ABRIGO

Fecha  24-1-2011 16:08:16 Tema:  Poemas -> Esperanza
Ese abrigo que elabora
de mi alma un fondo.
Escudriñando el apacible hondo
que arde sublime sin demora.
Es a fuego lo que la piel devora
como un simple suspiro al pasar.
Que si no es un beso
que sabe a fresa o que sabe a mora…
Que si no es el llanto
que nadie se atreve a confesar.
Que si no es el amor
si no es a quien nos hace llorar.
Que si no es el amor
si se padece de sueños.
De nada es a este mundo.
Si no somos más dueños
que del intrínseco y fatídico final.
Que nos abre incisiones en los sueños
para quitarnos la insania del alma…
que nos hace cada cadáver fatal.
Ese abrigo que elabora
de mi alma un fondo.
Escudriñando el apacible hondo
que arde sublime sin demora.
Es a fuego lo que la piel devora
como un simple suspiro al pasar.
Que si no es un beso
que sabe a fresa o que sabe a mora…
Que si no es el llanto
que nadie se atreve a confesar.
Que si no es el amor
si no es a quien nos hace llorar.
Que si no es el amor
si se padece de sueños.
De nada es a este mundo.
Si no somos más dueños
que del intrínseco y fatídico final.
Que nos abre incisiones en los sueños
para quitarnos la insania del alma…
que nos hace cada cadáver fatal.
Ese abrigo que elabora
de mi alma un fondo.
Escudriñando el apacible hondo
que arde sublime sin demora.
Es a fuego lo que la piel devora
como un simple suspiro al pasar.
Que si no es un beso
que sabe a fresa o que sabe a mora…
Que si no es el llanto
que nadie se atreve a confesar.
Que si no es el amor
si no es a quien nos hace llorar.
Que si no es el amor
si se padece de sueños.
De nada es a este mundo.
Si no somos más dueños
que del intrínseco y fatídico final.
Que nos abre incisiones en los sueños
para quitarnos la insania del alma…
que nos hace cada cadáver fatal.
Ese abrigo que elabora
de mi alma un fondo.
Escudriñando el apacible hondo
que arde sublime sin demora.
Es a fuego lo que la piel devora
como un simple suspiro al pasar.
Que si no es un beso
que sabe a fresa o que sabe a mora…
Que si no es el llanto
que nadie se atreve a confesar.
Que si no es el amor
si no es a quien nos hace llorar.
Que si no es el amor
si se padece de sueños.
De nada es a este mundo.
Si no somos más dueños
que del intrínseco y fatídico final.
Que nos abre incisiones en los sueños
para quitarnos la insania del alma…
que nos hace cada cadáver fatal.
Ese abrigo que elabora
de mi alma un fondo.
Escudriñando el apacible hondo
que arde sublime sin demora.
Es a fuego lo que la piel devora
como un simple suspiro al pasar.
Que si no es un beso
que sabe a fresa o que sabe a mora…
Que si no es el llanto
que nadie se atreve a confesar.
Que si no es el amor
si no es a quien nos hace llorar.
Que si no es el amor
si se padece de sueños.
De nada es a este mundo.
Si no somos más dueños
que del intrínseco y fatídico final.
Que nos abre incisiones en los sueños
para quitarnos la insania del alma…
que nos hace cada cadáver fatal.
Ese abrigo que elabora
de mi alma un fondo.
Escudriñando el apacible hondo
que arde sublime sin demora.
Es a fuego lo que la piel devora
como un simple suspiro al pasar.
Que si no es un beso
que sabe a fresa o que sabe a mora…
Que si no es el llanto
que nadie se atreve a confesar.
Que si no es el amor
si no es a quien nos hace llorar.
Que si no es el amor
si se padece de sueños.
De nada es a este mundo.
Si no somos más dueños
que del intrínseco y fatídico final.
Que nos abre incisiones en los sueños
para quitarnos la insania del alma…
que nos hace cada cadáver fatal.
Ese abrigo que elabora
de mi alma un fondo.
Escudriñando el apacible hondo
que arde sublime sin demora.
Es a fuego lo que la piel devora
como un simple suspiro al pasar.
Que si no es un beso
que sabe a fresa o que sabe a mora…
Que si no es el llanto
que nadie se atreve a confesar.
Que si no es el amor
si no es a quien nos hace llorar.
Que si no es el amor
si se padece de sueños.
De nada es a este mundo.
Si no somos más dueños
que del intrínseco y fatídico final.
Que nos abre incisiones en los sueños
para quitarnos la insania del alma…
que nos hace cada cadáver fatal.
Ese abrigo que elabora
de mi alma un fondo.
Escudriñando el apacible hondo
que arde sublime sin demora.
Es a fuego lo que la piel devora
como un simple suspiro al pasar.
Que si no es un beso
que sabe a fresa o que sabe a mora…
Que si no es el llanto
que nadie se atreve a confesar.
Que si no es el amor
si no es a quien nos hace llorar.
Que si no es el amor
si se padece de sueños.
De nada es a este mundo.
Si no somos más dueños
que del intrínseco y fatídico final.
Que nos abre incisiones en los sueños
para quitarnos la insania del alma…
que nos hace cada cadáver fatal.
Ese abrigo que elabora
de mi alma un fondo.
Escudriñando el apacible hondo
que arde sublime sin demora.
Es a fuego lo que la piel devora
como un simple suspiro al pasar.
Que si no es un beso
que sabe a fresa o que sabe a mora…
Que si no es el llanto
que nadie se atreve a confesar.
Que si no es el amor
si no es a quien nos hace llorar.
Que si no es el amor
si se padece de sueños.
De nada es a este mundo.
Si no somos más dueños
que del intrínseco y fatídico final.
Que nos abre incisiones en los sueños
para quitarnos la insania del alma…
que nos hace cada cadáver fatal.
Ese abrigo que elabora
de mi alma un fondo.
Escudriñando el apacible hondo
que arde sublime sin demora.
Es a fuego lo que la piel devora
como un simple suspiro al pasar.
Que si no es un beso
que sabe a fresa o que sabe a mora…
Que si no es el llanto
que nadie se atreve a confesar.
Que si no es el amor
si no es a quien nos hace llorar.
Que si no es el amor
si se padece de sueños.
De nada es a este mundo.
Si no somos más dueños
que del intrínseco y fatídico final.
Que nos abre incisiones en los sueños
para quitarnos la insania del alma…
que nos hace cada cadáver fatal.
Ese abrigo que elabora
de mi alma un fondo.
Escudriñando el apacible hondo
que arde sublime sin demora.
Es a fuego lo que la piel devora
como un simple suspiro al pasar.
Que si no es un beso
que sabe a fresa o que sabe a mora…
Que si no es el llanto
que nadie se atreve a confesar.
Que si no es el amor
si no es a quien nos hace llorar.
Que si no es el amor
si se padece de sueños.
De nada es a este mundo.
Si no somos más dueños
que del intrínseco y fatídico final.
Que nos abre incisiones en los sueños
para quitarnos la insania del alma…
que nos hace cada cadáver fatal.
Ese abrigo que elabora
de mi alma un fondo.
Escudriñando el apacible hondo
que arde sublime sin demora.
Es a fuego lo que la piel devora
como un simple suspiro al pasar.
Que si no es un beso
que sabe a fresa o que sabe a mora…
Que si no es el llanto
que nadie se atreve a confesar.
Que si no es el amor
si no es a quien nos hace llorar.
Que si no es el amor
si se padece de sueños.
De nada es a este mundo.
Si no somos más dueños
que del intrínseco y fatídico final.
Que nos abre incisiones en los sueños
para quitarnos la insania del alma…
que nos hace cada cadáver fatal.
Ese abrigo que elabora
de mi alma un fondo.
Escudriñando el apacible hondo
que arde sublime sin demora.
Es a fuego lo que la piel devora
como un simple suspiro al pasar.
Que si no es un beso
que sabe a fresa o que sabe a mora…
Que si no es el llanto
que nadie se atreve a confesar.
Que si no es el amor
si no es a quien nos hace llorar.
Que si no es el amor
si se padece de sueños.
De nada es a este mundo.
Si no somos más dueños
que del intrínseco y fatídico final.
Que nos abre incisiones en los sueños
para quitarnos la insania del alma…
que nos hace cada cadáver fatal.
Ese abrigo que elabora
de mi alma un fondo.
Escudriñando el apacible hondo
que arde sublime sin demora.
Es a fuego lo que la piel devora
como un simple suspiro al pasar.
Que si no es un beso
que sabe a fresa o que sabe a mora…
Que si no es el llanto
que nadie se atreve a confesar.
Que si no es el amor
si no es a quien nos hace llorar.
Que si no es el amor
si se padece de sueños.
De nada es a este mundo.
Si no somos más dueños
que del intrínseco y fatídico final.
Que nos abre incisiones en los sueños
para quitarnos la insania del alma…
que nos hace cada cadáver fatal.
Ese abrigo que elabora
de mi alma un fondo.
Escudriñando el apacible hondo
que arde sublime sin demora.
Es a fuego lo que la piel devora
como un simple suspiro al pasar.
Que si no es un beso
que sabe a fresa o que sabe a mora…
Que si no es el llanto
que nadie se atreve a confesar.
Que si no es el amor
si no es a quien nos hace llorar.
Que si no es el amor
si se padece de sueños.
De nada es a este mundo.
Si no somos más dueños
que del intrínseco y fatídico final.
Que nos abre incisiones en los sueños
para quitarnos la insania del alma…
que nos hace cada cadáver fatal.
Ese abrigo que elabora
de mi alma un fondo.
Escudriñando el apacible hondo
que arde sublime sin demora.
Es a fuego lo que la piel devora
como un simple suspiro al pasar.
Que si no es un beso
que sabe a fresa o que sabe a mora…
Que si no es el llanto
que nadie se atreve a confesar.
Que si no es el amor
si no es a quien nos hace llorar.
Que si no es el amor
si se padece de sueños.
De nada es a este mundo.
Si no somos más dueños
que del intrínseco y fatídico final.
Que nos abre incisiones en los sueños
para quitarnos la insania del alma…
que nos hace cada cadáver fatal.



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