El salmo del misterio
Fecha
9-6-2017 5:23:07
Tema:
Poemas
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EL SALMO DEL MISTERIO Autor: Tudor Arghezi Rumania 1880-1967
Seudónimo de Ion Theodorescu, poeta y novelista rumano nacido en Bucharest. En 1896 publicó los primeros versos en la revista de su orientador Alexandru Macedonski, mostrando desde entonces su inclinación por la escuela simbolista. Ingresó como monje en el monasterio Cordeleri y posteriormente vivió en Paris, Suiza e Italia. A su regreso a Rumania en 1916, fue perseguido y encarcelado por su neutralidad política. Su primera publicación 1927 "Palabras adecuadas". Sus escritos contra la autoridad nazi establecida en Rumania durante la segunda guerra mundial, lo llevaron a la cárcel en 1944. En 1965 recibió máximos honores y fue declarado por el gobierno como Poeta Nacional. Esta es versión de Pablo Neruda . "De 44 poetas rumanos" Ed. Losada
Referencias interesantes son... https://www.youtube.com/watch?v=QIhgOEcm2fw https://www.youtube.com/watch?v=2ZUw8N1jBfo https://www.youtube.com/watch?v=W76aKc9oCZg
El salmo del misterio
Oh, tú, la de otro tiempo perdido en los caminos de la tierra! Quién ha puesto tu frente sobre mi alma tomando en ella el sitio de la madre? Mujer en mí esparcida como está la fragancia en una selva porque tu nombre se escribió en el sueño a golpe de hacha se grabó en mí mismo, Tú amarraste mi vida a la canción e hiciste que mis brazos la buscaran en tus manos y sobre tus mejillas.
Como si hubieras sido un brazalete ceñida te llevé a mi pensamiento cuando aspiré a mecer entre mis brazos al hijo de los hombres. Rosa pura, te obstinas en mi cruz con clavos de diamante y en cualquier movimiento pierdes por cada pétalo una estrella. Imán de mis deseos, oh, tú fuente de sed encarnizada, tierra de los rebaños, tierra de las cosechas y las sombras.
Cambiaste mi sendero, lo convertiste en olas sobre el mar que se lleva mi proa solitaria de un abismo a otro abismo. Mis riberas se agrandan en la noche, en las olas crecientes, con tu consentimiento se movió la marea del dolor, y dónde están tus manos para que hagan volver las vías de la luz al aire oscuro? Y dónde están tus dedos para que en mi corona delaten las espinas? Y la cadera acostada en la hierba que las plantas enlazan y escuchan en tus senos el suspiro del amor conquistado en la agonía?
Oh, tú, que cuando cruzas las praderas haces estremecerse los follajes y abrazas lo que encuentras con una red caliente de frescura. Tú que escuchas, sacándote del pecho parte de tu vestido que con el fuego de tu boca besas y tomas con tus manos suavemente el desierto del tiempo atravesado por halcones, arenas y cenizas, a los que el viento entrega una apariencia que no tiene rostro ?
Vas extraviada del mundo y su camino como flecha sin rumbo y se hizo tu belleza sólo para engañarme, Pero, por qué no fuiste vencedora de aquel destino que acechó tu ser, no. supiste crear en su camino aquel odio que lo derribaría. Levanta de la tierra tus orejas! En esta hora nocturna te reclamo para que escuches tú, la inolvidada, mi maldición ardiente!
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