Pasas y repasas... y ya me siento mareado, de perderme en cada detalle de tus formas, deslizándose sin compasión ante mis sentidos y en cada ocasión irrumpiendo con pasión, las pocas defensas de mi subconsciente, que además acusan muestras de adicción por ti.
Te detienes, sonríes una vez más y en tus ojos me delato... de tanto pretender no parecer tan obvio, tan evidentemente enamorado... extraviado, como en un majestuoso atardecer o confesándome con mis ansias e ilusiones en la noche, con la luna así de llena, acerca de ti.
He perdido la cuenta de las veces que pasas y ¡vamos!... es suficiente, no puedo seguir así, adoro cada palmo tuyo, eres mi inspiración, pero hay cosas que esperan por mi atención, así que tendré que llamarte o pasar a verte pronto... te necesito tangible, aquí y ahora...
|