NOCTURNAS ESCRITURAS
Escribía los mañanas con las hojas. De los ayeres papeles de barro y arena. Saludando el durazno con ropa de olivo. Por la espuma de un grandioso canasto. Por la página vegetal y menuda isla. Solo, escuchando. ¡Sabores y olores!. En las rutas sombrías del silencio.
Tuve media hora de muerte cordial. Treinta y cinco esculturas de libros. Con un archivo de anhelos y manuales. ¡Nada extraño al público de hormigas!. Y en la esquina incompleta. ¡Sin lápiz!. Una obscuridad propia y escondida. Anotando enternecido. ¡Milagros adheridos!.
Implacables asomaron los secretos. Y los fríos destellos de un placer lejano. Con su pompa de intemperie y empolvada. Cada cambio de madera y palpitando espinas. Entre un bosque de alfileres y de ausencias. Con el perfume desafiante del cajón. En el cuerpo dramático. ¡De cada realidad!.
Fui un inmenso mural de subterráneo. Túnel pintado entre inocencia y olvido. Constructor de sueños, problemas y cárcel. De finales espontáneos y remotos ídolos. Imágenes desnudas.¡Seductoras maravillas!. Amor inagotable. ¡Confianza aventurera!. ¡Ahora, que me sé, creador de mis quimeras!.
Solo sé que sueño----Al despertar. Solo sé que soy------Al compartir. Siento el dolor------De cruda crueldad. Siento el morir------De cada vida.
En el rincón de mis noches. ¡De mis noches!. Nocturnas escrituras.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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