PÉTREOS ANTECEDENTES
Por ser la piedra que desnuda la mirada incendiada cultivando pasiones entre los pliegues del recuerdo.
Una entrada en los suspiros perdidos, un color, que lleva aparejada la resurrección del tiempo, en la unión de dualismos en una misma carta, que recrea la autenticidad asequible, preciosa, en los terrenos increados, que dejan un resquicio, al estilo libre de cadenas, de ecos postreros que se extinguieron, dependientes de la moda, más que de sí mismos, como páginas ciegas y caóticas, sólo aptas para los más fuertes y obstinados, que navegan victoriosos por los ismos.
Cubismo, dadaismo, ultraismo, Futurismo, Surrealismo, Naturalismo. ¡Hilos veleidosos!. Etcéteras, Neos y Posvanguardias. ¡Oh, la libre creatividad del arte libre!.
Por el carácter propio, que ordena y desordena, que siembra, cultiva y cosecha estéticas hermanas, que redibujan el mapa del interior del alma, y afinan la expresión sin absolutismos, en las nuevas fuentes, en los cielos terratenientes, en los arados de vientos, cultivadores de estrellas, parlamentos de sentimientos, tropas de pensamientos, restauración de memorias, en un lácteo pecho de azucenas, porqué a veces una lúcida pasión se ensaña, y el infierno tiene sed de llamas, y la nieve soñadora construye mares en los abismos.
En los colores de la palabra destellando mariposas del amor infinito de la humanidad incumpliendo sus promesas. ¡Por la esperanza heredadas!.
Como la rosa del desierto, aromas creativos, fantasías alocromáticas, gama de sentires y pensares, hasta ahí dónde la presencia de impurezas o contaminantes no alteran, matando la esencia propia del color de su aliento, pirita, malaquita, cinabrio, amores vítreos, dolor terroso, pasión de sílex, besos de obsidiana, al compás de las olas, con el tiempo sembrado de ensueños, muros de olvidos, tributos al polvo, con su cándida nobleza, caminos en el corazón de una gota, blancura de verdores y dulzores, en la historia ignorada, olvidada, despreciada. ¡Vaya fracasos!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
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