CHEIRO DE DESEJO
Ah mulher menina
Que me fascina!
Ah que vontade de roubar-te
Um beijo
Chega despertar
Em mim um desejo!
Desejo de te amar!
Sentir o gosto da tua boca,
Gosto de mel...
Gosto do céu!
Amar-te assim, com todo fervor,
Com todo amor!Delicada flor!
Amar-te por todo o tempo,
Com todo meu sentimento
Em todas as estações,
Aflorando em meu pensamento
Minhas inspirações, meus intentos
Minha paixão!
Sinceramente, é o que desejo!
Simplesmente um delicioso beijo!
Amar-te ardentemente!
Eternamente!
Elias Akhenaton
DELICADEZA
Delicadeza é ter a sensibilidade
Aflorada na essência da Alma...
É sentir o sussurar do vento
Trazendo o aroma do lírio do
Campo com sua magia e o seu encanto...
É sentir na pele a brisa do mar
Numa bela noite de luar
Despertando o desejo de amar.
Elias Akhenaton
EL DIOS QUE HABITA EN MÍ
El Dios que habita minh’Alma,
Viene de la aurora dorada
Con sus rayos vivificadores
Que renuevan las Esperanzas y la Fe
Para un nuevo día...
Viene de los lírios de los campos y
De los jardines floridos...
Viene del crepúsculo del Sol con
Su espectáculo de colores dorados
En el horizonte...
Viene de la noche enluarada
Con sus estrellas brillantes,
Relucientes, estrellas cadentes
Y su Luna encantada...
El Dios que habita minh’Alma,
Viene del divino rocío
De la madrugada
Con sus gotículas prateadas
Cayendo sobre las flores delicadas...
Viene del lindo azul del mar,
De toda a la naturaleza,
De las matas verdes e igarapés,
Cascadas y del lindo
Canto de los passarinhos
Como el canto del ruiseñor y
Del bien-te-vi...
Viene de los Salmos de Davi....
El Dios que habita minh’Alma
ES el Dios del Amor, de la mística roja flor,
Del peregrino y trepidante beija-flor,
De los nobles sentimientos
Y enlevados pensamientos...
Viene de la lluvia que hace brotar...
Viene del místico arco-iris
Con sus colores sutis...
Viene de la melodía
De la inspirada poesía...
Finalmente, el Dios que habita en mí
ES lo aunque está en toda parte,
En todo y en todos,
En mi y en tu corazón,
Somos hijos de la misma creación,
Del mismo Padre Creador,
Por lo tanto, somos todos Hermanos,
Hijos del Amor.
Elias Akhenaton