ENJUTEZ LACAYESCA
Ya danzan ya caminan se acuestan en la punta más profunda dejando al dolor más dolor más olvido en el ápice raquítico al trébol cuatro hojas secas y a la paja pájaro sin alas entre la nube una caverna con escaleras sin peldaño.
¡Oh, daño amarillo rubio!. Baño de tumbas orgulloso.
Pero nada he visto sin mis ojos. En el alma se aprende a ser lo que tal vez no seremos ni aprendiendo a morir muriendo. Pues he visto a honrados hambrientos y tantas mujeres sin amar…
¡Como desparecen sin ser fantasmas en la soledad cerrada que abre a la cuerda cuerda!.
Cuando en la sombra discurren las verdades de la mentira pantalones impecables al servilismo viles estatuas estucadas de la mesa, en la masa de piedra.
¡Así el cuchillo rueda rápido! En seda, en corcho, frío eclipse, en su terrible embudo besando a la tierra desde dentro con las necesidades rituales olvidadas dejando perfumada con agua armaduras en el agua dura.
Nada sé de mi camisa con la fortaleza tierna carpintera de párpados cortos empujando al día con los relojes sin tiempo… ¡Qué nunca encontré desocupados! ¡Por eso… del manantial brota tanta sequía!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
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