Mala amiga la que acepté tener
alucina por cosas sin valor,
no logra la bellaca ira oponer
la amistad quiebra solo de un temblor.

A esa amiga una vez pensé poner
dentro de mi alma como bella flor,
y hasta en su amor quería mantener
el corazón cubierto de calor.

La soberbia imperante en esta amiga
va rompiendo los lazos de amistad,
no hay peor fruto que el rencor consiga.

Un mal gesto provoca enemistad
de dos amigos siendo como hermanos,
la verdad se les sale de las manos.

Julio Medina
8 de agosto del 2013