[img align=center width=400]http://www.galeon.com/tigre/textos/flora/image/junco01.jpg[/img]
Sobre ese lecho, rey del granito oval que ancla para siempre al río trotador de estos valles, oculto yace un amor que florece juncos.
No por fértil (ya no lo es) ni por empedernido bebedor de estos soles que le llegan, que musculares penetran el cristal acuoso que lo cubre. Ni por las lunas, que obsesivas encienden de remolinos blancos a una inquieta espuma para intentar reavivarlo.
Florecen porque ella un día decidió adentrarse al río y dormirse besando el lecho de piedras, buscando el desahogo debajo de lo más puro que pudo encontrar …en estos valles.
Y porque ella una noche erigió en las orillas esas ornadas lanzas criollas, para vedarle la entrada a él, que aturdido aún la busca en cuanto lecho encuentra …en estos valles.
©Gustavo Larsen, 10/09/2013
|