Simetría negra que habita elegancias oscuras...
Sucumbió la luz el terco deseo del amanecer
y en el lecho entra la niebla por la ventana...
ambos abrazados al umbral,
al lento retenerse de la contención
de un deseo que hace posible la ilegalidad
en una calle rota de una ciudad distante
bajo una luna córvida con alas de incienso
bajo el apéndice inapercibido de un Voyeur distante
cuando el fuego sexual arde y nada imposibilita las llamas
(el cortejo animal que expande los instintos)
un edificio maldito que es como todos los edificios malditos
redundantemente góticos y rococó
con una simetría negra que habita elegancias oscuras...
Los asnos Saturnales...
Un burro furioso es mal utensilio,
y llegar al auxilio para no morir.
Es cosa curiosa que ofende a Don Sancho
y es que en su familia no haya habido un Santo.
Ya dejó Quijotes luchando molinos
para beber vinos de sombras borrachos.
Él tiene su paca familia Pacheco
con su casa propia y cacho de huerto.
Lejos las historias de un señor albino
que en lunas de plata bordando con oro
tiene mil tesoros y quiere desenterrarlos...
De ese caballero solo queda un loco
y del sabio genio no queda ni un poco.
Casildo es un asno con febril cariño
cocea a su dueño y le induce a sueño y carga con él...
El lecho seco de lo vaciado...
Con la sangre fría de un reptil anciano,
escondiendo el medio de ojos de lagarto.
En la calma chica que precede el miedo,
el quiero y no puedo de una sola vez.
Altiva la ruina que pretende el hambre
y el saco de huesos para meter la carne.
Dijo el diablo al diablo:
Implorando vida a un amigo roto,
vale que te quieran y quererlo todo,
si no das no sientes y si sientes cosas
y ves al gusano en la mariposa...
El último estertor.
Con un verso roto de rima guadaña
con alma de caña de una flor de abril...
Y al desheredado, al que no ha querido
al que no ha nacido libre de morir...
Quedan las secuelas de los escalones
de cuestas arriba y de callejones...
En un piso alto todo queda abajo
y el suelo es un charco donde te has de hundir...
Ahora el canto es cuento y el cuento es un canto
de soplar el llanto para hacerlo huir...
Y al desesperado que no tiene un nido
al que yace herido quedan los sonidos
del que va ha hacer ruido antes de morir...
Una nariz respingona
Ceremonia castigada que pasó a ser herejía
hoy anunciada y querida... aquella noche fue de piedra...
En el pupitre una flor, en la flor de una nariz
y arrancada en el jardín se despoja de su olor,
en la lección venidera que es la flor de primavera
que arrancada en su misión, una manzana, un limón
pegada al pistilo de una nariz respingona...
Y la belleza muerta es la muerte de la belleza...
El oro de nube funde el horizonte
bermejón de sangre que empapa los bosques...
y dicen que quien busca la grandeza no se entretiene con pequeñeces...
De un lenguaje feroz de expresiones;
Y una mano cae al olvido
en un rayo oblicuo de
un amanecer dispuesto a emitir
un terrible veredicto.
Muerta la mano parece
y despierta y abierta a vivir
al placer de actuar, decidir
y dejarse al placer de morir...
y su prima bastarda maldad
en capaz masculino....
Cada sendero, estación, cual principio de ecuación...
En cada página un rechazo, una tacha,
un tachón , la preciosa distinción,
de captar en la oración, la hermosura hecha palabra...
la voz anónima de un poeta....
Tan poema en la canción , melodía , signación
que al alma mueve las piernas....
Un huir, un esperar, un sentir de nunca estar
acertando con el sitio...
Ni la mente principal, ni el pensar que el animal
vaya a escapar a lo salvaje....
Aquel blanco seductor que espera silencioso
la penetrante caricia de la pluma...
Cada sendero, estación, cual principio de ecuación
de pensar en lo primero...
En un intento desesperado
La renunciación que un año mejor...desesperado.
En un timbre de amor...desesperado
No es triste renunciar a lo quedado
ni queda renunciar a lo embarcado...desesperado
Si aprendes a decir que pronto es nunca
si puedes elegir que no te va a salir una renuncia...desesperado
Si en lo desconocido no sabes escuchar lo que te pido
hablamos muy frecuente y dejas escanciar lo que no sientes
a veces el ruido de un corazón vacío es un lamento
del vino de el amor en un intento...desesperado
Si atiendes la llamada a pesar de la voz que está quebrada
te queda la oración sin el sujeto y preso de dolor no cede la ilusión;
yo tampoco quiero...desesperado
No se tiñó el amor desde temprano
no supe comprender que antes de querer si no te han querido...
es como recoger lo que no ha de pertenecer ni pertenecido...desesperado
Que me aten a mis labios tus posturas
un nudo de amistad y de cinturas
tu mundo se fugó mi mala suerte
y ser la creación para quererte...desesperado
Espejo de un te quiero y me separo
saber que todo un lado es de renuncios
se parte el corazón en los anuncios...desesperado
Que suerte la razón que da un principio y a veces al final un precipicio....desesperado