Rafael Maya

Poemas, frases y mensajes de Rafael Maya

Selección de poemas, frases y mensajes mais populares de Rafael Maya

Seudónimo: Maya

Nacimiento:21 de marzo de 1897
Popayán, Gran Cauca, Colombia

Fallecimiento: 22 de julio de 1980 (83 años)
Bogotá, Cundinamarca, Colombia

CIUDAD LEJANA

Ciudad, ciudad lejana, perdida en la aventura
De algún ensueño heroico. Te adoro a la distancia,
Y busco en el celoso confín, con vana instancia,
Tus torres que se yerguen venciendo la llanura.

¡Si penetrar pudiera de nuevo en la frescura
de tus herbosas calles henchidas de fragancia
colonial! ¡si pudiera los sueños de la infancia
juntar en tu regazo cual flores de ternura!

¡Vieja ciudad que olvidas al hijo desterrado!
Tú guardas unos ojos de cuyo fondo viste
Borrarse la leyenda de oro de mi pasado.

Rescátame un recuerdo no más, Canán lejana
Que huyes del horizonte cuando te busca el triste
Y surges más remota y azul cada mañana.

TU

TU

Eres una canción. Aire ligero
cernido entre las flores y los nidos.
Duermen bajo tus pies campos floridos,
y es tu melena un río verdadero.

Comienza en ti mi vida. Eres mi enero
que asoma en horizontes presentidos;
mi comarca de ríos conocidos,
mi alta constelación de marinero.

Por mis manos te vas como una brisa;
envuelves un jardín en un suspiro,
y se abren mariposas en tu risa.

Eres la sombra toda, eres la lumbre,
y yo, elevado el corazón, te aspiro
como el viento que viene de una cumbre.

SEREMOS TRISTES

SEREMOS TRISTES

Oye, seremos tristes, dulce señora mía;
nadie sabrá el secreto de esta suave tristeza.
Tristes como ese valle que a oscurecer empieza,
tristes como el crepúsculo de una estación tardía.

Tendrá nuestra tristeza un poco de ufanía
no más, como ese leve carmín de tu belleza,
y juntos lloraremos, sin lágrimas, la alteza
de sueños que matamos estérilmente un día.

Oye, seremos tristes, con la tristeza vaga
de los parques lejanos, de las muertas ciudades,
de los puertos nocturnos cuyo faro se apaga.

Y así, bajo el otoño, tranquilamente unidos,
tú vivirás de nuevo tus viejas vanidades
y yo la gloria póstuma de mis triunfos perdidos.

Volver a Verte

Volver a verte no era sólo
un ligero y constante empeño,
sino anudar, dentro del alma.
el hielo roto del ensueño.

Volver a verte era un oscuro
presentimiento que tenía
de hallarte ajena, y sin embargo
seguir creyendo que eras mía.

Volver a verte era el milagro
de una dulce convalecencia
cuando todo,el alma desnuda
vuelve más bello de la ausencia.

Volver a verte tras la noche
impenetrable del abismo,
era hallar en tus ojos una
imagen vieja de mi mismo.

Y encontrar, en el hondo pasado,
días más bellos y mejores
como esta carta en cuyos pliegues
se conservan algunas flores.

Volver a verte era mostrarme
la pena que está congelada,
como bruma de tarde hermosa,
en el azul de tu mirada.

Y ya lo ves, del largo viaje
regrese más puro y más fuerte

Porque dormi toda una noche
en las rodillas de la muerte.

Porque yo miraba en tus ojos
un cielo de cosas pasadas,
como en el alma de las grutas
se ven ciudades encantadas.

Y porque ví tu clara imagen
entre el nimbo de luz serena
como jamás a ojos mortales
se apareció visión terrena.

Volver a verte era un oscuro
presentimiento que tenía
de hallarte ajena,y sin embargo
seguir creyendo que eras mía.