Buscándome y no me encuentras… ¿Te diste cuenta de lo que una vez quise decir? Sin embargo, aun así me dejaste ir, sin escucharme tuve que partir. El sonido indeciso de un rumor fue más fuerte, y ya no pude seguir detrás de la ilusión que me llevaba hacia tu amor.
La inmensidad de este intenso romance vive en cada latido de mi triste corazón. ¡Ay de mí!... ¡Si aún los filos de la indecisión el alma me están lacerando! ¿Será que pesa más el temor que sientes, o es que el querer está flaqueando?
Inquieta la noche se apresura a vestirse con su traje de gala gris, sin darme esperanza me jura que los suspiros idos llegan a mil. ¡Y desvanecen mis ansias…!
La oscuridad pérfida y sombría torna la armonía de mi existir en el día en que tu amor partió. ¡Ya no quiero más sollozar en la distancia, ni seguir pensando que mis lágrimas no terminaron con la lluvia que cayó!
Julio Medina 26 de octubre del 2015
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