Después del palabrerío
En aquel silencio que corre desnudo en la libertad del marfil sumiso decorando catacumbas con la lengua del suspiro perpetuo de la herida presa por la trampa sospechosa del amor en un plato de plata pobre la cuchara promiscua de huecos llena el llano relleno de rayos ralos raros.
Del palabrerío después.
En aquel silencio sincero siniestro en la fuente primigenia del zapato del camino sin mucho esfuerzo se puede llegar a la ígnea floración del corredor de los perros azules en la ciudad de los peces perdidos por discutir con los canguros dormidos que olvidaron las metáforas en la noche.
Después del palabrerío.
En aquel silencio quería ver como había hecho el verso final donde las piedras tiraron pelotas donde la verdad sale de vacaciones y cada uno muestra su fracaso con la mágica fuerza del gato más allá de la retórica del sapo en la esquina del viento más cercano.
Después Del Palabrerío En Aquel Silencio El polvo ¡Muere su muerte polvoriento!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
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