Te mire, y solamente pude mirarte
me pregunto si merezco contemplar el cielo.
Me miraste con tus ojos de esmeralda y zafiro
amplios como mirar los sueños
tus palmas suaves de briza del mar.
Dios nos ha regalado tu belleza
Santa Cruz.
En estos versos traté de describir la impactante y maravillosa sensación que sentí al mirar la playa de arena blanca de Tortuga Bay en la isla Santa Cruz, en Galápagos