Deja que me aproxime a tu corazón e intente ofrecerte un mágico instante, que tenga los detalles, colores, aromas, que atrapen tu atención, hasta lograr, que tu alma se fugue y vuele muy alto, tanto que tu cabello acaricie el infinito.
Pretendo darle un aperitivo a un retazo de solitud, que levite tu imaginación… hacia insondables parajes que te acojan y esculpan las más exquisitas auroras… que iluminen desde tus ojos mi vida y desde tu sonrisa todos nuestros sueños.
Ansío, nunca dejar de llenar mis manos, de las caricias que tu cuerpo aguarda y abandonarte al disfrute de cada una… Deseo explorar los bordes de tus labios y abrir muy despacio la espléndida riada a tus manjares y fuente de mis delirios.
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