[img align=center width=480]http://zonadefuego.com.mx/2013/images/Fotos%20de%20Gers/SECUESTRO.jpg[/img]
Rodaste mundos como balón entre piernas impúberes, mientras la historia a mí me iba anclando con su peso. Eras sincero. Eras el viento cervantino empujando los molinos de nuestras cabezas. Esas letras tuyas fluían de un puño indómito (sin tú advertirlo). Pero luego a tu camino alguien le plantó más cardos que nardos. No te digo que vi a Hitler a la vuelta de la esquina, mas sí que vi a sus nietos políticos aquel día. ¿Cómo no escuchaste sus escuadrones volando sobre el tablero de nuestros pensamientos? Soltaste un grito tan transparente que no sonó a dolor. Es que te dolió el cuerpo, pero nunca el alma. Hoy sin tí luchamos sin ir a la guerra. Esta es una guerra de silencios, que lapida sin apuros. Pero creo que andas erguido por donde no te vemos, como guardián de los otros caídos.
©Gustavo Larsen, 13/01/2013
|