Cuánto quisiera encontrarte, noctámbula o simplemente divagando… en cualquier paraje de alguno de mis obsesivos sueños y navegar juntos en el mar de mis delirios, guiados por luminosas estrellitas y libélulas o por el simple roce de la brisa ribereña…
Sin tiempo ni referencia alguna del mundo, exploremos los sentidos, los encajes diversos de la sensatez y la inescrutable demencia… perdámonos en el mar bravío de tu sensual y cautivadora belleza, hasta agotar el último hálito de energía, de juicio, de formalismos.
Vamos a deshojar cada palmo del infinito, a envolvernos en las fragancias y detalles de tu encanto, doblegando mi percepción... develemos de una vez los pasajes inconclusos que tantas veces interrumpió el despertar, hay tanto que debe decirnos el subconsciente…
Y hay tanto más que disfrutar en sueños… o simplemente… lancemos trazos al azar, para nuevos sueños, para otros mares, de locura o de cordura, ¿qué importa?, sueños nada más, que jamás dejen de alimentar mis esfuerzos por amarte más… como en un sueño.
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