Colmilludo ataludo sueños sobre oros purpurinos,
como canto de la brisa filiforme, ¡ cabellos de gladiolo !
Avanzo dentudo en bocanadas de los ajos enmañados.
¿ Quién bebe borrajos de una tina, espalditendido
en la Andrómeda suculenta del olvido ?
¿ En que ocaso estólido de zarpas escamujadas
marcha el guerrero de la flecha del veneno con decoro ?
Y dices,
descuajeringando pústulas con el alfiler de hielo,
sin reparos en el contraembozo de la palabra azul:
¿ dónde nace la cal del bigarro aprisionado en tu mar ?
¿ cuánto viaja la concha de esa almeja y el branquiuro ?
¿ dónde creces la ponzoña de la maleza omnipotente ?
¡ Donguindos de plata
te desgastan el seno de la ortiga !
¡ Ortigas de la pócima dulce del sofisma !
Si avilanto el carruaje de un fuego en taninos
es porque sondeo en el encabritado delirio del papiro
dos ¡ quizás tres! versos que embalsamo en tu castigo.