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Tres palabras: "Estos malditos recuerdos" estás ante una situación curiosa, un día sin previos aviso, te viene el recuerdo de alguien mucho tiempo después de que ya se haya ido. Tu cabeza empieza a fabular cosas, situaciones y comparaciones absurdas. Piensas en los " y si..." que hubieras hecho, pero nunca hiciste, como la vez que te liabas un cigarro en aquella habitación y yo me tenía que olvidar de mi novia para pasar la noche juntos, pero no pasó. Y empiezas a recordar otras situaciones, anécdotas, momentos que parecen íntimos y marcaron un antes y un después para ti. Entonces te decides a hablarle : "Ha pasado un tiempo, pero creo que todo estará prácticamente igual. Pensará y sentira como yo, claro" y después de mandarle el mensaje mas humillante y subjetivo de aquella anécdota que para ti fue maravillosa e inolvidable, ella te responde unas tres palabras : "No lo recuerdo"
@iorell_87
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Poeta
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@Iorellbrito
Tantas cosas que tenemos, y no las ves
Tantas cosas que perdemos
Por miedo a perder
Tantas barreras nos ponemos
Y luego intentamos caer de pie
¿De qué te sirve soñar
Sí luego no quieres crecer?
Las pérdidas a la larga te dan poder
Aprendes a ser fuerte y a creer
La gente que se ha ido ya no va a volver
Pero todavía hay algunas que te pueden remover
Así que no creas que el amor es ajedrez
Donde siempre muere el peón por un rey
Porque el amor no se rige por ninguna ley
Y hasta el más fuerte cae en otros pies
Sólo tienes que dejar volar esa cometa
Que algunos la llaman "confiar"
Sólo piensa que el que te sostenga
No quiere que el viento te arrastre a otro lugar
Y es que a veces no hay más razón
Que desprenderse de la razón
Y escuchar el susurro de los latidos
Dejar que emanen tus sentidos
Y mandar al miedo por donde ha venido
Y apostar por este As a ser feliz
Que la vida sólo va en un sentido
Y el tren no esperará por ti...
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Poeta
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Siempre odié la música, recuerdo mi último año que la tuve impartida en el instituto. Tenía una profesora remilgada y un poco clasista que no se extendía mucho a la hora de hablar y de explicar, algo muy malo para la docencia y una clase repleta de adolescentes . Lo más que hizo fue enseñarnos a tocar un triángulo y la flauta (instrumento que se toca seimpre pero no se sabe para qué) pero no nos habló de música o sobre esos instrumentos. Nos mandaba trabajos de varios artistas, sobre todo de Mozart, durante varios años fue así . Sabía todo de Mozart, Mozart niño prodigio, su familia , donde nació, su vida... Pero no nos enseñaban su música o su pasión hacia ella. Recuerdo que me daba pereza ir a clase de música, en mi mente adolescente lo veía una pérdida de tiempo. Después, con el paso de los años, aprendí a tocar la guitarra solo, era autodidacta para aprender acordes y fui a mi ritmo y enfocado a lo que me gustaba, y eso si me consiguió envolver. Entonces comprendí que no odiaba la música, si no la percepción tan vaga y distorsionada que una profesora cansada de su oficio me daba de ella. Hace poco, navegando por internet, volví a toparme con Mozart, hablaban de que escondía un misterio que aún no se había resuelto, y es que nunca utilizó la nota Si bemol. Entonces caí que la vida viene según la tonalidad que tú le quieras dar, y no la que te impongan o te digan que es. Me pasó siempre, incluso en el amor. Hasta que en mi vida apareció una melodía preciosa en Si bemol.
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Poeta
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Y ahi estaban las luces de las tragaperras y los gritos y ruidos en el bar. Y ahí estaba un niño de 7 años casi dormido: "Papá, vámonos ya..." decía bajito con voz cansada: "Espera, colega. Estoy aquí con un amigo. Tenemos cosas que decirnos". Y así pasaban horas y se cerraba el bar, y el niño salía dormido ya.
Y ahora han pasado 15 años, ese niño ya ha crecido. Odia el ruido de los bares y las tragaperras, y el gentío. Hace tiempo que evita a su padre, que se cae de bar en bar. No se han dicho nada en más de 10 años, y curiosamente, habían muchas cosas que decir...
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Poeta
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@IorellBrito
Es raro que a un ex no le hables de reproches
Ni de lamentaciones
Ni de lo que hacían detrás de un coche
Ni de dudas e inundaciones
Ni de las borracheras de noche
Pero no he venido para hablar de eso
Ni de a que paraíso nos llevaba el sexo
Ni de que te echo de menos
Ni de que mi corazón ahora es un incendio
Vango a darte las gracias
Por resaltar mis fallas
Ahora la que venga
No sufrirá tus desgracias
Ahora soy mejor
Pero recuerda que a mí tampoco me faltó razón
De que tu decías que no mentías
Y que me querías, que nunca nadie como yo
Y que siempre te quedabas dormida en el sillón
Pensando en mi amor
Pero escúchame que ahora lo vemos por el retrovisor
Y el tiempo ahora va a nuestro favor
Porque era cosa de dos este amor
No sólo fui yo
Fallamos los dos
Pero insisto, gracias por hacerme mejor
Ahora se que que el próximo amor que venga
Será la prueba de éxito
De lo que falló entre los dos
Porque eso es el amor
El aprendizaje que nunca se consigue aprender
Pero que quizás con la experiencia
Me ayude a entender
Que el amor es eso
Que hace que queramos volver a creer
En que algo que sentímos por alguien
Puede aparecer
En otro rostro, en otra mujer
En otra vida o en otro entender
Te querré siempre como ayer
Pero sin mirar el mañana...
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Poeta
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LOS RESTOS DEL NAUFRAGIO
Hace un par de años estaba tocado. Estaba como ese naúfrago que termina en la orilla desorientado, mojado y sin saber donde esta. Ahogándome y al mismo tiempo a salvo, pero con la incertidumbre de no saber donde he venido a parar. Recordaba alguna persona que perdí, y nada más, parecían los restos del naufragio. Y la buscaba, pero ya no estaba. El tiempo había pasado, ya estábamos en otros lugares, estábamos en otras vida. Y yo empecé a valorar la arena de esa playa desierta, el calor del sol, y aprendí a sobrevivir con lo poco que tenía. Y lo conseguí. Hace días caí en la cuenta que había pasado una fecha que antes era importante y ni lo recordé, supongo que el naúfrago ya se salvó hace tiempo. Y ahora es más fuerte y se atreve de nuevo a navegar
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Poeta
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Hoy, en el tranvía, me senté enfrente de una chica que era preciosa, pero estaba seria y se le desparramaban lágrimas que gritaban en silencio: "ya no puedo más".
Me fijé en su mano derecha y tenía marca en los nudillos de derribar muros. Por un instante pensé: "¿Cómo es posible que alguien tan precioso pueda estar mal?, cualquiera se arrodillaría ante ella y querría regalarle el mundo". Entonces caí en la cuenta de que precisamente ese era el problema; el mundo aún sigue dando palos de ciego, y no ve nada. Y en este día, en el tranvía, el mundo nos había fallado a los dos, pero ella me regaló la poesía...
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Poeta
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Santa Cruz es una ciudad de mierda.Es sucia, gris y melancólica.Por la noche no tiene casi luz, y las piedras de sus calles parece que están mojadas de alguna meada de alguno de los cientos de borrachos que van gritando a las 4 de la mañana cerca de la Avenida Anaga.Es una ciudad que está en pendiente, sí, pendiente de lo que vas haciendo y lo va comentando la gente.Una ciudad que te come con su locura cosmopolita y que te mira raro si no te fascinan sus luces navideñas que parecen puestas por ciegos con parkinson.Una ciudad donde no hay ocio ni lugares donde plantarse a contar los lunares de la Luna, pero si hay un bar en cada esquina, y una librería mítica como "La Isla" tiene que cerrar sus puertas porque nada quiere entrar.Y después te irás a colar a cualquier local de La Noria, donde adultos con ojos maduros ven futuro en escotes de chicas que no llegan a los 21...
Una ciudad asquerosa donde volviendo a casa hay luz en último piso siempre de madrugada.
Y lo peor de esta ciudad es que en cada rincón y lugar sigue habiendo una sombra de nosotros escondidos de todos, queriéndonos y siendo felices.
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Poeta
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Todas las noches,la misma figura en las faldas de mi cama,todas las noches me viene a visitar,desangelada y desubicada por mi falta de interés hacia ella.Todas las noches esa pálida dama se me acerca,y se mete entre mis sábanas,y solloza en mi oído,con el galope y una fuerza de caballos salvajes,y se llena de impaciencia por no dormir en sus manos,por no querer envolverme en traje de esqueleto,por no querer reducirme a polvo,por no querer parar los relojes,por no querer guardar mi aliento en el desván,ni encadenar mi alma a sus cementerios
Pero su mano fría me toca, y me intenta seducir,en ese momento de duda se aprecia y se recuerda tanto el calor, el amor, el tacto de la hierba,el viento en la cara,el mar y su baile en las olas,todo lo que viviste,todo lo que vivirás,incluso todo lo que perdiste
Y por eso decides seguir.
Y por eso eliges vivir
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Poeta
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Siempre hay un último momento
Y este poema trata de eso
Hubo un último momento
Donde nos juramos amor eterno
Y ya ni lo recuerdo
Hubo un último momento
Donde me mirabas sonriendo
Y en la memoria no lo encuentro
Hubo un último momento
Donde libramos mil incendios
Y donde nos calentábamos en invierno
Hubo un último momento
Donde nos encerrábanos en el averno
Y nuestro amor nacía y yacía al mismo tiempo entre abrazos,sudor y besos
Hubo un último momento donde encerrados en un coche tu voz se fundía con mi aliento
Hubo un último momento que no valoramos el esfuerzo de haber sido primeros en un mundo vacío y terco
Hubo un último momento donde nos despedimos sin darnos cuenta que terminaba el cuento, y nuestros corazones dejaron de vernos, pero mi vista te veía en cada canción, en las calles vacías y oscuras parecías aparecer en un momento,pero me engañaba el susurro del viento,y cuando alguien hablaba de amor aparecías en una balsa a la deriva en el océano de mi memoria en forma de recuerdo
Hubo un último momento donde repasé sin detalle nuestros encuentros
Porque no recordaba los últimos momentos que pasamos
Pero si descubrí que la fugacidad del momento es lo que convierte algo en eterno
Y escribí estos últimos versos...
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Poeta
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