Me encuentro padeciendo en silencio este fuerte tormento que me abrasa el alma, rodeado al extremo de ausencia y de miedo… Y ahora que sé lo que es soledad no quiero volver a estar en esa realidad.
La brisa murmulla con el viento callado pasando sobre mí la intensa ventisca, que nubla los ojos y me deja atrapado entre tristes letras que la musa confisca debajo de la sábana en la alcoba desierta.
En el silencio vacío se pierde el aliento derramando las sensaciones que siento, y van transformando mi existir haciéndome olvidar lo que es vivir.
Así ando por el mundo reservado y nada parece ser distinto, una vez pensé estar derrotado, pero al mirar para el lado, encontré a otros en el mismo camino, y entendí que no es mío solo el destino donde todo es nada y es todo.
Me abrigo con esa locura cuerda rasgando dolor de las paredes, para que la tristeza no vuelva y me muerda en el corazón, aunque ella quiere.
Y ahora ya sé lo que es estar con esta soledad convertida en parte de mi ser, sus pesares me hacen sentir la realidad de seguir solitario hasta más no poder…
Julio Medina 15 de julio del 2014
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