Y vuelvo a estar enredado
en la telaraña del amor,
mucho trabajo me ha costado
librarme de esas garras que causan dolor.

Siempre pienso no he de volver
a envolverme en otra pasión,
la oportunidad no debes perder
así me lo dice, el frágil corazón.

La debilidad está dentro de mí
enloquezco por las mujeres,
ese sentimiento con frenesí
me domina en sus placeres.

No importa el color o raza
sea joven o madurita,
ellas son seria amenaza
cuando me dan una guiñaita.

Las mujeres, las amo a todas
me llenan con su dulzura,
aunque no me gustan las bodas
no quiero perderme de su ternura.

Julio Medina