Los paisajes se abren con toda su belleza y no estas cerca para disfrutarlos juntos, la música, aromas, la mezcla de matices, también inundan de sensibilidad el alma y no puedo susurrarte cuántas fibras de mi espíritu se conmocionan y lo enternecen.
Pero puedo contar con detalles la variedad de todas las caricias que acopian mis manos, ahora vacías de ti, ansiosas de tus formas y de sus delirios por esculpir cada playa tuya... y venciendo tensiones, retocar como desafío los perfiles de tu belleza y voraz sensualidad.
Ojalá y sientas tejidos en estos roncos versos, el caudal ardiente, trepidando por todo mi ser, encendido cual si ahora mismo, estuvieras aquí y alborotes como siempre la indefensa cordura, para que impetuosa desboques ésta condición, que fusiona fantasía y locura para amarte así...
|