Poemas :  Ya no más corazón
Ya no más, corazón, te he permitido
que la quieras sin tiempo y sin medida,
que bordes tu esperanza inadvertida
al ruedo juguetón de tu vestido.

Ya no más, corazón. ¿No has comprendido
que ella no quiere entrar en nuestra vida?
Si eras tan débil en la despedida,
corazón, no debiste haber querido.

Te advertí, corazón, que era inasible,
que no adoraras tanto un imposible
para que no sufrieras su desdén.

No me creíste, corazón cobarde,
y hoy ya comprendes demasiado tarde
que yo te lo decía por tu bien.
Poeta

Poemas :  Vámonos corazón
Vámonos, corazón, hemos perdido,
ya nunca espigarán tus ilusiones.
Recoge tu esperanza y tus canciones
y partamos en busca del olvido.

Vámonos, corazón, ya tu latido
sólo podrá contar renunciaciones.
Guarda su nombre con tus oraciones
y si debes sangrar, sangra escondido.

Vámonos, corazón, tu fe no existe.
Al fin y al cabo tu naciste triste
y triste en cualquier puerto morirás.

Vámonos, corazón, ya no la esperes.
Bendice su recuerdo si así quieres,
pero marchemos sin mirar atrás.
Poeta

Poemas :  Tu partida
Que te fuiste lo sé. La pesadumbre
de tu ausencia enfermó todas las cosas:
Ya el cielo no es azul sobre la cumbre
ni el verso es verso, ni las rosas rosas.

La lámpara votiva está sin lumbre
para el martirio de las mariposas,
y ya el reloj tiene la certidumbre
de un rosario de noches silenciosas.

Bien sé que tu partida sin regreso,
encerró entre paréntesis un beso
que ya ensayaba su primer pecado.

No tienes que explicarme que te has ido,
pues hasta un niño sabe cuando un nido
quedó por el amor abandonado.
Poeta

Poemas :  Tentación
Para cantar tu pelo
aprendí la leyenda
del sol que siendo niño se extravió en un trigal.

Para cantar tus ojos
me enseñaron la historia
de la primera mañana que se bañó en el mar.

Para cantar tus labios
aprendí el meridiano
que pasa por el beso, la fresa y el panal.

Para cantar tu risa
subí con mi poema
peldaño por peldaño la escala musical.

Para cantar tus senos
imaginé la forma
de redondear dos veces la misma cantidad.

Quise cantar al yunque
donde forjas la vida
y todos mis sentidos llegaron a cantar.

Entonces me di cuenta
de que el poema estaba
en el límite exacto del pecado mortal.
Poeta

Poemas :  Simplicidad
Es tan humano este dolor que siento.
Esta raíz sin tallo florecido.
Este recuerdo anclado al pensamiento
y por toda la sangre repetido,

que ya ni me fatiga el vencimiento
ni me sangra el orgullo escarnecido,
mi corazón se acostumbró al tormento
de perder la mitad de su latido.

Ya mi rencor no exige la venganza,
aprendí a perdonar toda esperanza
como un bello pecado original.

Llevo en las manos tantas despedidas,
y en lo que fue el amor tantas heridas,
que me he tornado un hombre elemental.
Poeta

Poemas :  Simplemente
Nos dijimos adiós.
La tarde estaba
llorando nuestra despedida.
Nos dijimos adiós tan simplemente
que pasó nuestra pena inadvertida.

No hubo angustia en tus ojos
ni en mis ojos.
No hubo un gesto en tu boca
ni en la mía.
Y, no obstante, en el cruce de las manos
calladamente te dejé la vida.

Fuiste valiente con tu indiferencia
y fui valiente con mi hipocresía,
nos separamos como dos extraños
cuando toda la sangre nos unía.

Pero tuvo que ser
y fue mi llanto,
sin una escena ni una cobardía.
Tú te fuiste pensando en el olvido
y yo pensando en la melancolía.

Hoy sólo resta de esa vieja tarde
un recuerdo,
una fecha
y una rima.
Así, sencillamente nos jugamos
el corazón en una despedida...
Poeta

Poemas :  Siempre tú
Entre el mínimo incendio de la rosa
y la máxima ausencia del lucero,
se quedó tu recuerdo prisionero
viviendo en cada ser y en cada cosa.

Te recuerdo en la cita milagrosa
que se dan la mañana y el jilguero,
y en el aire, traslúcido tablero
donde escribe en color la mariposa.

Todo me habla de ti. Sobre la brisa
persiste la nostalgia de tu risa
como una dulce música remota.

En los labios tu nombre me florece,
y al saberte lejana, me parece
que me bebo tu ausencia gota a gota.
Poeta

Poemas :  Recuerdo
Te recuerdo en el llanto y en la risa;
en la estrella, en el verso y en la rosa;
en al opulenta copa que rebosa
y en el trozo de pan que se precisa.

En la luz que gastó la mariposa
para ser mariposa y no ser brisa;
en la tranquilidad que se improvisa
y en la diaria inquietud que nos acosa.

En la noche que sube hasta la frente;
en el cielo que alfombra cada fuente
y en el cielo ensatado en la oración;

en la angustia que rige cada paso;
en el rojo cansancio del ocaso,
y en el cansancio de mi corazón.
Poeta

Poemas :  Qué horrible es el olvido
¡Qué horrible es el olvido!
Es mejor la nostalgia
con su anillo de llanto
ciñendo el corazón.
Cuando hablamos de "ella"
sin sentir que morimos,
ya no vale la pena
nuestra inútil canción.

¡Qué horrible es el olvido!
Ver la mujer amada
y no sentir que el alma
se curva de dolor.
Cuando cerca a su nombre
ignoramos la espina,
ya no vale la pena
nuestra estéril canción.

¡Qué horrible es el olvido!
Saber que la quisimos
y que sigue en la sangre
sin producir dolor.
Cuando nos resignamos
a vivir con su ausencia,
es porque ha envejecido
por dentro el corazón.

Y entonces, ya la vida
no vale una canción.
Poeta

Poemas :  Maternidad
Un arrullo de sangre por las venas.
Un cansancio de luz en las pupilas,
un escozor de ala en las axilas
y en la carne un preludio de azucenas.

Un lento madurar de horas y penas,
sordo río de noches intranquilas,
y en el simple silencio en que te exilias,
buscar los senos y encontrar colmenas.

Sentir más cerca la razón del nido.
Pulsar toda la espera en un latido,
analizar la curva en las corolas,

y escuchar que tu angustia se convierte
en un llanto que triunfa de la muerte
sobre un encendimiento de amapolas.
Poeta