Poemas, frases y mensajes de yeli

Toda mi vida ha sido más fácil
Por la presencia de tu sonrisa
Los muchos años pasados en tu caliente abrazo
Atraído consuelo a mis más profundas angustias
Dondequiera que estuviste
Mis pensamientos estuvieron siempre con voz

Y ahora las ceremonias han llegado a su fin
Los amigos y los familiares han regresado a sus hogares
Me encuentro solo en nuestra alcoba
Solo yo
Y mis memorias de ti
Dentro de estas paredes oigo tu voz
Y cuando paso por estos cuartos vacio
Tu fragancia familiar
Despierta memorias intima de ti

Me pregunto cómo soportare!
Cómo sobreviviré con solamente mis memorias
Anheló ver la sonrisa sobre tu cara
Esos cálidos abrazos que libremente me dabas
La manera en que tú te movías
Mientras viajabas por tu día

Con el tiempo viene, heridas y abandono.
Y demasiado pronto se olvida, la magia de la piel.
Y la expectaciones del corazón.
Cuando el romance comienza.

Cuando ambos caminos cruzan.
A través de vacíos pasillos fríos
Blindamos nuestros mendaces ojos,
De penetrante miradas frías

Mirar, sin ver.
Escuchar, sin oír.
Hablar, sin compasión.
Rozar, sin nuca abrazar.

Tiempo fluye como agua,
Y el amor se aleja con la corriente
Si no se anclan con abrazos.
Y la habilidad de entenderse

Heridas no expresada
Conduce a un amor perdido
Y abrumadora soledad
Por inconsciente NEGLIGENCIA
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He ido a la montaña.
Y he hablado con Dios.
Y ella era una gloriosa mujer negra

Ella acaricia a la humanidad en su pecho.
Y le alimenta con maná sagrada de sus mamas.
Ella los consuela y los guía.

Ella nunca arrancaría las tierna encías.
De su mama y arrojaría a la humanidad.
En la profundidad del abismo

He ido a la montaña.
Y he hablado con Dios.
Y ella estaba vestida en un esplendido sari.

Con la humanidad a su pecho.
Se bañan en el Ganges.
Sin pensar en nacimiento, muerte y renacimiento.

Sólo el íntimo amor.
Entre madre y niño
Gran madre de la humanidad.

He ido a la montaña.
Y han hablado con Dios.
Y ella era Europa

Y se puso a llorar.
Hasta que los ríos desbordaron sus bancos.
Y sus aguas corrieron rojas

Y ella lloro.
Porque esos, que ella alimentó con sus mamas.
Corrieron loco, con espada en mano

Se han olvidado.
Quien dio parto.
¿Quién los trajo al mundo

Ella nunca ordenó.
Tome este escudo
Y regrese triunfante

Nunca ordenó
Adelante con tu espada.
Regresen cargando su escudo

O postrado, muerto sobre él.

Mucha gente tienen dioses varonil y bélicos y las diosas tienden ser maternal y amorosas. Si hay diosas guerrilleras.

Aquí me tienes otra vez mi amor
Rociando tus bellas flores
Con mis lágrimas
Como te extraño en nuestra cama

Confronto cada día sin ti amor
Como sueñas oh tan cerca
Aquí arrodillado
En la cuna de tu urna

Tu ausencia
Es más de lo que yo puedo soportar
Y no puedo acariciar tu pelo
O sentir tu cuerpo temblar cerca de mí

Anticipar tus caricias
Aliviar mi desasosiego
Como te extraño
En nuestra cama

Oh como sueñas
Oh tan cerca
En la cuna
De tu urna

Con mis lágrimas
Rocío tus bellas flores
Aquí me tienes
Otra vez mi amor

Vuelo con alas de ángeles
A través de los abundantes cielos
Y aquí y allí vislumbro
la verdad existencial, de la vida
Nacemos desnudos y solos
Desde nuestro primer aliento
Hasta el último aliento que tomamos
Somos los capitanes de nuestras almas?
Esa interna esencia que nos guía

Compartimos la suerte de las abejas
Nacido para hacer una sola tarea,
Que nunca puede desviarse.
Como Sísifo eternos males
Castigado por los dioses helénico.
Por su arrogancia sin final

Sísifo!
Empuja esa poderosa piedra cuesta arriba!
Y cuando llega a la cumbre
El agarre firme de Sísifo falla
Patina esa roca audaz
Y va rodando cuesta abajo
y Sisifo nuevamente comienza su, faena
En su perpetuo, hado ciego.

Es el hombre el capitán de su destino
Libre para navegar a través de la vida,
Como yo navego el cielo.
Es la existencia nihilista
Donde todo se reduce a la nada
Son los vivos tan absurdos
Son los sentidos de la vida tan ocultos
Que la existencia no perdura

Es nuestra jornada como Ulises
Viajando costa a costa
A merced de las sirenas
O Poseidón rugir salvaje
Son los épicos poemas homéricos
Nuestra vanguardia moral
Son los dioses nuestra fortaleza
O, subyugan nuestras almas

Me disparó por encima de estos cerros
Vigilando los amos y los esclavos,
Los amos, seguro de sí mismo.
Nunca dudan de sus convicciones.
Lo que los amos, toman como debilidad,
Mientras señorean sobre los esclavos.
Sus esclavos aceptan como gran virtud.
Glorifican su desesperada servidumbre,
Elogian la misericordia de sus dioses.
Dando gracias por lo poco que ellos tiene

Los capataces en los campos,
Y los gerentes en los talleres,
Son los agentes de sus amos,
Vigilando todos sus ganados.

Está Dios muerto
Realmente le crucificamos
No enterramos monte Olimpo
Esta Osiris muerto y sepultado
Los dioses del sol nunca más ascienden
Solicitando por su cuota en sangre
Los Orishas y los Semis
Los que adoramos, en nuestros santuarios
Están para suportarnos y protegernos
O para avivar nuestras más profundas angustias.

Hemos superado todos nuestros dioses
Nunca amas ser regido por el miedo.
Eternamente, seremos todos iguales
Hemos evolucionado una superior moral
Superior a la de los amos
Más fuerte, que la de los esclavos

No hay dioses que nos rija y avergüence
No hay necesidad de ser más santo que los otros
No hay más necesidad de guerreros santos.
no más infieles para despreciar.

La vida de un padre
Padre, hijo, hermano, esposo y amigo
Fue una rosa de cristal
Comenzó como capullo en el tallo
Y lenta mente floreció hasta que fue hombre
Como niño, belleza varonil, coqueto
Siempre queriendo complacer
Riesgoso en su juego inconsciente del peligro
Este niño creció y creo recuerdos indelebles
Este ejemplar varonil, en su trayecto por la vida
Fue hijo y deja a su madre adolorida
Fue hermano y en ellos deja parte de su ser
Su sombra ceñido en memorias
Fue esposo y esa mujer que el amo
Hoy se encuentra en soledad
Y fue padre. ya sus manos nunca jamás
Acariciaran su progenie
Sus hijos desolados en su duelo
Ese amado hombre
Que en nuestra vida dio consuelo
Cuyas manos nos guio por buen camino
Hoy nos deja desamparado y adolorido
Porque su bello corazón, solo era
Una frágil rosa de cristal

Te doy un beso esta madrugada
Justo antes que el rocío se seque
Para despertarte mí cariño
Y presentarte el sol naciente

Las campanillas nos esperan
El frío del otoño ya se acerca
Y aunque las flores se marchitan
El follaje pronto va mostrar
Sus colores resplandecientes

Y aunque nuestro verano se acabado
En nuestros años del otoño
Las campanillas que atendimos
Viven su primavera y su verano
Con capullos que atender

Fluyen Los canosos bellos
En apogeo de nuestro otoño
Cuando el frio norteño va danzar
Recogeremos las campanillas
Justo antes que el rocío se seque
Y el viento invernal se acerques más

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Adoro el sol y andando descalzos por la arena
Las brizas del mar acariciando mi desnuda piel
Ruidosos niños jugando en la playa
Sombras de las palmas girando con las brizas
El rugir de las olas rompiendo en la playa

Yo amo mi espalda acariciada por la soleada arena
Sombrado por las anchas hojas de una palma
Con mi vista hacia el calmado mar
Bañado con las brizas del verano
Zambullendo en serenidad con mi vida

Venero el amplio cielo azur
Con nubes que lentamente vagan
Gaviotas buceando para un pez
Los surfistas dispararse por el medio de unas olas
Y veleros muy, muy lejos para ver

Amo atardecer en la ventosa playa
Silueta del descendiendo sol
Mi ojo capturado por la increíble vista
Del caleidoscópico matiz del naranjado cielos,
Y viéndolo devorado por las olas

Y más que todo, anhelo
Pintar sobre el lienzo de tu mente

© Angel A. Márquez. All rights reserved

No me visites, cuando mi cuerpo
Este en frio reposo, en la cama del sarcófago
No cantes mis laureles cuando este muerto
No grites por mí cuando no pueda oírte
O beses mi cara cuando mi piel no pueda sentirte

Cuando voz hagas esto, no lo aceras por mí
Cuando mi cuerpo este frío y no tenga aliento
Mis ojos no vean, y mis oídos no oigan
Cuando mi nariz no pueda detectar tu olor,
Mi piel no pueda presentir cuando te acercas
Sera imposible disfrutar tu visita

Pues ven a mí, mientras fluye mi sangre caliente
Y canta con migo las viejas canciones
Mientras mis ojos todavía puedan verte
Y yo pueda sentir tu calor
Déjame oír tu risa y cántame felices canciones
Entonces, déjame saber que tu estarás bien,
Cuando todos mis días de mi vida, estén hechos

Para seguir con su concepto,
en el internet,
nuestras criaturas,
nuestros primogénitos
expresado en la musa digital,
están expuesto en ese éter.
Huérfano si no hay ojo que lo lean.

Esos, también son mis sentimientos,
cuando comprimo teclas,
que se convierten en códigos
de 0, y 1
(0000,1111) mis palabras.

Yo espero que le sea útil
a otro ser humano.
Pero todo es anónimo
en la nube,
y si no hay comentario
sobre nuestros esfuerzo literario,
entonces si son huérfano
nuestros niños de la pluma digital
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Los cercanos días, serán más frescos
Y las noches serán aún más cortas
El frio invernal se aproxima
¿Me amarás como el último verano?
¿Me darás un beso como en la primavera?
¿Compartirás tu calor este invierno?
¿Me acariciarás mientras yo duermo?

Estaré con vos, este otoño.
Cuando las noches sean más fría.
Y cuando el invierno nos congele.
Compartiré mi calor solo contigo
Nos acurrucamos juntos.
Te besaré con gran pasión.
Y te abrazare mientras tú duermes.

¿Me amarás a mí sólo?
¿Será tu amor verdadero?
¿Un amor que es duradero?
¿Esteras conmigo siempre?
Cuando estos ojos oscurezcan.
Y mi pelo se canezca.
Y este cuerpo me fallezca

Sólo a ti yo amaré
Con un amor sincero
Yo siempre te adoraré
Y nunca solo te dejare
Mientras nuestras canas brillen
Cuando ambos seamos viejos
Y mi belleza desvanezca

Las épocas vienen y se van
Los años ligeramente pasarán
La vida aguarda para nadie
Algunos sueños no florecerán
¿Llegaras a odiarme?
Lamentaras las horas que me has dado
Por todos los sueños malgastados.

Los tiempos recordaremos.
Los años fértiles serán.
Nos acercaremos más con tiempo
Mi único sueño es adorarte.
¿Entonces, cómo podría odiarte?
Por los sueños que no fueron
Cuando eres,
Mis sueños hechos realidad.

Llame su nombre, y no responde
Podrá ella oír, o responder
Porque mi amor no me responde
No sé porque! Serás esto a su placer?

Yo veo que ha sido todo en vano
Cantarle a ella mi canción
Que mi guitarra ahora trate
Que ella oiga su cantar

Grita, o guitarra grita
Con todas tus tonadas negras
Que tus cuerdas enuncien, en tu adolorida voz
Al llamar el nombre de mi amada

Dile que aún le adoro
Y que espero que regrese a mí
Si tú no puedes traerla aquí,
Tú sabe que yo, seguramente muero

Guitarra que interpreta mis lamentos
Con tan doloroso refrán
Mis lágrimas caen en tu madero
Aplácame estas penas, si ella no regresa

Por favor Cuerdas de mi guitarra, canta
Con todos tus dolorosos tonos
Pon, mi corazón en pleno vuelo
Para tocar su corazón con los tonos de mi amor

Guitarra que interpreta mis lamentos
Con tan doloroso refrán
Mis lágrimas caen en tu madero
Acompáñame en mis llantos, si ella no responde

Dile que yo aún la adoro
Todavía espero su regreso
Si tú no logras, convencerla que regrese
Tú sabes que yo simple muero

Llámame,
Cuando pierdas tu camino
Cuando tú corazón este herido
Cuando necesites mi pasión
Cuando requieras mi cariño

Llámame y verás
Soy la voz en la oscura noche
La luz que alumbra el camino
El que te ofrece cálido abrazos
Y el amor que siempre anhelabas

Me llamas
Cuando las noches son frías
Cuando no cesan las lluvias
Y tú arma este afligida
Y se te ha perdido el mundo

Llámame, allí estaré
Con mis brazos extendidos
Para protegerte del frío y lluvia
Darte gozo para aliviar tus penas
Y hacerte espacio para la esperanza

Puedes llamarme
Cuando estás muy sola
Cuando te sientas confusa
Y no puedas aliviar la mente
Y el tiempo está quieto

Me llamas y atenderé,
Los adoloridos sentidos
Sanare tus heridas
Calmare tú mente
Y renovare tú alma

Llámame, estaré contigo
En las frías noches
En las oscuras horas
En tiempo de lágrimas
Cuando todo sea amargue

Llámame, estaré contigo
Para darte albergue
Y compartir las emociones
Y participar en el momento
A regocijar la vida

Te llamaré
En mi más negras horas
Cuando mi corazón está triste
Para revelar mis dolencias
Y departir los sentimientos

Llámame, porque:
Para Compartir juntos
Para tener esperanza
Porque te amare siempre
Solo llámame, y renaceré.

Por Ángel A Márquez 17 Noviembre 2013

Ahora soy ateo.
Pero una vez fui un suplicante.
Al altar de ese antiguo dios severo.
Y como fui enseñado.
Nunca he aguardado el caño.
Yo crecí animado.
Porque yo seguía.
El único dios verdadero.

Pero fui temprano.
Al mausoleo
de los sueños muertos
Y allí comprendí.
Que el amor verdadero.
Libera todos los sueños.
Y que esos dioses enojados.
Son hombres y mujeres
Que nunca conocieron.
Los placeres del amor incondicional.
Y la libertad individual
De desvistiese.
De esos fríos dioses reñidos.

Tú amor es como una rosa
Me hace sangrar

Todas las noches vengo
Me siento
Ante tu lápida
De granito rosa
Y lloro

Estas muy cerca
Y aun tan lejos
Acaricio tu piedra
Tan fría
Como la fosa en que reposas

Nuestro aventurero amor
Tomo tantas vueltas y torceduras
De ectasia a desesperación
La ectasia de la perfecta rosa
Seguido por las dolorosas espinas

Te entregaste con entusiasmada pasión
Mucho más allá de mí aspiración
Después, tu corazón
Convertido en helado pedrusco
Como la piedra que marca tu sepulcro

Tu dulce belleza
Como esa perfecta rosa
Pero tu amor
Tu amor mi amor
Una encorvada vid de púas

Tu amor es como una rosa
Me haces sangrar

Seductora diosa de arena cristalina
Botella que seduce como Venus y Dalila
Seductora aroma que invita al olvido
Fuente liquida, que nos lleva a la euforia.
Ven a mí

Entorpece mis sentidos y déjame en limbo
Amoroso envase, que contiene mi delirio
Déjame adorarte y besarte sin cordura
Según embebo de tu gloriosa aguas,
Desahogares mis penas y mi apenada historia

Amargas desventuras
Que en mi senda he travesado
Deshoje unas margaritas
Y las deje muy apenada
E Inconsciente, arriesgue mi vida

Amorosa vasija que contiene mi delirio
Yo te imparto todas mis dolencias
Y tú me imparta el efémero olvido
Pater, ad me in limbo bibit
(Padre, he bebido hasta que estoy en limbo)

Y cuando Helios haciende en su jornada
Y sus rallos desvanezcan el éter de la noche
Mi aturdido corazón confrontara tu venganza punitiva
Y cargare tus cadenas abrumadoras
Hasta que Helios regrese a su reposo

Entonces voz me encontrarás
En las sombras de la noche
Y comenzaremos de nuevo nuestro gran romance
Acariciare tu cuerpo de arena cristalina
Y besare tu boca hasta que de nuevo, me lleves al delirio.

Corazón dichoso que hoy es triste
Compartía caricias con su amante
Anhela ahora las épocas lejanas.
Llena de días de ilusión
Festivos y contentos

Frías noches en negra soledad
Anhela una simpatizante alma
Para compartir las inquietudes
Y cambiar la solemne actitud
Aliviando la dolencia paulatina

El aroma del amante
Habita dentro de la mente
El dulce olor de agradables noches
Pasados en cálidos abrazos
Envuelto en interminable sueños

El tiempo hoy pasa.
En triste soledad.
Dejando el corazón vacío.
Atravesando el desdén pasado.
Recordando amistades y épocas pasadas.

Cuando más alegre estas
El brutal destino rasga el corazón
Te deja en oscura soledad
Morando en las miserias del amor
Indigentes y afligido

Anhelando el ayer perdido
Esos días de júbilo y deleite
Días ceñidos en memorias
Y embellecidas fantasías
Hoy codicia un nuevo día

Es difícil confrontar el fallecido amor,
No hay cadáver que enterrar
No hay foco que convoque el luto
El pacto ha sido traicionado
La fidelidad, ha perecido

Y ahí la tristeza está
La historia del corazón herido
¿Quién habita en la soledad?
Anhelando alegrías pasadas
Y que nunca más serán.

Ahora recuerdo
Que en su jardín cresen sus rosas
Y esas rosas que ella adoraba
Hoy viven adentro mi ser
Ella me amo con grande ternura
Y todavía me ama
Desde su tumba

Esas rosas que en mi crecen
Guía mi vida atreves del tiempo
Y este hombre que voz vez hoy
Es herencia de su sincero amor
Aún que los años han sido muchos
Yo anhelo sus caricias tiernas

Y en el día de su santo
Y el día de las madres
Yo recuerdo, su tierno encanto
Y en este tiempo
Que me encuentro viejo
Con mi cabello cano

Recuerdo mi vieja
Con su sonrisa sanas
Que por desgracia
Murió muy joven
Visito su tumba
Para llevarle
Mis rosas

[i Cuando viajo en el rio
Permito que las corrientes
Me lleve así el mar
Las aguas vagabundean
Y durante, los meandros de mi mente
Árboles, casas y pueblos pasan rodando
Como los eventos en mi vida
Nacimientos de familiares
Días escolares, graduaciones
Primer trabajo, primer amor y angustias
Muerte de mis más amados
Y los nacimientos de niños muy apreciados

Recuerdo las distorsiones y giros de la vida
Se asemejan a los bancos y a las vueltas que toman los ríos
Nunca siguen ruta recta
Reí, grité, amé y sí, odié
Ha habido playas y embarcaderos
Algunos que invitan y otros temerosos
Todo, concuerda al río del tiempo
Como serpentean los ríos
A su muerte acuosa en el mar
Nos torcemos y nos vertíamos
En nuestro viaje por la vida
Vivimos, nos marchitamos, y morimos

Pero nunca es el sepulcro la meta
Es el arroyo, la quebrada balbuceando
Es las brisas dulces del verano
Y las borrascas del áspero invierno
Torrentes que alimentan los ríos.
En sus corridas a si el mar
Las risas de niños
Y el grito dolorido de un alma
Quién perdió a un amado,
Sí
Mis lágrimas han enlazado con el turbulento río
Que deambulaba en su viaje a si el mar
Mi carcajada se ha convertido en el aullido del viento
Pero todo en todo,
Es el viaje

Mis noches y días giraban alrededor de tu mundo
Eso terminó cuando tú serraste mi vida
Tú me empaquetaste y sellaste la caja
Entonces me fijaste en un solitario estante

Tus dedos no más cicatrizan mi piel
Ni tus besos queman tu esencia en mis labios
No más te oigo llamar mi nombre
Ni siento tu cuerpo caliente abrazarme

Como el polvo ha recolectado en mi caja
Tu rostro, impreso una vez en mi mente
Ahora es una memoria distante.
Tu esencia lentamente desvanece

E rasgado el altar a tu amor
Es mejor dejarlo en las rendijas oscuras de mi mente
No cantare jamás el réquiems a tu ser
Ningún nuevo salmo que, de tributo a tu nombre

Escribiré nuevos versos de amor
Y mis noches al fin son agradables
Y hay un nuevo sol en mis días
Y tus cadenas fija ya no me retienen

Mira sobre ese estante polvoriento
Donde en el cajón dejaste mi vida guardada
Verás que los asimientos del sello están roto
Y ya nada me encarcela en tu mundo