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Celdas solares, energía limpia. Aspas al viento, energía limpia. Furia de ríos, energía limpia. Petróleo y carbón: contaminación.
Y además Deforestación destrucción sistemática de pulmones vegetales.
Máscaras de oxigeno modelos unisex últimas en venta, fuera de inventario si quiere respirar apresurese a comprar antes de que se agoten.
Si desea respirar...
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Poeta
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Púrpuras y fucsias, lilas y magentas alas que se elevan barnizando el aire flamigeros flamingos, flamencos voladores de los esteros se alzan a cielos tropicales. Y viajan sus colores por sobre brisas tenues y anuncian las festivas pasiones del amor.
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Poeta
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El horror provocado por una belleza aterradora, como un Tigre de bengala como sierpes venenosas tan hermosas, tan coloridas, peligrosas.
El terror producido por una belleza inaccesible, como el cielo de tus ojos como aromas de tus poros tan sublimes, tan perfumados, deliciosos.
El espanto generado por la belleza de estrellas en calurosa cercanía como hornos nucleares tan explosivos, tan ardientes, incinerantes.
Como polillas en busca del bombillo que será su verdugo y su cadalso así andamos por la vida.
Pará ser estafador es necesario ser apuesto y bien parecido Pará ser meretriz es menester ser hermosa y voluptuosa.
Todos quieren atrapar a la belleza incluso cuando quema y consume, a muy pocos les interesa la bondad
Cuántas veces la belleza se confunde con bondad y bienestar y luego de llevarnos tantos chascos ¿Aprendemos? ¡No que va!
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Poeta
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Trinos sonoros en boca de un turpial desde una rama.
El cardenal canta su melodía indiferente.
Las guacamayas son todas tricolores y escandalosas.
Las golondrinas migrando van y vienen de sus tejados.
Cuervos y urracas levantan sus plumajes en alto vuelo.
Con las cigüeñas y grullas y flamencos Vuelo se plumas.
Con las palomas llegaban los mensajes siglos atrás.
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Poeta
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Yo soy yo, no puedo ser tú. No puedo entrar en tu cuerpo y ver el mundo a través de tus ojos Y sin embargo... Cuando me convences de una verdad dada parte de mi se convierte en tú y paso a ser tú, sin dejar de ser yo.
Yo soy yo, no puedo ser él. Y sin embargo... si él aprende de mí parte de él se refleja en mi yo y sin dejar de ser él, se convierte en yo.
Yo soy yo, no puedo ser otro, Y sin embargo cuando estudio mis libros parte de mi se transforma en mis maestros y sin dejar de ser yo soy todos ellos.
¿Qué es el inconsciente colectivo? Acaso la suma de todos los mitos y leyendas las tradiciones que compartimos las creencias vagas que atesoramos los arquetipos que reconocemos.
Y asi, a través de este Inconsciente colectivo, tú eres yo y yo soy tú yo soy todos y todos son yo sin dejar de ser si mismo cada quién.
¡Qué enredo!
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Poeta
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El perdón
Dios Padre Omnipotente llena de perdón mi corazón.
El perdón que salva el perdón que sana el perdón que estabiliza la presión sanguinea el perdón que evita los infartos el que escuda contra enfermedades autoinmunes.
Llena mi corazón del perdón que disuelve los rencores que desintegra el odio tan dañino para el alma que elimina la sed de venganza con torrentes de agua viva.
Porque el perdón beneficia al que perdona mucho más que al perdonado llena Señor de perdón mi corazón.
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Poeta
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El olor a parrilla chamuscada se mezcla y confunde con el olor nauseabundo de las carnes putrefactas a mi alrededor partes de cuerpos pedazos de cadáveres disueltos en la tierra y el sonido ensordecedor de las metrallas la lluvia incesante de granadas fragmentarias el estallido de voces y explosiones y los gritos de terror de moribundos.
Todo me recuerda a los infiernos hasta el tarareo de tonadas taciturnas hasta el criqueo de ignaros grillos me producen ansiedades, nerviosismos, inquietudes y temores.
De día hay que sumergirse en las trincheras de noche hay que disparar estando a ciegas y no hay descanso... ni siquiera cuando duermes y no hay sosiego ni siquiera en el descanso.
Tener al lado algún cadáver descompuesto por varios soles con sus lunas inocentes es despiadado es un destino ciertamente despiadado.
Así es la vida del soldado en la batalla tener la muerte como escudo en la trinchera tener la vida como un bono que se acaba pensar en nada sentir la nada volverse... nada.
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Poeta
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Llegaban a los puertos bajaban de los barcos con zapatos rotos con maletas de cartón con sueños como prendas. De las ropas que vestían se lucían los remiendos como lentejuelas de pobreza como flecos de ilusiones.
Llegaban a los puertos como hormigas naufragadas y tan sólo la esperanza escondía sus tristezas. Eran hombres y mujeres ya curtidos por la tierra eran hombres y mujeres ya roídos por la guerra o por negras dictaduras que renacen cada tanto.
Bajaban a los puertos desde naves oxidadas con olor a los aceites y al hollín de las calderas. Bajaban a los puertos con dos manos que trabajan con las ganas de vivir una nueva vida buena.
Bajaban a los puertos con las ansias de encontrarse una patria sana y vasta una patria verdadera muy distinta de la otra que se hallaba genuflecta.
Los llamaban emigrantes los musiús, los extranjeros los que roban el trabajo los que cambian las costumbres los que vienen de otras eras.
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Poeta
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Efímera la vida colada en un suspiro y el pasado desdibujado se arremolina en las memorias desleales de momentos intuitivos de instantáneas ilustradas sin fervor de realidad.
Efímero el preludio de un altar irrevocable y el futuro inexistente se presiente como un hado de promesas incongruentes y fatales advenimientos sin fervor de realidad.
Efímero el presente intoxicado y permanente que se siente y no se siente desvanece ante la esencia de un segundo que se extingue impaciente y presuroso sin fervor de realidad.
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Poeta
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Los segunderos detenidos por la herrumbre ya no marcan los segundos que se van pero el tiempo inexorable se dilata recorriendo en abstracciones un tic tac de verdades escondidas en la bruma de silencios que se gritan al ocaso por sí acaso, por si acaso.
El minutero que se ahoga con los números ya no exhala tan sonoro su tic tac pero el tiempo contumaz no se detiene y se vierte en un presente fantasmal cuyo espectro se disuelve en cada instante con verdades disfrazadas de falacia con silencios imposibles de acallar.
Y las horas ya no sé que es lo que son se parecen estas horas a los duendes que aparecen entre sueños desastrosos se parecen a las alucinaciones que se encienden y se apagan al azar.
Éste tiempo que parece un vil engaño sé que existe porque veo mis arrugas y lo siento cómo pesa en mi semblanza y lo entiendo cómo pasa sin cesar ¿pero es tiempo un movimiento indetenible o es acaso gravedad inamovible?
Éste tiempo que me envuelve silencioso qué será lo que lo forma, qué será!
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Poeta
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