Quien te dijo que existen soles a medias si tus dedos cobijan miles de estrellas? noche es tu celo de azucarado mimo, mudo y travieso.
Por mayo te compones de sol y almendra, la tentación va al ritmo de tus caderas. Huele a pinares tu piel que a media fuga cura mis males.
Si acaso en la porfía de mis intentos soy el cardo baldío de un desconcierto calla y disculpa tu voz duerme en mis brazos siendo mi musa
Serial de compromisos de tomo y lomo es la rama de almendro de que dispongo y a plena tarde no encuentro dominguera que a mi me cuadre.
Por eso sólo opino que a allá, en la luna, un cantoral se nutre de tu figura, pan de concierto, sobre tu abecedario soy sólo intento.
Quién cortará la rosa de mi amargura, si a deshacer la espina nadie me ayuda? Salve de agosto, policromía al vivo de mis antojos.
Curandera de olivos, agua en mi frente, no te apague la noche cuando te duermes, ve a mi ventana en el cristal da el beso de tu mirada.
¿Quien te contó que anoche mientras dormía la llama de tu sombra conmigo ardía?, cálido intento para noches sin luna tu eres mi aliento.
De porcelana y rosa cuidas tus labios, para alcanzar tus besos sudo peldaños, dueña escarlata, tu nombre abre suspiros en mi garganta.
Dame tu mano ambigua, dedos crispados, un mimo de entrecejo y un calendario de hiedra y mirra, yo iré pasando páginas día tras día.
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