OFRENDA A HARPÓCRATES
Sagrado hijo de Isis y Osiris. Símil de Lara, ó Muta, ó Tácita. Sagradas de Roma. ¡Silencios!. ¡Estamos!.
Arte del arrullo artero. Callados. Amordazados y en dosis sepultos. Amor de pausa y pausa continuos. ¡Nos mueren!.
Sed al amigo divino que suene. Higuera combatiendo sequía. Sednos higiénicos. ¡Divino hermano!. ¡Te invoco!.
Hónrote con lengua y mano. Sed feliz y maduro. Hierático vástago de Isis. ¡Sin ruido!.
Sincero te ofrendo ausentes cantos. ¡Intangibles victorias sin ruidos!. En el corazón.
Entendimiento oír necesito. Nuncio de templos y dioses. Castillos cavilan mis labios. ¡Te ruego!.
Intensifiques tu felicidad, os deseo, y tu debilidad, sea la fuerza que venza. ¡Todas las Musas!.
Honores y plegarias te ofrendo. Ópalos, y olvidarte nunca. Ya Harpócrates renace en mí. ¡Sin sonido, ni ruido!.
A ti. ¡Oh!. Dios memorable. Elevo mis cantos, silencios, sin ruidos, en el corazón.
¡Oh, divino dios del Silencio!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|