de jilguero un zigzag por la cantera de algún arbusto frecuente que mire la gloria sumergida de tus senos con la hierba de tus manos con la tierra de tus pies ante la cumbre que descuelga margaritas como esta bruma entrelazada que va desgarrando un destino con la piel de cada tarde que bien quiere y despeina.
La lejana ausencia de los otros lamentan el crujir que pone cada movimiento con sonrisa y no hay aviso para imaginar o pensar que el quizás exista siempre balanceándose con la caída del sereno un extravío entra para murmurar “amor prudente sin borde hay manera de lograr subir” no apaciguando al árbol que de todos modos mira previsto de su altura añeja no hay absurdo con lo apacible que es gozar la muerte y el giro de cualquier jornada blanca que sólo nombra el vaivén de cual presencia quieta que alza su falda de nogal con la gracia del clavel ausente como yo y tú aquí pobres ante la quebrada que esconde cada gemido de las piedras o mejor los cabellos aurorales junto a hojas secas que recogen todo suspiro que se vierte cuando mi cara siente la marea de cada sumisión.
Tus manos desgarran mi paz tus labios enjuagan mi prodigio irreverente contra las señas y despabilo mi última osadía quedo como el agua que sostiene más la sed de ambos sin espina ya nos esperan los naufragios.
Yo o tu amor desde ayer con palabras que llegan tarde porque todo o nada se quedó quiero llevar la voz de ti con canciones de jilguero un zigzag por la cantera y a piel con alma de todo quedarme con la vida.
EL RIO Y YO
Atiende al peregrino que surca cada río que baja cada senda con aroma de eucalipto aliso en los hombros y peces en la espalda.
Piedra allá o tronco aquí igual mis pies te besan cuando no querrás amarme en cambio la espuma acorralada en remolino trae a mi despedida un pedazo de ciudad.
Flotas en la esquina y el sol cuando se va la peña blanca y gris suena como diciendo no te quedes esta noche puedo bajar donde estás y morderte cada resto de amargura y soledad sin embargo sobresalgo tomo la primera ruta y cuanto más rápido voy llega la voz de la chicharra milenaria de cada atardecer sublime.
Debo cobijarme al andar acelerar el paso y olvidar que el hambre me persigue un sauce ante el cause choca con la tibia calma de este río silencioso que me ahoga con amor.
DESTINO TRAS DESTINO
Hasta cuándo podré ser el necio ante el desenlace de este mar inquietante que trae dónde y porqué venceremos y derrotas algo más de lo segundo y el primero sobreviviente que arrastra su frontera que carga mil conciencias y culmina con bostezo.
Cómo podría en lo tangente desgastar cualquier culpa espantar infinitas muertes si para seguir viviendo es preciso morir tantas veces.
A dónde va el descanso si todo interfiere ahora este insoportable gusto de lágrimas con risas en lauro al camino largo que sin sed oímos ríos en los bandos divididos.
Echaré un pactado amor cubriendo en querer y musgo tocaré tus posibles sueños con el hambre de mis dudas y peldaño con peldaño este destino tras destino ascenderé libremente a ti hasta ese día ya seré el clamor de cada aurora el color de toda tarde o simplemente el alba que nace cuando existes.
PROFANO AMOR
La vereda gris del ayer ha mezclado al paso que cada tarde trasluce con el polvo de la avenida. tú, triste ternura que ¿qué haces de repente? yo ignoraba que existías para amarte mas la soledad cruzada ante el sueño y el silencio acorrala este mar de tristeza.
Escribo los nombres con letras de humo llevo risa y algo canta dentro e mí quizás sea la visita del doliente prisionero de voluntad a no tener quien nos mate lealtad en querer a ternura de aurora o fuego ante pasiones en adoración a un beso.
Cuento historias cuento al amar y a la vida también cuento existencias aunque intensamente en los sueños viven el futuro.
Busco paraíso profano que jamás se queja a cada retroceso.
TRANSGRESIONES ETERNAS
Prefiero el año que pasa como extraño el pasado y en palabra quisiera no saber porque las señas vienen tristes si nadie toca a las despedidas que en deslumbre pasa de largo como preferida sombra azul que convence y asombra en destreza.
Me gustan por ejemplo amores sin noches ni brisa en lastre sólo aquella piel que no olvida a decir o no decir casi nada que olvida poco y recuerda más que no crece pero deja amar no subestima a la osadía final sólo cuando dice respirar futuro.
A fin de cuentas es cruel el adiós pero cada segundo es invencible como en cualquier batalla oscura donde no hay más de qué pelear porque todos están dormidos y si la trasgresión llega así como agazapada y sin mapa no dividen dudas ni argumentos emprende en lo posible a esperar que se puede amar sin balance.
PERDIDO EN LA PALABRA
Cuando podré llegar a los lugares escondidos de tu transversal vida si ahora que llego a la planicie de tu gran desengaño plausible no enmudezco como aquella vez a la primera honra de tus palabras sino más bien te recuerdo quieta como la comarca espantada y fría que reluce por entre laderas abrazadas.
Quizás pensaste manchar mi noche o este minúsculo cubículo lateral a lo mejor me agarraste con furia con tus voces que cantaban sin cesar pero vengo como el corsario desabrido que no da tregua al palenque de orilla porque el fruto sin espina es igual de dulce como la dedicación sublime de toda palabra suelta a sumisión que ya gira cuando me voy sin ti.
Además si la mañana ya aparece en ti como los ecos distantes de tu deidad no cobijo nostalgia cuando me faltas porque igual sé que cubres el propósito a cualquier precio con tu mundo que yo soy el inicio de la terquedad que jamás divide sus dedos sueltos aún cuando la insinuación navegue a mil caricias que no se cumplen porque el forastero es siempre forastero.
Ya en alguna parte con la luz sin brillo pienso en los fantasmas que persiguen siento los nudos que se ponen a pliegue y un suspiro que deviene con la risa presiento que te desesperas cuando sabes que hoy seré amante de las realidades poeta y nada más con sus ojos libres hacia la calle que creo imaginarla útil y qué más que transcribirla soledad porque somos así de simples pasajeros.
CIUDAD DE ÁRBOLES
A qué viene todo esto que llamas luces y canto cuando en realidad son los ecos de los dioses tristes o quizás cansados que se encuentran entre las ramas de los árboles sombreados de esta ciudad con olor a margarita.
Ayer por la tarde cuando puse los pies sobre el manto de la hierba los gemidos del durazno a la distancia eran como los invoques de tu piel entre vía y vía por el desconocido forastero que llega sin espanto para luego ser el perdurable caminante de los tiempos momentáneos.
A que se deberá toda la risa de los hombres sin encanto allá en las esquinas del nervudo adiós sin día cuando cruza la frontera amarilla y mientras tu con los pelos sueltos ante la calle y la vereda espantas tarde y con amor al todavía.
TREGUA AL INFORTUNIO
Nada podrá ser inútil amor aún si este consabido lío que atraviesan mis huesos con el tiempo bajo cero me promete que naufragará tarde o temprano en reparo porque la austera libertad que llega como regalo perentorio suspira y se va.
Los fondos casi sobrevivientes me cubren con sus brazos exhaustos por el menosprecio que sin medida se azota en alguna indeferencia sutil pero deja en lo inoportuno alguna mella para la voluntad que en el quizás se pierda para volver sobre sus penas.
No hay nada y esto vale historia tanto así como en la primera derrota del explorador perdido que no encontró ni pensó nada que no importe perder algo en algún intento en laberinto porque si todo fuese blanco la mañana habría cambiado a última sorpresa que fue ajena.
EN EL ALBA SIN RESPIRO
Llegarán las tardes con canciones de cada pajarillo emigrante y rebelde.
Caerán las primeras luces del alba y seguirán pensando si esto vale una ráfaga de viento pampeano que en cualquier desvelo propio nos mata la aurora de puro celo.
Pero una traición de los ojos cubrirán al camino de héroes entonces para la tarde anticipada estaremos nombrando al dolor porque fueron los hermanos del día amigos del continente sin frontera y mujeres del mañana que están germinando como el trigo eterno en esta mañana que aún no despierta.
Llegarán las tardes con canciones de cada pajarillo emigrante y rebelde. volarán juntos en picada sosteniendo entre sus alas sin fatiga esta muerte que nunca debe ser en vano.
CONFRONTACIONES
(En honor a ese minúsculo pero valiente pensamiento que no conoce las fronteras)
Entrar al horario pospuesto con esta noche de necesidad quién puede besar la puerta si el huésped como la sombra del umbral de roble y abismo oculta su acción con le frío.
Ambages de mis intenciones cuando avanza la cofradía de este mundo tan proscrito no soy la estancia dividida tampoco la línea circunstancial porque amo el vuelo desvelado.
Ayeres de confortación simple marcan la huella del escombro los inválidos motivos de consuelo recuerdan al mañana en luz así en lo alto de simples puños pasan por fuerza de los estigmas.
A todo esto que va y viene la leyenda de toda consecuencia se entrelaza con la espera muerde su presa con el alma casi como siempre sobreviviente honra a sus manos sobre atadas y dispara su lágrima al encanto.
OTOÑO Y EL VÉRTICE DE TU MUERTE
Me harás olvidar como partida de pasos escondidos con perdón porque no podré imaginarme cuando la ausencia menoscabe el silbido bullicioso del ahora.
Estoy que ando como sonámbulo convaleciente sin soplo ni brisa en el sueño negado con riesgos derribado del tiempo nocturno perdido de la inocencia verde.
Sin embargo sugiero susurros previo al cansancio atávico sin dilema al paso posible que compromete en su afán un homenaje a cada desaliento.
Esta ruta que acude a ti compromete una risa en lluvia para borrar cualquier conjetura de las señales en los árboles con amor en recelo generoso.
He de soltar la piedra al río mis botas al hombro sin temor mis harapos se humedecerán y un garabato haré en la orilla con el desamparo del momento.
Estrecharé mis pies al fuego masticaré la noche bulliciosa y no dormiré porque llegarás aunque sé que te desaparecieron rebelde mariposa sin asueto.
Mi entender no disminuye de cero a más y no lo creo quisiera atrapar al pasadoAmores desde ayer prevenir al minuto destrozado pero mis ojos se adormecen.
El aire traslada los vestigios y el búho vuela de su rama una alimaña chilla y se aleja y soy la muerte y el perdón o quizás el odio diferente.
Pero nadie me detiene a la luz de este nuevo día y tu ausencia el paréntesis no es más que una realidad que muerde fuerte y llega a ser suspenso eterno.
Entonces perseguido con dolor busco la escala de las horas me limpio la cara con ardor y cogiendo mi única costumbre me disparo unos pasos al camino.
Seguir y la dicha para vivir me distrae del trance que llevo bendición de toda nuestra esperanza consagra y anuncia su marcha azotando cada ramo de tristeza.
No me habrías dejado por aquí pero la brecha por los territorios hace clandestino al pasajero y con la muerte que siempre se avecina hace ya el día y perdona la añoranza.
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