Fraterno

Poemas, frases y mensajes de Fraterno

Selección de poemas, frases y mensajes mais populares de Fraterno


La Abuela

Cada tiempo que pasa me recuerda a ti, cada momento que no estuve contigo me hace sufrir. Con tus ojos de ternura y rostro de experiencia, encendiste en mí una fogata maternal. Envidio todo comienzo, y lamento de todo corazón tu final. Tu comienzo es vida en mí, y tu final lo que dejo de existir, dejando como herencia una ternura infinita que vivir. Llenas mi alma con tus preocupaciones, y siembras en mi persona tu sabiduría. Extraño tus momentos en la cocina, donde un pedazo de pan conmueve a un banquetee de alegría. Mis lágrimas escogen cada detalle, el quererte abrazar, el darte más de lo que nunca te di, y rescatar más tiempo para mí. Me quiero entregar a tu pasado, para adorar la niña, la joven, y la madre que me falto conocer. Me has entregado la virtud de ser nieto, para adorarme con todo tu ser. Reconozco que fuiste niña mimada por tu padre, y muñequita sentimental para tu madre, estudiante infantil y protagonista de un primer amor que vivir. Me relato a la vez, tu vida juvenil, amigas y amigos que descubrir. Ser madre por primera vez, con tu corazón entregado a tu primogénito sin mucho que saber. No tengo ojos para imaginarme tu niñez, y menos para adivinar tu infancia. Tanto te extraño y tanto te quiero, que ni el tiempo y menos tu pasado, interpretará otra versión de cuanto te amo.

Antonio Liz

Mas Alla del Oceano

Mas Alla del Oceano
Con todo orgullo y presencia militar, observo el panorama del océano que rodea mi embarcación. Capitán de la nave celestial, así se refiere todo aquel que le represento honor. Exploradores circulantes del todo océano, así como Cristóbal Colon. Pasivamente camino todo alrededor del barco, presenciando cada saludo militar por mis hombres, por ser para ellos un ejemplo de puro liderazgo. Mi presencia es muy llamativa, ya que mi uniforme naval me identifica como la salvación de todo lo que se nos aproxima. Agua y más agua nos rodea desolados, invirtiendo todo el tiempo preparándonos para lo desconocido y aventurado.

Nada que mirar, nada que esperar, todo es una infinita distancia que revela más espacio que navegar. El cielo despejado me indica que el clima anuncia su lealtad, ya que nos enseña que el mal tiempo nos espera en otro lugar. Mi jornada termina ya acercándose la noche, despidiéndome de mis oficiales y superiores. Mientras llego a mi camarote, me enfrento con mi verdadera realidad . Mi lápiz y mi diario, que se relacionan con un detalle que me emociona, la fuerza que me levanta, y la esperanza que siempre llena mi alma.

Querida Adela,

Hoy fue un día muy cariñoso, la brisa del océano me recuerda lo adorable que es amarte, porque empieza a dedicarme su frescura natural que tu misma escoges para amarme. Mis hombres exigen que soy de alto respeto, así como mi vida se llena de recordarte que eres una dama intocable de dolor y rencor. Me agrada como el cielo hoy día me señala la paz , y me da a entender que no existirá viento que me derrumbe de tu vida, y menos océano que me aleje de tus brazos.

Ya al próximo día, el cielo y el viento comparten mi alegría, entregándome una réplica de ayer, sin preocupación de obstáculos o alguna rebeldía. Sonrisas y humor obscenos descubre mi jornada, nadie quieto o entretenido, ya que firmemente se dedican a su labor con tiempo indefinido. Mientras que los cañones son intensamente limpiados, las sogas son fuertemente amarradas por si el viento nos traiciona sin esperarlo. Mi noche con mis oficiales llega a su final, y es cuando en mi camarote empiezo nuevamente a recitar.

Mi Adela,

Hoy me siento nuevamente más enamorado, el día me recuerda mi sudor que está disponible para quebrantar por ti. No existe trabajo inseguro o peligroso que no haga a tu favor, deja que me llegue lo imposible y lo injusto, porque prefiero llenarte de lo contrario a lo brusco. Solo inviertes tu hermosura en mí, y mi dolor y quebranto que me ingiere el forzoso trabajo, será recompensado con solo saber que tú estas a mi lado. Mi razón por amarte va más allá que un humor que revelarte, porque si es para que sonrías, entonces te recomiendo que rías por esa felicidad de nuestro hogar y futura familia.

Muy de madrugada, la puerta de mi camarote recibe tres desesperados golpes que me indican que mi presencia es requerida en la cubierta. El viento y los truenos azotan más y más mi agonía, voces de hombre al agua invaden mi odio, y mi atención se inclina más mi tripulación. Mientras que el viento y las olas golpean mi alrededor, un fuerte golpe me lleva a despertarme en mi camarote con frente ensangrentada y labio partido en dos. Mi corazón se exalta al despertar, y el cocinero me explica que la botavara me llego a pegar. Ya de mañana, a mi Adela le tengo que comentar.

Amor mío,

Sin duda alguna ahí heridas que duelen más que aquellas que un doctor puede curar. Cuanto he sangrado y cuanto he agonizado al solo pensar que estoy viviendo un sueño ilusionado. Me duele al pensar que solo vives en mis sueños y no en mi realidad, tanto es mi amor por ti, que no quiero coger el riesgo que no existes en mí. Que la muerte mejor me lleve, en vez de pensar que nunca te he conocido y nunca has existido. Pero cuando mi mente me invade con cinismo, tu foto me recuerda que solo son caprichos.

Dos días he fallado, fueron dos días de gravedad que en cama había guardado. Al recorrer mi jornada muchas caras han faltado, desaparecidos en el océano y muertos por heridas de la tormenta que nos ha golpeado. Momentos fúnebres invaden el océano, y caras tristes empiezan a amargar lo que una vez fue una hermandad entre lo que ya no están. Me entrego a lo que puedo hacer para mis hombres, pero no basta mi valor y menos mi persona, para dedicarles por lo menos un momento de alivio de dolor. Consigo decir unas palabras de aliento, y mis lágrimas me traicionan porque ni para mí acuden a ser de mucha ayuda.

Mi adorada Adela,

No ahí tiempo que perder, no ahí tiempo que esperar, mucho tiempo hemos perdido, en mi jornada en el mar. Que estúpido me siento hoy día, porque busco una fortuna en cambio de mi vida. Cuando en realidad hoy tengo claro que mis días contigo son más valiosos que aquel tesoro millonario. Que hago con este tesoro, oro, perlas, diamantes que pueden ser en este momento arrojados al mar. La profundidad nunca los dejará brillar, y menos entenderá el valor que podemos admirar. Mi dulce Adela, tu presencia se extiende más allá de la profundidad, representando todo tesoro perdido exclamado por infinitos exploradores.

La madrugada se ha apoderado de mis sueños, el humo y los sonidos de cañones hacen su presencia. Al salir del camarote y sumergir al barco, mis ojos captan un barco pirata, atacando sin piedad a lo que le queda de la nave celestial. Con poca tripulación exalto a mis hombres a saltar al agua en vez de morir en el fuego infernal. En ese momento una fuerte explosión me dispara hacia el mar, nadando desconsoladamente encuentro un cofre cerrado que apenas se mantiene a flote. Los piratas sin compasión destruyen la embarcación, borrando lo que una vez existió.

Mientras floto encima de un del cofre, mi fin es rodeado por gritos, y desesperación por sobrevivir. Días amargos han pasado, pero aunque mi sed y mi hambre me han trastornado, el amor de mi Adela me corresponde a no luchar en vano. El sol quema mi piel, mientras mis brazos empiezan a caer, mi debilidad es tan notable, que siento un imán que me atrae más allá de la profundidad.

Mi corazón palpita como recitando mis últimas letras para mi querida Adela, mis lágrimas me ayudan a enfrentar mi final, y es cuando entiendo y admito, que aunque no tenga lápiz y papel, el océano y el dolor de despedirme de mi amor, será la suficiente para cerrar mi diario a su honor. Preparo mi mente, y la alejo de todo mi alrededor, me encuentro en un sueño despierto, frente a mi primer y único amor. Comienzo a meditar lo que seria ella sin mí, y lo que no pudo ser entre los dos, pero nunca logre terminar ese disfrazado adiós, porque por primera vez he escogido dos palabras de otro autor, otro sobreviviente que se desplaza en una pequeña embarcación, que con grito de garganta a mi favor me dicta las palabras. !! Tierra.!!! Tierra

La Oración

La Oración
Con miedo y poca fe, inclinas tu rostro a sus pies, enfocando toda imperfección, en algo que genere valor. La humillación es tan semejante, que pretende estar desnuda, con la intención de sufrir asta morir, sin un poco de ternura. El perdón conquista los deseos, perforando el alma sin escudero. Tengo la ambición de ser el blanco, por siempre acompañar al pecado. No falles!!!!, te he pedido, que solo el fin merezco por ingrato y malagradecido. Que el rey del mal escoja mi destino, que inquiete mi hambre, y seque mi sangre. Que mis lágrimas sean mi agua potable, porque asta la sed la prefiero imperdonable. Escucho las voces que me humillan de más, logrando que entienda que a tu reino no podre escalar. Es mejor que me odies, y te olvides de amarme, enfoca tu ira en este cuerpo miserable. La tierra me brinda lo que quiero, aquello que insiste de ser ajeno, lo que se encuentra con deudas de tu perdón, lo que mi atención exclama con adoración. No existirá tumba tan profunda, que me impida ser repugnante, porque asta el mal olor de mi cuerpo, representa el daño irreparable. Al subir mi rostro con toda culpa, me iluminas nuevamente con tu eterno amor de ternura, mis ráfagas de dolor desaparecidas, y mi aliento a la vida brillan mi alegría. Padre que estas en el cielo, as santificado mi nombre de nuevo, tú que siempre me brindas tu reino, perdonando mis pecados aquí en la tierra como en el cielo.

Amor Eterno

Otra de esas noches en mi balcón, perfeccionando aquella vida que se alejó. Mis pensamientos siempre interrumpidos, con el día a día que nunca me busca un asilo. Mi vista escala más grande que el paisaje que me hace compañía, después de aquellos árboles y aquellas casas, recorre infinitas millas. Mi dolor empieza entregarme el más allá de lo que una vez fui, y mi alegría me entierra a lo más profundo por dejarla de vivir. Cuanto te amo y, cuanto te extraño, sería mi auténtico resultado, porque agregando mi dolor y mi alegría, la ecuación siempre termina con tu falta siendo la formula pérdida. Tu falta es tan notable, que insisto de tirarme al vacío para reunirme contigo. Me hacen falta tus besos, tu calor y tu compañía, significando que soy una alma perdida. Eras mi apoyo y mi felicidad, aquello que por siempre me acompaño en mi debilidad. Te he amado antes de nuestra boda, y te he extrañado en tu momento de dormir, por ser tan insistente en que te quedes para mí.

Tu aroma de tu piel es tan conocible, que lo ilustro como mi estilo de fragancia apasionada e irresistible. Tu presencia hace un toque de magia a lo simple e ideal, ya que en solo calentar la comida del otro día, le das más sabor que a lo recientemente cocido. Tu voz y tú carcajadas hacían de mi personalidad el más hermoso y amado. Extraño que me ames, sin tu presencia mi piel y corazón enfrían más allá del severo ártico. Al mirar las nubes negras que reflejan una tormenta que se aproxima, en vez la defino como la señal de volar y terminar mi vida. Me levanto de la silla, e involucro mi mirada hacia el vacío, y es cuando determino que hoy es el día. Mis lágrimas comienzan nuevamente a adornar mis mejillas, y mi sonrisa encantadora invierte en tu encuentro en la otra vida. De repente una luz hace su reflejo en la esquina de mi balcón, y al apagarse me encuentro con una presencia divina y de pura adoración.

El amor de mi vida, me hace compañía, con su pelo lacio marrón oscuro, y sus labios rosados como flor del campo, inclina su cariñosa mirada como preparada para recibirme en sus brazos. Me mira con mirada de consuelo, y me dice... Me acompañas?... Si mi amor, con corazón abierto le respondo con toda emoción. Esta vez se acerca más ami, y con voz dulce y amorosa me dice... Me acompañan?... En ese momento la miro con una duda expresión, que se aclara cuando la voz de mi pequeño hijo se escucha desde la habitación... Papi, tengo miedo, no puedo dormir. En ese momento mi amada extiende su mano hacia mí, invitándome a partir a mi fin. Empiezo a retroceder hacia atrás, y más me alejo de lo que mi vida niega dejar. Su presencia se apaga en el más allá, y es cuando su sonrisa me entrega la paz. Con voz de dolor y vibra de arrepentimiento le recito... Adiós amor mío, Adiós yo te lo pido, porque hoy mañana y siempre, estaremos contigo.