Sin ti, yo no tendría poesía Ya se hubiese cansado mi voz, O talvez se hubiera… Perdido en el olvido.
Mas tú sigues siendo La fuente de mi inspiración, El valle de mis olivos Mi canto y mis suspiros.
Así los años pasen Tú seguirás siendo mi niña, Yo tu amor y tu poeta, Tu divino justiciero.
Como desde que te conocí Y a mí amor, supiste decir… ¡¡¡ SÍ I!! Y nos amamos sin temor y sin mesura Bajo un cielo perlado e infinito.
Como las perlas cultivadas Que tu amor dejara, En el infinito espacio de mi corazón, Donde solo mora tu recuerdo.
En él apareces sonriente, alegre; A veces triste, preocupada, Vistiendo como te gustaba, Desnuda, para que mis ojos te gozaran.
Algo tuyo se quedó por siempre en casa Y ronda cada noche por mi cama, El perfume de tu piel de madrugada, Que hoy me hace escribirte, niña amada.
Delalma 17/01/2021
|