Es en estos bodegones donde se ensombrece el leproso reflejo del neón. Perece en los espejos del desmedro, sobre el rostro de otro remoto desvelo, desde el descenso del decoro en despecho.
En breve los perros feroces del Fernet me comen el porte solemne. Pernocto en este petróleo enfermo, los sorbos tejen engendros de sonetos rotos. No…no elevo los telones de los héroes del perdón, no descorcho el polvo de los cerezos en versos hermosos. Ofrezco breves sermones de credos beodos. Penetro (no del todo erecto) en el etéreo sendero del pedregoso descontrol. Espoleo el hondo estertor del cerebelo en los besos locos del oporto o del jerez, elfos nocheros del mero peso de dos enormes torpedos de cemento. Hembreo como cerdo en celo, entre potentes hedores de estrógeno. De fondo, los bemoles del bolero ensordecedor me prometen el bostezo del solfeo experto.
Beberemos de todo, todos … El esplendoroso escote del polo norte se descongeló entero en este retrete de bodegón, entre fermentos hechos de hombres por el decreto del eterno ron erógeno. Demeter (no es secreto) entregó el corsé completo por Hefesto en este templo. Es donde observo como nos venden por dos doblones de bronce, los perfectos doctores, los benévolos coroneles, los docentes correctos, los congresos llenos de hombres decentes, todos ellos, grotescos leones o corderos, novelescos toreros del stronzo mondo en desenfreno.
©Gustavo Larsen, 04/01/2015 [img align=center width=420]https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/a/a7/Hals,_Dirck_-_Merry_Party_in_a_Tavern_-_1628.jpg[/img]
“Alegre fiesta en la taverna” es una pintura de Dirck Hals (1628)
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