[img align=center width=460]http://blogs.lanacion.com.ar/cine/files/2013/01/Suraj-Sharma-en-Life-of-Pi.jpg[/img] Cuando la noche y los labios mellados vuelvan como ánima huérfana y el aliento se derrame en otro invierno como río perdido entre sus piedras, viviré por vez última en tu cuerpo, en el designio absoluto del pecado, alzando las manos hacia cielos ignorados, las venas comiendo el mendrugo final del recuerdo.
Vendrá el deseado poniente cuando ese rincón de la memoria, en medio de juglares locos con sus cantares abismales presagiando la estación de la cicuta en mi sangre y sus cadenas, como terreno concedido a un invasor, traiga una esperanza disfrazada de epitafio, un sepulcro que en verdad será regazo presagiándome otra vida.
Vendrá luego de tanta impiadosa fronda, de tan voluptuoso camino entre la selva, de tanto sudor de fuego y alcoba derramado, de tanto brote verdeciendo furioso noche y día para luego ser aplastado por las huestes de tu risa.
Y entonces, de haber vivido tanto en tu cuerpo, renaceré de tu cuerpo. Será tu piel, finalmente seca, la vaina de mis horas nuevas, un futuro deshabitado de ti, un ojo de agua en medio de la roca, un alivio sostenido, la miel tan añorada de tu olvido.
©Gustavo Larsen, 06/05/2015
La imagen "liberadora" es de "La vida de Pi"
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