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Lágrimas amargas mojan el andén por ese gran amor que terminó ayer cuando todo era felicidad para ellos, cada vivencia con sus recuerdos bellos. Y por este dolor se humedece todo, porque esto no podría ser de otro modo... tanta ternura y afección entregadas, tantas promesas de amor acariciadas, de manera recíproca hasta el final durante el día, la noche y el matinal. Ahora todo es gris y vapor en la estación que se confunden con la desilusión. ¿Por qué esto pasará, lo del desamor? ¿Si en momentos se juró un eterno amor? Preguntas que no tienen explicación, ni respuestas lógicas a la razón. Suena el pito del tren. No hay besos ni adiós sólo vive la tristeza entre los dos la boca se seca... late el corazón... efluvios de vapor ocultan dolor. Lentamente se va el tren. Llora el andén porque nunca más se volverán a ver.
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Poeta
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Sentado a la mesa en compañía de amigos, amigas y tantos otros me desconcentro a menudo mirando las cosas... Hoy, mi vista traspasa el vidrio limpio del salero... veo cristales de distintas formas, de diferentes tamaños; acumulados en castillo piramidal, salados gránulos; me llevan con su brillo de diamantes a viajar por playas blancas de arena. Siento el mar: las tibias olas, la suave brisa, su color turquesa. Descanso en balanceadas hamacas, bebo jugo tropical, llevo sandalias, florida camisa, sombrero de paja, traje de lino... Me divierto con todo a su alrededor. Soy feliz.
Luego los mismos cristales pintados de cuarzo me llevan al desierto... rayos de sol me doran, mi piel reseca la azota viento de arena. Palpo áspera cara, mis arenosos ojos; pies se hunden a cada paso por lo blando que tocan, obligándome a descansar más de una vez por la pesadez de mi cuerpo. Veo espejismos, camellos... me refresco en paradisíacos oasis. Duermo, descanso... sueño con bellas odaliscas. Soy un sultán... Durante plena comida, recibo un discreto codazo de quien está a mi lado...
Vuelvo... despierto regreso, me conecto a realidad. Disimuladamente me introduzco poco a poco en la conversación... opino, discuto... Me sirvo rápidamente. No vuelvo a mirar el salero.
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Poeta
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Y la vida avanza rápido continúa su gran marcha; ni se detiene de noche, se viene como avalancha, no descansa. No espera a los hombres lentos ni correrá a paso urgente, sólo avanza muy segura en medio de tanta gente, tan valiente. Hará feliz a los hombres que tienen una gran suerte, que trabajan todo el día que no divisan la muerte, se ven fuertes. Sufrirán y estarán tristes aquéllos que no tuvieron la fortuna ni el momento; es como que no existieron, ni nacieron. Vida larga para algunos, aburrida, muy latosa sin nada que les sorprenda ni una sola de mil cosas, espantosa. Los días pasan muy rápido y más rápido la vida parece que ha sido ayer ésa, la década ida, tan encima.
Vida corta para muchos que ha faltado siempre el tiempo porque han sido muchas cosas que no logran los proyectos, gran defecto. Y cada año que nos pasa nos madura el pensamiento, nos hace crecer el alma; sucesos: el alimento, nuestro aliento. La experiencia a toda hora nos dará dificultad, también llegará con gozo con risas y la maldad, levantad. Habrá momentos livianos que nos harán muy feliz de la mañana temprano vamos todos a sentir, y por mil. La compañía de todos será lo más necesaria para hacer todo más fácil ni sentirla solitaria, ni contraria. Necesario es el consuelo en difíciles momentos para así fortalecerse evitando los tormentos, y lamentos.
Escucha bien los consejos de las persona maduras ellos bien te servirán y para siempre perduran, sí te ayudan. Quien se siente superior pasará malos instantes porque se va a derrumbar en esos años restantes, humillante. Las respuestas bien seguras deberás tú siempre dar teniendo buen referente, como siempre la verdad, al final. Ayudar siempre a los pobres es la ordenanza del alma, ayudará a sentirte útil y trayéndote la calma, porque salva. Los días se hacen tan cortos cuando hay preocupación, hay desvelos todo el día, está alerta el corazón y el valor. Serán momentos extraños cuando se ve confusión, faltarán muchas respuestas que la entienda la razón, comprensión.
Ese bello amanecer que algunos días darán levantará el optimismo, que luego perdurará, salvará. Llora cuando has de llorar por las penas que te ocurran, tu espíritu aliviará... mójalas para que escurran, después huyan. Cuando se haya terminado esta vida que nos toca, será un borrón en instantes, sólo una huella muy loca, cosa poca. A lo largo de los años el cuerpo se cansará no será igual como antes, el correr se evitará, morirá. Observarán a lo lejos las cosas maravillosas que quedaron tan atrás, no disfrutadas las cosas, las sollozas. La existencia para algunos: la vida larga y penosa, es tan fiel hasta la muerte que acompaña silenciosa, tan piadosa.
Vida única para todos para todos un destino ése, aquél el que elegimos será siempre el camino, que vivimos. Es tarde arrepentirse al final de nuestros años, la vida la construimos no esperando tantos daños, la aguantamos. Y con el paso del tiempo los años nos congratulan entendiendo muchas cosas que han sido las que perduran, no se esfuman. Vida feliz, vida triste: ¿la qué elegimos tener o la que ha dado el destino? No importa porque va a ser, tu querer.
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Poeta
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Hago recuentos, sumo mis pertenencias logradas con profuso sudor y desvelos; archivo en cuaderno listado de tantos bienes almacenados hasta hoy. Registro, marcándolos con grandes números, uno a uno los ubico ordenadamente... después, sin disimular mi orgullo, los contemplo, los venero. Recuerdo todo lo que hice para conseguirlos. No fue fácil. ¿Por qué tendría que serlo? Experimenté solidaridad en momentos que anduve solo, cuando tuve frío, angustia, temor. Moderación abundó a cada momento, jamás me he cansado de ella. El optimismo siempre estuvo presente, especialmente cuando el panorama se veía oscuro o las veces que no encontré salida fácil a las cosas. Siempre conmigo tolerancia, a mis espaldas, por todas partes, fue muchas veces mi sombra, mi otro yo. Ah! la libertad, la bella libertad, estuvo presente en el horizonte lejano, en mi conciencia, me cubrió completamente, jamás me falló; ha sido el aire que me mantiene vivo. El amor me vio nacer, se aferró a mi lado siempre, nutrió mi niñez, adolescencia, juventud y me abriga fielmente hasta ahora. Hoy, tengo jarros, frascos, cajas, bolsas y tantos otros recipientes colmados de justicia, comprensión, apoyo, ternura, alegría y tantos bienes más que guardo celosamente para que me acompañen hasta el final de mis días.
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Poeta
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“El vivir no se reduce sólo a hacer cosas.” “Estaba ciego al no mirar tantas cosas que me rodeaban.” “Te queda sólo tu parte: tan sólo obrar y disfrutarla.” “Y mirando el horizonte me entretuve esperándote.” “Frases inconclusas resuenan alrededor de mi ocupada mente.” “Y me puse a contemplar cómo la vida pasa...” “Palabras que endulzan el alma dialectos oscuros que atormentan.” “Miro lo invisible, adorno lo bello, escribo versos a las mujeres que están solas.” “Muerdo el horizonte inalcanzable, manejo frontalmente el destino.” “Valoro los sencillos gestos, el lenguaje del alma.” “Lozanía de vida, juventud; vienes vestida de inmortalidad.” “Espacios entre las palabras, en los bolsillos vacíos.” “Sé optimista, alégrate de que hoy existas.” “Andar meditabundo por los campos, por las urbes, por las calles...” “Me asombran las cosas simples, las complejas, las inexplicables.” “Mi estilo? No lo sé. Pero está vivo.” “Ungidos por medio de proclamas los pasos se deslizan cansados.” “Y la vida avanza rápido, continúa su gran marcha.” “Sus cuerpos cansados están muy presentes; pero sus almas puras: muertas, ausentes.” “Hace muy bien que llueva; pero que llueva una suave llovizna: el rocío… para que nos refresque el alma. “Son muy importantes las huellas... las que se siguen, las que se dejan.” “Para comunicarnos no hace falta palabras, la actitud, nuestra postura es suficiente; incluso el silencio comunica…, el silencio legible.”
“En inviernos de indiferencia me consumo; el frío cadavérico traspasa mi sensible ser a cada momento, todos los días.”
“Dejo mi pueblo. Me voy lejos de la tierra que me moldeó con su barro.” “Bajo el árbol de las letras duermo, bajo su sombra yazgo.” “Para caminar, reposo. Para transitar, descanso. Para vivir, medito...” “Cuando me faltó tinta, me dirigí a los más espesos bosques de mi alrededor. Manché mi pluma de verde oscuro, también de negro; fueron hojas y frutos que se encargaron de empaparla y de llenar generosamente decenas de frascos que llevo a mis espaldas. Y continué escribiendo…”
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Poeta
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Mamá, ruega por mí.
Creo que no entraré al cielo.
Anoche tendido de espaldas sobre mi cama,
con la vista perdida en el infinito
hice un balance de mis años,
hasta ahora vividos...
El resultado de éste fue negativo.
Al instante vinieron a mi mente
las nítidas imágenes de mis grandes pecados,
aquellas faltas que no deberían haber existido:
No estreché mi mano al que un día fue mi enemigo.
No ofrecí mi hombro a mis necesitados amigos.
No presté mi brazo a ese anciano abatido.
Ni brindé mi pecho para cobijar a aquella mujer
que me deseo en su lecho.
Ahora. Hoy, cuando ya es tarde,
me siento arrepentido de lo que hice,
y de lo que no debería haber hecho.
Por esto... madre,
ruega por mí
tú siempre has sido buena conmigo.
Y si no es posible
cúbreme con tu manto blanco de abrigo,
asílame en tu alma,
quiero llegar al cielo contigo.
Sé que te sobra espacio
porque tú has compensado
aquellos pecados míos.
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Poeta
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Se van en la noche con un gran farol que cuelga del cielo lo mismo que el sol.
Se la lleva el viento a la embarcación que sube a las olas como un ascensor.
Lejos de sus casas en la alta mar llenarán sus redes con lo fraternal.
Vuelven con sus botes llenos de ilusión traen los tesoros que serán valor.
Valor a sus hijos convertido en sal, los peces del agua mudándose en pan.
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Poeta
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Mañana me embarco mañana me voy a tierras lejanas marino yo soy.
Me voy desde el muelle a extraño lugar con pena en el alma por grande pesar.
Dejaré a mi amada sola en el hogar con una gran pena que me hace temblar.
Cuando suba al barco me pondré a pensar en nuestro romance que partió en el mar.
Compraré regalos para mitigar el dolor inmenso que hice por viajar.
Traeré un vestido y un lindo collar para mi amada que me va a besar.
Estará contenta porque ya llegué y por los regalos que yo le llevé.
Me dará otra pena volver a viajar porque la tristeza volverá a ganar.
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Poeta
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Vida, discúlpame por haber elegido este trabajo que he desarrollado a lo largo de mis años. Tal vez era uno distinto; y el destino o mi comodidad hicieron que no buscara el otro, el que estaba preparado para mí. Posiblemente me esperaban trabajos más esforzados y más dignos. Tal vez me esperaba ... el arado para hacer germinar los surcos, la hoz para segar la mies rubia del verano, la pala para construir caprichosos caminos, la red para lanzarla a la generosidad de la mar, o tal vez era otro... uno más simple y más rudo. Uno quiere pasarse sus años disfrutándolos, los prefiere a todos con holgura. Anda siempre en busca de las cosas fáciles y que nunca podrán reconfortar tan gratamente como cultivar un huerto o criar animales. Bienestar es nuestro equivocado camino, sabiendo que con la comodidad y aquellos trabajo fáciles no garantizaremos la felicidad.
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Poeta
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Cuando yo esté muerto
quiero que me cubras
con tu buen perfume,
lo quiero en mi tumba.
Quiero yo llevarte
para siempre a ti
debes tú cuidarme
solamente a mí.
Cuando esté dormido
la fragancia tuya
me despertará,
porque no se esfuma.
Besaré tu aroma,
te recordaré
nuestra vida juntos
en un dos por tres.
Vuestro olor tan grato
trae a mi memoria
aquellos momentos
que ya son historia.
Pero están tan vivos,
vivos de verdad.
No me siento triste
ni con soledad.
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Poeta
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