|
“Te traen tus regalos.”
Vienen del Oriente trayendo presentes para el Niño Dios, también para vos.
Los guía la estrella de Belén más bella, Melchor y Gaspar, el gran Baltasar.
Con garbo, con porte, usan de transporte caballo, elefante, camello, elegantes.
Traen mirra e incienso, oro, amor inmenso, símbolos del hombre a ti no te asombre.
Cargan de equipaje en su largo viaje buena voluntad, la gloria, lealtad.
Llegan al pesebre, ¡qué el mundo celebre aquel nacimiento de la fe cimiento!
El día seis de enero con credo sincero, fieles Reyes Magos brindan sus halagos.
Incluso esperanza, bienaventuranza, ilusión, valores, ensueños, candores.
¿Te has portado bien?, ¿estudias también?, ¿pusiste tu carta?, pa’ que a éllos parta.
La deben leer para, al fin, traer todo aquel juguete que dicha promete.
Dime, ¿qué escribiste?, ¿fortuna pediste?, ¿paz al cien por cien?, rezando di amén.
Duérmete temprano ten sueño a la mano pégate a la almohada, sarape, frazada.
Cobíjate mi alma espera con calma estarán en casa, tu ser los abraza.
En la madrugada antes de alborada éllos saben cuándo, mas, . . . no andes espiando.
Porque, igual no llegan y obsequios no entregan, no les dan regalos a niños malcriados.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Ciudad de México, a 6 de enero del 2017 Dedicado a mis nietos Marijose, Mayté e Ian Santiago . . . Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
|
Poeta
|
|
Por Francisco Gabilondo el más musical Señor, ¡llegó calando muy hondo un grillito muy cantor!
En casa de la abuelita dicen que anda por ahí, duerme en cálida cunita y, pues, se llama Cri Cri.
Ese ser de las florestas que gusta de hierba verde dirige tiernas orquestas en la tarde que se pierde.
Tiene antenas en cabeza dos ojos negros enormes, rara brillante belleza, par de cejas uniformes.
Una “cuerda” es su boquita, el cuello casi le falta, arrugas en la pancita con tonalidad resalta.
Se pone blanca camisa, moño azul coqueto, grato saco de tela rojiza, boleado calza el zapato.
Empuña violín de hoja, un arco con cuerda fina, el sonido se le antoja, fantasías en la retina.
De melodiosa elegancia su inspiración una lira; nunca se pierda la infancia de la gente que lo admira.
Bajo el clima de Orizaba siempre Dios le cuidará pauta, nota armonizada, ¡muchos siglos vivirá!
Está en la imaginación de todos los niños buenos que, entonando su canción, se ilusionan con los sueños.
Mirando caer la gota de agua que da la nube y al “chorrito” que rebota cuando baja, cuando sube.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda México, D. F., a 6 de octubre del 2007 Reg. SEP Indautor No. 03-2007-082112003600-14
|
Poeta
|
|
“Del cielo, un pedacito . . .”
Como de Dios bendición nos ha nacido un varón, es chiquito pequeñito bebé, luz, un lucerito.
Su madre y padre lo adoran por eso es que al cielo imploran que alumbre, pues, la familia, niño, infante, que concilia.
Con su pedacito de alma abuelos y tíos desarma, ser humano que gravita corazón que bien palpita.
Respira, se oye su llanto ojalá que fuera canto, risas, miles de oraciones, nene de las ilusiones.
Proyectadas en mil juegos primas que serán apegos, su amigo Ángel de la Guarda dicha, fortuna no tarda.
Vino al mundo Ian Santiago, regalo en vida, empalago, que nos dio Nuestro Señor grato mensaje de amor.
Ya tiene su amanecer, con que se deje querer la prosperidad le auguro, todo lo demás . . . seguro.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Ciudad de México, a 23 de octubre del 2014 Dedicado a mi pequeñito nieto, Ian Santiago Mora Ramos, el día de su nacimiento . . . Reg. SEP. Indautor No. (en trámite)
|
Poeta
|
|
“La extrañamos, la soñamos . . .”
Toronjita . . . falleció se fue al cielo de las ranas, en un charquito flotante ya trova por las mañanas.
Con una orquesta de grillos y un coro de cochinillas afina bien su garganta tarareando tonadillas.
Ha puesto lindo nidito en la nube algodonada, no comerá ni un mosquito tendrá la panza delgada.
La Ranita Toronjita canta, canta, sin parar, canta tangos, sus boleros, con un refinado croar.
Le acompaña fiel mariachi al son de rancheras bellas, con tal dieta entona más melodías a las estrellas.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Ciudad de México, a 02 de octubre del 2018 Dedicado a mi Chalita, ¡te amo a ti! . . . Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
|
Poeta
|
|
Toronjita ya creció, nueva casita estrenó con piedritas, tierra, lodo, pasto verde y un madero.
Como tiene mucho espacio en su jardín echa brincos, da unos saltos muy bonitos le encanta subir al tronco.
Después de bajar, se posa al pie de su terso leño, descansa, retoza, goza, sintiéndose bien a gusto.
Otro nidito de fango élla misma construyó, en él se pasa las horas sintiendo calor de hogar.
Creo que practica deportes, pues, estira todo el cuerpo, se para sobre sus patas muy alegre, mueve el cuello.
Croa, croa, por la noche raros sonidos emite, yo, no le entiendo nadita sus cantos a la ranita.
Ya tiene un año conmigo, recuerdo que era chiquita, aunque mucho ha crecido sigue estando jugosita.
Mi papi y yo le buscamos su alimento día tras día, vamos al prado, le hallamos pinacates, arañitas.
Pero, con nada se llena tiene un hambre muy voraz, élla lombrices quisiera bajo lluvia pertinaz.
La Ranita Toronjita come, come, sin parar, come grillos, cochinillas, libélulas y algo más.
Sigue en engorda, glotona, le gusta mucho tragar, ¡Dios bendito de mi vida no sé adonde va a llegar!
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda México, D. F., a 02 de octubre del 2007 Dedicado a mi Chalita, ¡te amo a ti! Reg. SEP Indautor No. 03-2007-082112003600-14
|
Poeta
|
|
Mi papi se la encontró en una selva preciosa, la vio linda, muy bonita, delicada mascotita.
A mí me la regaló, me la dio en una cajita, estaba tan pequeñita que ternura me causó.
Yo, le puse Toronjita por gordita, jugosita, me parece una cosita de las que manda Diosito.
Sus ojitos son saltones, tiene las patitas largas, luce diversas manchitas que son oscuras, negritas.
Mueve, mueve, su garganta, pues se la pasa comiendo, solo estira esa lengüita alcanzando el alimento.
La Ranita Toronjita come, come, sin parar, come grillos, cochinillas y no deja de engordar.
Le voy a echar su guayaba pa’ que se le hagan mosquitos, pobrecitos, tan chiquitos, también los va a devorar.
Por las mañanas, le gusta que le dé el sol un poquito, regresando a su nidito que entre las aguas está.
En la cuevita de lodo permanece muy tranquila, ahí está bien quietecita saliendo solo a cazar.
¡Ay, Ranita Toronjita!, no te quiero regordeta, me encantas en miniatura, quisiera verte flaquita.
Si tú sigues de glotona no vas a caber en casa y, pronto, vas a aprender que la vida . . . no es comer.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda México, D. F., a 02 de octubre del 2006 Dedicado a mi Chalita, ¡te amo a ti! Reg. SEP Indautor No. 03-2007-082112003600-14
|
Poeta
|
|
Este artículo o categoría puede incluir contenido sensible. ¿Seguro que quieres leer?
El Verso huyó de la pluma con su sangre azul y negra derramada a borbotones y en el papel se escondió para crecer y crecer y convertirse en estrofa y convertirse en poema
El Verso salió de la pluma con su sangre azul y negra y se escondió sigiloso entre hojas madriguera. Y las palabras abeja le curaron las heridas para volverlo un panal de poemas miel y cera.
El verso huyó de la pluma con su sangre azul y negra y se escondió entre las hojas convirtiéndose en colmena
|
Poeta
|
|
La princesa Candelita tan alegre y tan bonita era el alma de las calles y era linda de verdad.
La princesa Candelita nueve años no tenía y ya era tan mujer que de madre nos hacía.
La princesa Candelita se escondía de la poli si robaba comidita para niños sin hogar.
La comida era robada de las fuentes venía el agua; Candelita bienamada nos hacía de mamá.
Pero a mi no me trataba como a un hijo que has parido yo era el niño más querido por Candela quien me amaba.
La princesa Candelita se dormía junto a mi; me decía: -tú eres mío y yo soy tu fiel mujer, ven que yo te quito el frío, ven y déjate querer-
Las estrellas como techo las aceras como cama Candelita con su pecho me decía: -¡soy tu almohada!-
Candelita me decía ven que yo te quito el frío, eres mío, solo mío y jamás me olvidarás, seré tuya para siempre para siempre, ya verás…
Y los niños envidiosos recelaban del cariño que con gestos amorosos Candelita me otorgaba; pero nadie se quejaba pero no les importaba pues Candela la princesa a toditos nos quitaba hambre, sed, frío y tristeza con su cándida belleza.
Pero un día un automóvil la arrolló a la princesita y lloramos y gritamos y a Dios mismo le imploramos mientras se nos despedía con su mágica sonrisa me decía y repetía: -Voy al Cielo de primero y te guardo un puestecito muy cerquita de mi Dios-
La princesa Candelita se fue al Cielo un día de Mayo; desde entonces sigo siendo su querido y su lacayo.
|
Poeta
|
|
Hadita bella, cordial, esquiva hadita linda, preciosa, altiva, la fuente llevas del sol naciente y distribuyes como simiente toda su luz folicular a todo el orbe carbuncular.
Befana sabia, de cien mil galas; Befana alegre que nos regalas los albos sueños de navidad asiste al mundo con tu verdad y siendo amable, siendo translúcida, dona los polvos de tu alma lúcida.
Besola tierna, tan compasiva, Besola dulce, tan comprensiva tal como un ángel de alma florida, enseña al hombre porqué la vida se nos regala como manjar y aprenderemos tal vez a amar.
Queridas hadas tan amorosas ¿por qué se esconden muy caprichosas? -Es porque somos tan sensitivas, y delicadas y llamativas que si nos miran con malos ojos nos deshacemos en los abrojos.
.
|
Poeta
|
|
Dizem que quem tem medo de barata, sente a presença dessa .... ingrata, antes de qualquer pessoa. Mas não é um medinho à toa, é um medo incrível. Parece que uma pequena barata, (que qualquer criança mata) se transforma num monstro horrível. E tem um ator, que sente pavor. Quando vai começar a peça, o ator (o que sente pavor) grita: aqui tem uma barata!
Os outros atores ficam sem entender nada, com cara de interrogação... Aí o ator (o que sente pavor) pergunta: vocês não estão sentindo o fedor dela? (as atrizes se cheiram, cheiram uma às outras) e respondem: não! Daí o ator (o que sente pavor) diz: mas eu sinto... Ela está por aí me olhando... Só está esperado eu me descuidar para pular em cima de mim, com seu cheiro ruim.
Olhando para as atrizes e para a plateia, pergunta: vocês não sentem medo? Uma – Eu sinto, mas não é tanto. Outra – Eu sinto é nojo... (e faz cara de nojo) Outra – Eu também sinto é nojo... O ator, que sente pavor, então diz: vocês têm sorte.. Para mim barata é a morte. Se ela me tocar, o mundo vai desabar... Uma das atrizes fala: nossa, mas que tragédia... Por falar em tragédia, e a nossa peça? Quando é que começa? O ator, que sente pavor, responde: A peça... A peça... A peça é essa barata, que está me pregando uma peça! E antes que algo me aconteça, eu vou gritar, para que ela apareça: Apareça logo, sua barata fedorenta! Eu já senti sua presença!
Então alguém joga uma bola de papel no palco, e uma das atrizes grita: olhe ela aí! E todos saem correndo... A plateia não fica entendendo, mas acaba aplaudindo, em vez de vaiando.
A.J. Cardiais 10.05.2016
|
Poeta
|
|