Bella abeja del aguijón libador e inofensivo, que irisas raudo el prado, y el brillo en los ojos del vencido caminante. Porque tus alas, que son pequeños relámpagos (y que sólo imagino), rebrotan el dulzor del arco iris de los niños. Tú, ¡sí, solo tú logras renacerle esos colores a un recuerdo! Tú, ¡Don Juan de mis jardines!, besador de damas perfumadas anhelando tu llegada, galante y dedicado ladronzuelo de su oro fecundo. Fue junio en un naciente, quien contara del gran Febo su secreto: se asomó tornasolado y al verte majestuoso, enterró para siempre su mejor traje en el poniente.
©Gustavo Larsen, 5 de junio de 2017 [img align=center width=400]http://img.xcitefun.net/users/2011/11/274129,xcitefun-hummingbird-1680x1050.jpg[/img]
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