NÍTIDO SENTIR
En el origen. De los escalones. Del tiempo, pertinaz del sentimiento, en la dulce música rosada. El calor, de las palabras, decoran, al escultor, de los poemas. ¡Qué todo ser humano lleva dentro!. En los sueños multicolores de amargos sinsabores. Tejer y destejer la vida. Una veces, tempestad, de flores, otras, caminos, junto a las espinas. Siembra y cosecha. En la sombra de las olas, olvidadas. Del nítido sentir, solo viviendo. ¡Realidad del existir!. Donde quedó la inscripción.
Del Ser... ¡Solo en parte descifrada!. En el árbol, del sol, de piedra, hojas de otoño, ramas, ramas. Ramas, de primaveras, de raíces invernales.
Del nítido sentir. La fuerza, vegetal. La magia, del amor... En el origen. Al ritmo de los besos, que palpitan.
En los labios, deliciosa luz. En el pecho, enriquecido, de canciones, por hacerse, licor de brisas, por escribirse, con los días, de flores, alfombrados de esmeraldas. En el brillo, del pincel de las mejillas.
¡Rubí!. Del suspiro, del campo fresco. ¡Diamante! Enamorado de la sed blancor, del tiempo, del momento perenne. Nítido En la vida, celeste del dormir, amando. Sentir, sintiendo, siempre claro.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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