arnaldo

Poemas, frases y mensajes de arnaldo

Selección de poemas, frases y mensajes mais populares de arnaldo


Ellas juegan

Sufre de amnesia (solo de a ratos)
Olvida todo lo que se le da la gana,
ignora a quien quiere cuando quiere
y nunca, nunca, nunca escucha su voz.
Vive al borde... (de la ruta)
Niega los espejos y respira despacio.
Ama a una chica que no sabe que sabe que la ama,
y ella juega con él,
siempre...
siempre...
Limpia el cuchillo varias veces.
Devora esa carne, devora ese tiempo, ese instante mal cocido.
Y piensa en Juana o Elva o Olivia,
cualquiera de ellas tiene eso entre las piernas.
No valen nada sin eso y no mucho con eso.
Y, sin embargo
juegan con él,
siempre...
siempre...
siempre...
Fuma en silencio sus cigarros armados.
El amor solo es una frase moribunda.
Un negativo de una frustración no aceptada.
Como el mañana.
No hay mañana.
Hoy es hoy y mañana es hoy y hoy es siempre todo lo que hay.
Tiemblan sin notarlo, no le molesta.
Tampoco el sudor de días y días y días.
Entonces toma el cuchillo y va al baño.
Se masturba espasmódicamente,
y nunca acaba.
Jamás acaba.
Y ellas juegan con él
siempre...
siempre...
siempre...
Y él juega con su pija
y con el cuchillo
y a veces, con la botella.
Debes en cuando trae la vieja lata de kerosén y la arroja sobre los cerdos,
Luego enciende un fósforo y el cerdo corre y chilla y muere.
Y él ríe y ríe y ríe...
Solo.
Como un canario en la mina...
Esperando la muerte
o
la vida.
Siempre en el intermedio,
viendo la caspa caer.
Y ellas, todas ellas
juegan con él,
siempre...
siempre...
siempre...
Todavía tiene el cuchillo
y la pija en la mano.
Y mil metros a cada lado de su casa llenos de nada ni nadie.
Nadie lo va escuchar cuando esa cosa caiga sin reptar.
Esa cosa que nunca acaba.
Esa cosa que ellas desprecian.
Ellas...
solo juegan con él,
siempre...
y él,
se aburrió del juego.

Indelicado comentario sobre mí

Nada que decir,
echo migas,
enfermo.
Es el trabajo,
lo tortura,
lo destroza,
lo mata,
no es para el.
Vago,
dejado,
pobre rata idiota,
esquizofrénico mal pagado.
Va a caer frito al piso,
un botón de apagado,
un adiós en susurros,
inescuchable,
ignorado,
se lo merece,
muerto sin querer,
muerto y ni era lindo,
muerto al atardecer.
(Dios mío todavía no)
Cobarde,
no estas preparado,
nadie lo entiende,
a nadie le importa.
Un nombre entre miles.
Un hombre entre hombres.
Un nadie indeciso bailando en la inconstancia.

Y todo es un poco exagerado,
tus pies,
tus ojos,
tu color,
tus miedos,
tus fobias,
tus sueños.
Tiene algo mal,
en la cabeza y claro,
en la muela.
Desea que esta noche no,
suficiente de latidos de abejas,
muela mala.
suerte de cinco centavos en la almohada.

Sudaca,
mierdita de canario,
boceto de persona,
escritor de prólogos.
Deseando sanar en el mar de los medios vivos.
Pánico a las marcas,
mal acostumbrado,
aun pocos dolores,
marica,
teme a los doctores
y a los hospitales
y a el amoniaco.
No a la muerte.
solo a la espera
y lo que deje sin completar,
y las tumbas anónimas,
hectáreas de cuerpos devorados por gusanos.
No tiene sentido.
No es lo que se espera.
No lo entiende.

Poco hombre,
huye de las multitudes,
irrita a su mujer,
aburrido semi-profesional,
nadie lo quiere invitar a comer mariscos.
Exiliado por elección,
se cree especial,
artista,
pero no del Mau mau,
ni de campiñas francesas.
Del sur si,
ahí si,
es un celebre,
se firma y se dedica todos sus poemas.
Y nunca llega a horario.
Discrepa con los relojes.
Y recibe multitudes,
que son de un par o menos.
Lo engañan con cervezas.
Lo matan con promesas.
No sabe cuando esta despierto
y no sabe hablar de Borges.

Se complace frente al espejo.
Memoriza la medida de su pene
y se miente unos centímetros.
Se olvidad de afeitarse,
usa camisas,
y toma cerveza en vasos,
pero siempre se le rebalsan,
y gana,
humedad en la ropa y en el alma.
Se echa perfume,
mira por sobre el hombro,
se cree con estilo.
Nadie le cree,
el no se cree,
Y dice:
“Me vuelvo a casa”
y se siente un solitario.
Pero duerme con la tele encendida.
Olvida las camisas,
pierde los escritos,
vuelve al nicho,
no atiende el teléfono,
aunque no es odio,
no sabe que decir.
Compra una roza,
se siente estúpido,
perdió a su mujer y tiene una roza,
evita las miradas pero las siente en la nuca,
camina desgarbado,
todos lo ven,
risas, risas, es el chico de la escuela,
moqueando en el patio,
abrazado al mástil,
defraudándolo todo,
Pero,
ama a su mujer,
tiene suerte,
no se la merece,
ni siquiera sus zapatos,
ni su suavidad,
pero pago cuatro pesos por una flor masacrada.
La encuentra, la besa, ama sus ojos felinos,
no dice el precio (lo dirá mas tarde)
es feliz en ese momento,
sólo tiene que estirarlo en lo que resta del año.

Fuegos de julio

Son los peligros que se borran con el codo y se marcan con la sangre.

Son los símbolos que utiliza nuestra mente para entender lo inexplicable.

Es todo lo que buscamos y todo lo que no encontramos.

Es por lo que nos endeudamos, robamos y matamos.

Y nadie lo puede ver en ningún telescopio de la Nasa.

Y nadie lo quiere clonar con el ADN de una mosca.

Quema al tacto como la brasa de un habano.

Quema el alma y quema el miedo y es todo placer inflamable.

Vos tuviste eso y me dejaste arder.

Fuiste mi challenger personal.

Y cuando estallemos en un cielo de febrero todos dirán que lo vieron.

Pero el placer será solo nuestro.

Envueltos en fuegos blanco azulados seremos el amor y el deseo.

Y nadie nunca podrá escribir un poema en llamas como vos.

Tal vez mañana...

La cerveza era más rica cuando era inocente.
La noche era más tibia cuando no era viejo.
Las calles eran eternas cuando no tenia donde ir.
Los días eran más largos cuando no tenía horarios.
Los besos eran más suaves cuando todos eran el primero.
Y cada deseo era posible y cada mirada un misterio.

El mundo era gigante cuando todo era un cuarto.
El cielo era mas limpio cuando sólo debía mirarlo.
El tiempo era lento cuando era sólo eso.
El dinero era divertido cuando sólo era un medio.
El amor era más puro cuando era un deseo.
Y cada sueño era posible y cada sonrisa un secreto.

Las canciones eran únicas cuando todo era música.
La cama era un mundo cuando era todo lo que había.
Los peligros eran irreales cuando nada importaba.
Los mareos eran divertidos cuando los buscábamos.
Las palabras eran todo cuando sólo hablaban de nosotros.
Y cada roce era excitante y cada dolor pasajero.

Y hay días en que todo se vuelve gris.
Y hay instantes que se desvanecen.
Las esperanzas se vuelven algo del pasado.
Las personas divagan con agujeros en sus almas que absorben todos los síntomas de este suicidio temprano.
Y casi todo lo que digo se diluye en demoras y retrasos.
Y casi todo lo que hagamos es algo repetido.
Y casi todo lo que decimos carece de sentido.
Y nada de lo que compramos llena este vacío.
Somos todo ojos tristes y sonrisas maltrechas.
Somos los que nacimos con las manos atadas y la fe destrozada.
Y la promesa de un mundo sin límites es sólo esta jaula de confort.
¿Es que nadie más lo ve?
Te escucho en el teléfono aunque no te entiendo.
Y cuando finalmente te pregunto ya se la respuesta.
"Tal vez mañana”...
es la frase de todos los días...

Delicado comentario sobre ella

Charcos de aire, vos riendo y gesticulando.
Velas de mala vida, tus labios matándolas (es más de lo que se merecen)
Tu risa en la oscuridad y cigarrillos imitando luciérnagas.
Nadie dice “No” como vos
Y nadie da tanto con un “Si” como vos.
Deliciosa para matar, sos victima y victimario.
Soy poco, lo se, sos tanto, lo se, destino descuidado me dejo a tu lado.
Tus piernas y mis manos.
Y si nada quedara mañana esta seria la mejor despedida
parar un mundo blindado en un espacio frió.