Mirarte...
Quisiera tener un instrumento,
una vara que con escala exacta midiera,
la perfección con la que tu mano esconde
tu cabello detrás de tu oreja;
cuando caminas y sonríes, invisible,
como si no te importara quien te viera,
escondido llevas en tus pasos,
el ritmo de canciones secretas.
Y el vino ante la luz brilla,
millones de burbujas atrapadas,
es así como yo percibo,
la luz detrás de tu mirada;
escucho tus silencios oportunos,
callo tus suspiros atolondrados,
bebo de tus pasos la hermosura
y tomo lo que das sin saber que has entregado.
Mirarte es un pasatiempo
que podría hacer toda la vida,
ser testigo de tus andares,
guardar en mi memoria tu locura;
no habrá nadie que recuerde tus gestos
o esas lineas que se marcan cuando ríes,
no habrá nadie que de ti aprecie...
lo que yo atesoro sin que mire.
e. e. rangel
www.maybeish.blogspot.com
Algunas veces...
A veces siento su consistencia en las yemas de mis dedos,
cuando tocaba apasionado moviendolos,
era mi guitarra, eras tu y ahora, no es nada;
primero las cinco cuerdas, bien afinadas,
descubriendolas mis manos como creando una alianza,
saltando con cada nota, exaltado con cada acorde,
tú siempre tan silenciosa con tus miradas,
tus labios no decían nada, tus ojos siempre decían ven;
el tiempo pasaba, la guitarra, tu piel,
la primera cuerda tuvo que ceder, rota,
y me caí, me tropecé, hice sangrar mis dedos, otra vez,
y busque en el silencio de la cama la manera,
de tocar con estas manos necias cuatro cuerdas,
y las melodías no eran tan buenas como las primeras,
pero aun así sonaban bien y tu tan funeraria,
ocultabas tras tus ojos las mentiras del ayer,
¿quien no ignora por amor de repente un detalle?,
seguimos y a media tonada, un día,
se nos rompió la segunda bajo mis yemas quemadas,
entonces te fuiste, yo no quería marcharme,
en la oscuridad y entre cuatro paredes,
volví a encontrarte, toque con tres cuerdas,
volviste y despues de eso, toque solo con dos,
que triste melodía la que sonaba con solo una,
aún así en la oscuridad había descubierto el fuego,
con una cuerda aun sonaba mi cuento bien,
trágico fue, silencioso tal vez...
cuando la ultima cuerda se rompió,
no pude hacerte volver
y me quede en silencio, recordando tu piel.
(Algunas veces bajo mis dedos, quema aún... el recuerdo)
Una vez mas...
Quizás un dia nos fallen las fuerzas,
estemos cansados y faltos de paciencia,
hartos de luchar esta gran guerra,
las amarras entonces roídas se rompan,
se separen por fin el bote de la costa
y a la deriva quedemos, a la distancia, a lo lejos,
sin saber mas del otro que de nuestros recuerdos,
ambos convertidos en el pasado del otro,
rendidos por fin, resignados a todo,
sin más adioses, sin mas despedidas,
solo la ultima, la definitiva,
tal vez el día llegue en que se agote
y terminemos sin el otro en nuestro camino,
la fe se rompa, el final nos llegue;
pero hoy, hoy no es ese día y por lo tanto:
te amo,
con todas las fuerzas que me permite esta vida,
por que no importa cuando o donde,
no temeremos fallar,
sabemos tu y yo, siempre podemos decir...
una vez mas.
Mujeres y cigarrillos...
Casi todos me preguntan como puedo escribir mientras fumo
o más bien como puedo fumar mientras escribo,
como si fuese una habilidad digna de admiración,
si supieran las veces que me he ahumado
intentando agarrar un verso con el cigarrillo en la mano,
o aquellas donde mancho mi preciado trabajo
con cenizas que se caen sin tregua,
de la misma forma yo digo que es tonta la pregunta
de por que cada vez que entro a un bar solo
salgo acompañado o al menos con algunas propuestas,
verán,
amo a todas las mujeres que he conocido,
me enamoro de ellas no importa si es por un momento
o por muchos años,
pues creo que todas las mujeres son hermosas,
aunque con las que están conscientes de ello termino enredado...
como intentar escribir mientras fumo y terminar a veces quemado.
No sé...
Yo no sé amar,
nunca aprendí a hacerlo,
por eso grito, por eso me quejo,
por eso me encierro y azoto la puerta,
nadie me enseñó
o no puse la atención debida,
así que lo hago lo mejor que puedo,
me enojo y me encelo
y te digo a voz viva que te necesito,
te abrazo para no perderte, te busco,
a veces no digo nada y te disfruto en el silencio,
cuando quiero busco tus besos
e inocentemente pienso que tus labios me esperan,
fastidiado alejo todo y en la tormenta te dejo aparte,
y luego vuelvo siento culpa y lo siento,
pido perdón para lo que al parecer soy experto,
es mi débil excusa, simplemente lo intento,
veras, yo nunca aprendí a amar,
por eso en el silencio,
te despierto en medio de la noche,
para decirte que nunca me iré...
nunca dejaré esta cama.
Gracias...
Sonríe para desentonar con el mundo,
respira, tomate este mismo segundo,
el momento es este ningún otro,
para disfrutar el sol en tu rostro,
siente en tus manos el viento soplar,
mira a la gente que a tu lado pasa,
aprende a ver, aprende a observar,
deja que todo lo malo salga de casa,
y disfruta de un buen café en la mañana,
corre para tu hogar, para que el corazón lata,
no te encasilles en un pensamiento,
que fluyan todos, disfruta el momento,
en la medida de lo posible agradece,
por estar aquí, por los que están aquí,
que esté sueño no es imposible...
este sueño es tuyo, solo por ti.