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EL RÍO DE LA PLATA ANA MARÍA MANCEDA
Anoche vi como el Río De La Plata ascendía cubriendo el cielo de azules y violetas era una inmensa bóveda leonada donde los barcos juegan a ser estrellas. Anoche vi como el Río De La Plata,lúdico, soberbio, envolvía mis tristezas y me pregunté ¿Acaso no será mi ensueño? Quizás la noche de abril, perfecta, en realidad bajó a las aguas leoninas para enredarse con los barcos vagabundos, tejiendo secretos entre las algas y la luna y de manera mágica secar los prismas que huyen de mis ojos Solo se esconde por un rato la verdad de mis tristezas.***
LA PLATA. ABRIL 2009[img align=left]http://www.latinopoemas.com/uploads/img56291cd49aa6e.jpg[/img][img
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EL AELETEO DE LA MARIPOSA. ANA MARÍA MANCEDA ( La nostalgia desde el punto de vista del la Teoría del Caos)
Creí que estaba en reposo la nostalgia, pero en algún lugar del universo aleteó una mariposa.
Como un río viajando por su cauce, la mente esculpida a cada instante timonea emociones en la rutina. El caos acecha transparente, lo simple se vuelve complejo lo equilibrado comienza el desorden , el amor se disipa en la bruma lo invisible se presenta inexorable. Porque la nostalgia es perversa , parásita, seductora. Omnipresente, se mezcla con el flujo de la sangre, con el aire que inspiramos. El bello paisaje se cubre de neblina, la música escuchada proviene desde las sombras y pinta las caras extrañas que deambulan por las calles. entonces... El poema es incipiente y el temido llanto asoma. Creí que estaba en reposo la nostalgia, pero en algún lugar del universo aleteó una mariposa.
MENCIÓN DE HONOR CONCURSO INTERNACIONAL EDIT.NOVELARTE(CÓRDOBA.ARGENTINA) 2006 . EN ANTOLOGÍA “ ARTE EN TRES TIEMPOS” ********************************************************************* [img align=left]http://www.latinopoemas.com/uploads/img55f4717110762.jpg[/img]
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EN LA NIEVE. Ana María Manceda
La noche está allí, detrás de las ventanas. La nieve se refleja posada en las hierbas y cuelgan las estrellas de las ramas heladas de los árboles. Con solo estirar mi brazo, aún a través del límite de los vidrios podría tomarlas para adornar mis ojos. Si la valentía me sorprendiera abriría la puerta y recostada en la hierba nevada tomaría un baño de luz sonriendo a la noche con mis ojos adornados de estrellas que cuelgan de las ramas heladas de los árboles. Pero sigo mirando detrás de las ventanas. Mi aliento, llanto de recuerdos empaña los vidrios. Me rebelo. Rotos los vidrios estallan en la nieve, yo también, rota, estallada, yo también en la nieve, me rebelo. En antología “ Navegantes en la Patagonia, Nyc y Vyq” Editorial Tribu Salvaje. Neuquén.2011
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AMIGO. ANA MARÍA MANCEDA
Etiquetas: Sueños http://www.librodearena.com/myfiles/sergiogarcia/mujer-sol.bmp
Te regalo esta esfera porque ahí se contienen todas mis cosas las ilusiones, los proyectos, la esperanza. Te regalo esta esfera porque ahí se contienen mis recuerdos mis amores y las huellas profundas que marcó el tiempo. Es íntegra, no está soldada, no hay junturas por las que pueda huir sigiloso el mundo que te ofrezco. Ya está limpia, depurada de rencores, de codicias, de envidias de perezas. Te regalo esta esfera, brillante como el sol solemne como las otras estrellas, taciturna como la luna. Tiene la forma del cosmos y todo, todo lo que tengo se contiene en ella. Te regalo esta esfera, sus códigos están en palabras ¡Tómala amigo! Verás como gira, va ahí como la Tierra Pero nada tendría sentido, amigo si tú no la acompañaras como si fueras planeta.***[img align=right]http://www.latinopoemas.com/uploads/img55f46696b6049.jpg[/img]
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[img width=300]http://La Maternidad. Gustav Klim.JPG[/img] SOY TRANSPARENTE. poema. AUTOR: ANA MARIA MANCEDA MENCIÓN DE HONOR Y ANTOLOGADO PARA “JUNIN PAÍS” 2003.BUENOS AIRES,ARGENTINA.[/img] Soy transparente no porque sea bella etérea, luminiscente, soy transparente porque soy mamá de un hijo adolescente.
El vaga por la casa repartiendo de forma dadivosa calzones, medias, zapatillas. soberbia juventud sonámbula no me ve, no me oye pasa a mi lado de figura de fantasma dejándome la estela del perfume a esperanza. y se prende, mi amor en ese aroma.
Yo sé que estoy sembrando semillas que germinarán cuando él sea padre, mientras tanto desde mi transparencia armo todo los días este hogar de plantas perros y gatos.
Soy transparente tengo un hijo adolescente pero sé que en la historia de mi vida esto es solo un rato. ************************
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[img width=300]http://La Maternidad. Gustav Klim.JPG[/img] SOY TRANSPARENTE. poema. AUTOR: ANA MARIA MANCEDA MENCIÓN DE HONOR Y ANTOLOGADO PARA “JUNIN PAÍS” 2003.BUENOS AIRES,ARGENTINA.[/img] Soy transparente no porque sea bella etérea, luminiscente, soy transparente porque soy mamá de un hijo adolescente.
El vaga por la casa repartiendo de forma dadivosa calzones, medias, zapatillas. soberbia juventud sonámbula no me ve, no me oye pasa a mi lado de figura de fantasma dejándome la estela del perfume a esperanza. y se prende, mi amor en ese aroma.
Yo sé que estoy sembrando semillas que germinarán cuando él sea padre, mientras tanto desde mi transparencia armo todo los días este hogar de plantas perros y gatos.
Soy transparente tengo un hijo adolescente pero sé que en la historia de mi vida esto es solo un rato. ************************
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“EL LAGO LÁCAR TIENE SUS SECRETOS” ANA MARÍA MANCEDA
Nació en el cuaternario, cuando los hielos reinaban. Es un largo fiordo azul donde cerros y bosques en el alba se acicalan.
Cuentan que hay una ciudad hundida en el fondo de sus aguas, en la oscuridad de su vientre posee valles, cañadones y colinas solitarias.
El lago tiene secretos que toda la ciudad calla.
Antiguamente este lago formaba parte de un reino, un reino cuya corona de mutisias y amancays perfumaba todo el valle y dicen que era Sayhueque el rey de este paraíso. Era un país encantando de fábulas y leyendas: “En la ciudad de los Césares” se escondían los tesoros y el murmullo de estos pueblos del “País de los manzanos” se fue perdiendo en el tiempo entre maderas y llantos.
Lago complejo, rebelde, tus caprichos enloquecen ¿Por qué tienes que viajar presuroso hacia el Pacífico? ¿Quizás haya una laguna que amorosamente te espera? ¿O será que a tu manera nos vas marcando un rumbo? El pueblo de San Martín de Los Andes tiene su rebeldía; la gente con sus protestas, la nieve con sus silencios las bandurrias llorosas regresando a sus nidos, y las lengas y los ñires en los dorados otoños alfombran como escudos tu maravilloso entorno.
Cuentan que entre las algas se esconden lágrimas de tristeza que fueron atesoradas por nostálgicos inmigrantes. Son pétalos de desarraigo que tratan de formar anclas. En su playa hay peinetones, pulseras, anillos y amores desengañados que escaparon de sus dueños a refugiarse en el barro. Dicen que esposas tristes se sientan en sus orillas y mirando brillar la luna en las noches del estío añoran otros amores, amores que ya se han ido.
Los jóvenes locos…locos se aman en los veranos. Cantan, toman cerveza, se recuestan en la arena y los seres solitarios perdidos en sus delirios buscan en noches oscuras una luz en las tinieblas.
En los crepúsculos del largo invierno no solo llora la gente, el cielo se vuelve cómplice de esta melancolía y derrama sobre el lago lágrimas de algodones. Si alguien desesperado quiere bucear en tus fondos coméntale sin temores que viva con esperanza, que regrese hacia su casa y se permita ternuras, de un hijo, un compañero o de un amigo del alma.
Tantos secretos posee que a veces sufre su peso y el viento levanta el agua como olas de lamentos.
Cuando un rico por ahí te llega a tirar monedas para mostrar su soberbia del poder que lo rodea escóndelas, guárdalas y cuando suba la marea entrégalas a los niños que pasean por tu vera. Son niños muy olvidados por los seres codiciosos que gobiernan sin fronteras. ¡Tan pobres son sus acciones que ignoran que la codicia es tapada por la arena!
Cuando el Pocahullo te acerque relato de los vecinos no seas indiferente; las buenas nuevas las guardas las otras que a la mar lleguen no sea que tanta pena las ilusiones nos lleven.
¡Lago Lácar, fiordo azul! El de la ciudad escondida custodia con tu belleza entre las algas y peces las envidias, los pecados, las miserias, las fatigas. ¡Frágiles humanos somos! Cuando caminemos con cadencioso donaire distraídos, sigilosos, sobre tus caracoles y arenas murmúranos al oído tus secretos con la brisa.
¡Enójate, levanta olas! cuando hieran tus espejos que el ruido se haga murmullo, la piedra se la lleve el viento sólo permite la orquesta de risas y de gorjeos de violines y guitarras, del sonido de los besos que enamorados niños se bañan en tus recuerdos.
Cerca del fin del milenio, en noche de luna llena recíbenos místicos, callados, a prometer religiosos una vida de luciérnagas enterrando los fracasos muy profundo en tus arenas.***
San Martín de Los Andes, diciembre de 1999.
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“EL LAGO LÁCAR TIENE SUS SECRETOS” ANA MARÍA MANCEDA
Nació en el cuaternario, cuando los hielos reinaban. Es un largo fiordo azul donde cerros y bosques en el alba se acicalan.
Cuentan que hay una ciudad hundida en el fondo de sus aguas, en la oscuridad de su vientre posee valles, cañadones y colinas solitarias.
El lago tiene secretos que toda la ciudad calla.
Antiguamente este lago formaba parte de un reino, un reino cuya corona de mutisias y amancays perfumaba todo el valle y dicen que era Sayhueque el rey de este paraíso. Era un país encantando de fábulas y leyendas: “En la ciudad de los Césares” se escondían los tesoros y el murmullo de estos pueblos del “País de los manzanos” se fue perdiendo en el tiempo entre maderas y llantos.
Lago complejo, rebelde, tus caprichos enloquecen ¿Por qué tienes que viajar presuroso hacia el Pacífico? ¿Quizás haya una laguna que amorosamente te espera? ¿O será que a tu manera nos vas marcando un rumbo? El pueblo de San Martín de Los Andes tiene su rebeldía; la gente con sus protestas, la nieve con sus silencios las bandurrias llorosas regresando a sus nidos, y las lengas y los ñires en los dorados otoños alfombran como escudos tu maravilloso entorno.
Cuentan que entre las algas se esconden lágrimas de tristeza que fueron atesoradas por nostálgicos inmigrantes. Son pétalos de desarraigo que tratan de formar anclas. En su playa hay peinetones, pulseras, anillos y amores desengañados que escaparon de sus dueños a refugiarse en el barro. Dicen que esposas tristes se sientan en sus orillas y mirando brillar la luna en las noches del estío añoran otros amores, amores que ya se han ido.
Los jóvenes locos…locos se aman en los veranos. Cantan, toman cerveza, se recuestan en la arena y los seres solitarios perdidos en sus delirios buscan en noches oscuras una luz en las tinieblas.
En los crepúsculos del largo invierno no solo llora la gente, el cielo se vuelve cómplice de esta melancolía y derrama sobre el lago lágrimas de algodones. Si alguien desesperado quiere bucear en tus fondos coméntale sin temores que viva con esperanza, que regrese hacia su casa y se permita ternuras, de un hijo, un compañero o de un amigo del alma.
Tantos secretos posee que a veces sufre su peso y el viento levanta el agua como olas de lamentos.
Cuando un rico por ahí te llega a tirar monedas para mostrar su soberbia del poder que lo rodea escóndelas, guárdalas y cuando suba la marea entrégalas a los niños que pasean por tu vera. Son niños muy olvidados por los seres codiciosos que gobiernan sin fronteras. ¡Tan pobres son sus acciones que ignoran que la codicia es tapada por la arena!
Cuando el Pocahullo te acerque relato de los vecinos no seas indiferente; las buenas nuevas las guardas las otras que a la mar lleguen no sea que tanta pena las ilusiones nos lleven.
¡Lago Lácar, fiordo azul! El de la ciudad escondida custodia con tu belleza entre las algas y peces las envidias, los pecados, las miserias, las fatigas. ¡Frágiles humanos somos! Cuando caminemos con cadencioso donaire distraídos, sigilosos, sobre tus caracoles y arenas murmúranos al oído tus secretos con la brisa.
¡Enójate, levanta olas! cuando hieran tus espejos que el ruido se haga murmullo, la piedra se la lleve el viento sólo permite la orquesta de risas y de gorjeos de violines y guitarras, del sonido de los besos que enamorados niños se bañan en tus recuerdos.
Cerca del fin del milenio, en noche de luna llena recíbenos místicos, callados, a prometer religiosos una vida de luciérnagas enterrando los fracasos muy profundo en tus arenas.***
San Martín de Los Andes, diciembre de 1999.[img align=left]http://www.latinopoemas.com/uploads/img55fc34aa2a475.jpg[/img]
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*ABANICOS DEL OLVIDO* Ana María Manceda
Noche y las sombras de las hojas de los árboles nocturnos. Abanicos fantasmas refrescando amores en las puertas de los zaguanes. El aire del trópico, la música caribeña de la radio se expande en los recuerdos. Día, feria, olores de verduras y frutas. La humedad y el calor se adhieren a la eterna piel de la juventud que iluminará todas las primavera por venir. Risas. Puerto y tango. Melancolía. Sonido vibrante. Amores, locos amores. Crepúsculo ¿Ocaso? Qué importa! La noche me espera con las sombras de las hojas de los árboles nocturnos. Fantasmas. Hay un zaguán largo, muy largo, se oyen suspiros y un suave aliento. Y cientos de abanicos deslumbrados, olvidando amores.
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I*** LA ABUELA ROSARIO *** ANA MARÍA MANCEDA -en Antología CONVERGENCIA NACIONAQL DE POEMAS. JUNIN PAIS. 2OO3. BUENOS AIRES.
Crecí junto a ella, la abuela Rosario. La vida nos trajo hacia tierras húmedas rociadas, mojadas por gotas de plata. Quedaron tan lejos los cañaverales las zambas, los ritos, pequeños lagartos. Quedaron las tumbas, fantasmales gritos de guerras patrióticas, de indígenas sabios. Quedaban...quedaban...todas las raíces el trópico, la selva, los cerros perfumes lejanos.
¿Qué trajo con ella la abuela Rosario? Más que palabras evoco sus silencios trágicos silencios, silencios de ausencias y su mirada, tierra oscura de musgos, doliente, sorprendida de ver horizontes. Su olor a naranjos y su caramelo de menta y el cigarrillo de chala que fumaba por semana. Sus velas, sus santos, su fe inquebrantable.
En la gran cocina de la casa platense ella esculpía, pintaba con sus manos mágicas el aroma lujurioso, el sabor profundo, misterioso de las antiguas, exquisitas comidas del Noroeste; tamales, tortillas, locros, empanadas ají molido, cebolla de verdeo, ternura y una niña quieta que heredó nostalgias mirando asombrada, como se amasaba con las manos mágicas, repletas de historia un destino errante. Imágenes, largos cabellos canosos, peinetones. Imágenes, arrugas morenas y el tiempo abuela Rosario. Está por nevar y no entiendo al viento a tu ausencia, ni a iconos olvidados de la infancia.*************************
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