Empeoramiento Frondoso
Los peores humos desayunan, las plumas temblorosas, de miedos nuevos, mordiéndole al pasado las arrugas. Dime si puedes: ¿Quién inventó éstas preguntas?. Si el hacerlas le duele a las respuestas. ¡Ven, vamos vamos!.
Vamos al jardín de las palabras. A labrar el alabastro menos fanático. A lavar la memoria, menos borrosa. ¿Qué dios necesita del hombre para ser lo que es?.
¿Qué dios sin alabanza perece?. ¿Qué dios necesita que lo ayuden?. ¿Es la noche menos noche si no la miras con estrellas?. ¿Ves más tú sin mis ojos, en tu piel que nada escucha?.
Ésto me preguntan los sombreros, que han perdido la cabeza, y los vestidos el cuerpo, y la voz la lengua, y el silencio la fuerza, como las palabras la razón, como la materia el espíritu. ¡Desayunando el humo al fuego, y la ceniza la leña el árbol!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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