DOLOR
Nunca estoy sola,
la tristeza me acompaña
y destapo mi mundo
de sueños truncados.
Ha llegado el momento
de traspasar el muro de hielo
que desangra mis heridas,
sí, ha llegado el momento.
¡Oh, dolor siempre vivo,
amante de mis lágrimas!
No te ciernas en los suspiros
de mis noches infinitas
ni rondes por mi ventana
para jugar con la muerte.
¡Vete! ¡Vete! Hueles a sepultura.
¿Es que no te das cuenta
que quiero seguir viva?
¿Por qué me persigues
más allá del lamento y de la sombra?
Tú y siempre tú,
eres quien acuchilla
mis días y mis noches
y no me deja vivir tranquila.
Algunas veces,
quisiera ser invisible
para que no me halles
y me marcho a no sé dónde
engullida por la nada
que se mece con el viento.
Autora: Iluminada Navarro
SIN DECIRME ADIOS
Amor de verano,
te marchaste en el otoño
sin decirme adiós
y mi corazón
quedó tronchado en el vacío.
¿Por qué te fuiste
dejándome clavadas tus espinas?
¿Por qué me has desangrado
entre un espacio sin nombre
carcomido de dolor?
¿Por qué me azotas
aún más allá de la sombra
y del olvido?
Amor, confiaba en ti
y me has embestido
como el toro
para detrozarme la vida.
¿Por qué, Amor, por qué,
has querido que mis ojos
sean dos ríos de angustia?
Ya no oigo ni el aire
que silva en mi ventana
y cada noche,
cuando brilla la luna,
recuerdo sus labios
en los míos
y me caigo desmayada
recordando su nombre.
Autora: Iluminada Navarro [/right] [/center]
YA NO SE SI TE AMO O NO TE AMO
El mundo se detiene en mis manos
con minutos carcomidos
y la luna llora
y se troncha en mi cintura.
Ya no sé si te amo o no te amo.
¡Han pasado tantas primaveras,
tantos veranos!
Me miro en el espejo
y ya me veo el cabello encanecido,
el tiempo vuela,
el amor se muere
y me siento vieja y cansada
de tanto esperarte.
Miro a mi alrededor
y sólo veo cortinas de lágrimas
delante de mis ojos.
No, ya no sé si te amo o no te amo.
Es el tiempo,
asesino de amores
y cada beso,
se lo ha llevado el viento
a no sé dónde
y sólo queda el recuerdo
empapado de nostalgia.
No, ya no sé si te amo o no te amo.
Autora: Iluminada Navarro
LA TORRE DE MIS LAGRIMAS
Esta tarde,
me duelen hasta los suspiros
y no puedo soportar
el dolor que me traspasa.
Mis ojos,
miran más allá de todo
y se cobijan en el hemisferio
de un sueño latente
que se desgrana en mis manos.
El viento, el frío viento,
zarandea los cristales
y me abre los espacios
de momentos perdidos.
¡Cuantos momentos!
Es mi lucha
de sol y de sombra,
quien se detiene a cerner
mis cuatro mitades
y no puedo sostener
la torre de mis lágrimas.
La tarde declina,
me acuchillan los recuerdos
y me siento, de repente,
como si fuera hija de la nada.
Autora: Iluminada Navarro