Enlunada Solitud
La soledad va mojando los dedos en la luna que navega perdida en el camino que amargo indaga en el mañana que nunca espera.
Enlunada Solitud Enlunada Solitud
Ya cortan los minerales suspiros Ya buscan los cementerios alegres Ya tejen los fuegos helados Ya cantan los alambres dorados.
Solitud Enlunada Enlunada Solitud
En la esquina de los cajones del viento. En la grieta de los caimanes del sorgo. En el amor de los canguros del dátil. En el dolor de los cartones del mástil.
Enlunada Solitud Solitud Enlunada
La soledad mojada está entre cuatro columnas de barro debajo del mar enrollando una serpiente entre cuatro cables tranquilos, mojada está.
La soledad está mojada, para comer los encrespados acordeones, para dorar los maquinales truenos, para plantar los ejes a los caminos.
Cruda la cuchara en el fino fondo está, y ya implanta el hambre la espuma, y recoge insufrible el taciturno otoño. Porque... Cruda la cuchara es la voz de la intemperie.
¡Oh, enlunada solitud! ¡Oh, solitud enlunada! Eres ya...¡Soliviantable solista del silencio! Eres ya... ¡El silencio solutivo del desencanto!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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