Nuestro amor en la distancia se hace, una alejada amistad transformada en un tesoro, es mágica la ilusión que en el horizonte nace, la flor del jardín lejano, la rosa que tanto adoro.
Aunque a mi lado no puedo tenerte, y quizás eso nunca suceda, sin tu presencia he aprendido a quererte, mi amor contigo se queda.
Como aire melodioso encantas mi suspirar llenando en mi ser ese espacio que en el alma está vacante, falto del afecto de alguien que me pueda amar, y me haga vibrar con amor regocijante.
En mi corazón te has metido sin importar que estás lejos, bien distante, amada mía, pero brillando en mi desvarío. Serena, tierna, en mis sueños sobresale el reflejo delicioso de tu amor que me enamora de ti, y me extravía.
Julio Medina 25 de junio del 2011
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