|
|
|
LLORO TU AUSENCIA.
Muerde extasiado mis labios
que se nutren de tu amor,
cántame al oído y embelésame con tu voz,
siente los latidos de mi corazón
agitándose con tu calor,
muerde extasiado mis labios
los que te extrañan en las noches de luna,
que abrazada a la almohada,
cual sombra moribunda
trémula y vigilante lloro tu ausencia,
muerde extasiado mis labios,
que la agonía de la noche se desvanece
con la inanición de tu amor,
enloquece mi alma,
muriendo lenta y exacerbada
en el sueño inalcanzable de tu presencia.
Autora: Mónica Lourdes Avilés Sánchez.
Derechos Indautor.
País México.
|
Poeta
|
|
|
|
DIALOGANDO CON LA MUERTE
Dicen que los poetas,
son señeros,
que piensan mejor en soliloquio,
evocando el pasado,
dialogando con la muerte,
yo, cada vez menos,
le temo a la muerte,
cuando el ocaso me sorprenda,
dormiré placida de cansancio,
tomaré sabor a la soledad perfecta,
volaré por los cielos,
besare a la luna,
tocaré las estrellas,
cantaré mis cantares,
se borraran mis penas,
cada vez menos,
le temo a la muerte,
bendeciré a los que me amaron,
y pediré a Dios,
por los que me odiaron,
cerraré mis ojos,
al mismo lapso que Dios,
me tome de la mano,
apeare cada vez que quiera,
para recorrer mi tierra,
la que me vio nacer,
la misma que me vera partir,
cada vez menos,
le temo a la muerte,
encontraré a mis ancestros,
y en un abrazo ciego,
les diré cuanto los extrañe,
así a mis amigos que a su paso,
abrieron brecha para mi llegada,
hoy veo con optimismo,
lo que algún día será,
no sé lo que pasara mañana,
o pasado mañana,
si mis planes se llevaran a cabo,
pero de que llegara el día de mi ocaso,
eso sí que será puntual y seguro,
ni un minuto menos,
ni un minuto más,
y cuando me presente ante el eterno,
daré gracias por todo,
lo que en la vida me dio,
alegrías, tristezas, amarguras,
riquezas, pobrezas, dolores, enfermedades,
traiciones, decepciones,
amores, desamores, penas, lágrimas,
risas, perdidas y nacimientos,
no dejaré mis pertenencias en orden,
pues esas a nadie le importaran,
tal vez las quemen, las guarden,
o simplemente quedaran en el olvido,
pero cada vez menos,
le temo a la muerte,
ya mi vida es como el sol,
trocada conmigo misma,
sin prejuicios, sin rencores,
ya pasaron los años obligados,
esos de perder por ganar,
por amar a quien nunca me amo,
y brindo por la satisfacción,
mas grande que me llevaré,
el amor de mi carne, de mi sangre,
paladeare el sabor a chocolate y rosas,
aquel que saboree,
cuando mis hijos nacieron,
pero cada vez menos,
le temo a la muerte,
y si a mi hermano en la tierra,
no le di un abrazo,
en el cielo en un abrazo,
le diré cuanto lo quiero,
ya cada vez menos,
le temo a la muerte.
Mónica Lourdes Avilés Sánchez.
Derechos de Indautor.
|
Poeta
|
|
|
|
¡NOS LLAMAN LOCOS!
Poetas, ¡nos llaman locos!
tan solo por escribir nuestro sentir,
por la inspiración y pasión por las letras,
esas letras que se vuelven poesía,
que se agitan en el pecho,
levantando la voz en agonía,
Poetas ¡nos llaman locos!
aquellos que hacen sátira de lo divino,
que con espíritu de grandeza,
llenan su alma con el vacio de su derrota,
Poetas, ¡nos llaman locos!,
por decir que las letras las recibimos del universo,
para plasmarlas en el corazón de los sueños,
con una bendecida pluma de alabastro,
Poetas, ¡nos llaman locos!
porque hablamos, plañimos y reímos con grafemas,
porque con solo estar de frente al sol,
al mar, a las flores, podemos escribirle al amor un poema,
Poetas, somos dueños de grandes ilusiones,
de desideratas etéreas, sigue plasmando tu sentir,
guiándote por el horizonte sembrado de espinas y flores,
deshecha de tu alma frustradas melancolías,
haz una catarsis de tus penas,
así harás de tus penas poesía,
escribe no importa que tu lírica de madrugada te despierte
y la musa de tus amores sea de humo,
aunque tu día se haga noche,
aunque tu noche se haga eterna.
“Escribir poesía es expresarse con el lenguaje del alma, y con el pensamiento del corazón”
Mónica Lourdes Avilés Sánchez.
País México.
Derechos Reservados.
|
Poeta
|
|
|
|
COLLAR DE PERLAS
Amor acompáñame,
ven, siéntate junto a mí,
que me he puesto el collar de perlas,
aquel que me regalaste ¿recuerdas?
en nuestro último aniversario,
cuando juntos recorrimos mil veredas
sujetados tiernamente de las manos,
contándole a la luna y a las estrellas
nuestros sueños e ilusiones,
hace ya, casi cien años.
Mónica Lourdes Avilés Sánchez.
Derechos de Indautor.
|
Poeta
|
|
|
http://www.lohechoenmexico.mx/mximg5/mximg_voto.php?O=6&ID=4507
La esencia de México
Esta fotografía esta concursando por, “MEXICO EN UNA IMAGEN” la ganadora será la que obtenga más votación, estoy pidiendo de favor me regalen un voto, en la parte superior se encuentra el link, que los llevara hasta la fotografía original. Se los agradezco de antemano, y reciban todo mi cariño desde Mexicali, Baja California.
Les haré un poco de historia de dicha fotografía, fue tomada en agosto del 2012 en Zinacantán Chiapas, México. Aquí las mujeres viven de la artesanía, los deshilados maravillosos, algunas en el campo y otros menesteres, pero su trabajo es poco valorado, por la urbe.
Como ven, una mujer de la etnia, artesana haciendo un chal o rebozo en genuflexión sobre el piso de tierra, porque así viven, como si instintivamente pidieran alguna indulgencia a Dios.
Yo llegue allí en calidad de turista con un grupo de personas, esta misma mujer se encontraba sentada igualmente en el piso muy cerca de una fogata dentro de su cocina, una cocina gris totalmente ahumada y como era temprano nos ofreció degustar lo que había preparado. Al terminar los menesteres en dicha cocina, se paso al telar, para mostrarnos las maravillas que hacen las mujeres étnicas y como lo hacían, quedamos totalmente asombrados con el trabajo prolijo de estas mujeres, sin un telar Jaquard (telar mecánico y automático inventado en 1801 por Joseph Marie Jarquard) para hacer su labor.
Sentí tristeza de verla en el piso que obviamente son horas las que se requieren para poder fabricar una prenda. Por supuesto que compre algunos de sus deshilados y tome la fotografía para que no se me olvidara nunca, aquel viaje, el mismo que me dejo una enseñanza más de vida.
Alguien me pregunto ¿por qué las calificas como mujeres marginadas? simple y llanamente porque en esa condición se encuentran, aún más cuando en un rebozo cargan en sus espaldas a sus hijos, cuando salen a vender sus productos, y en ocasiones, sin conseguir ningún beneficio.
Por eso al pie de la fotografía dice así: “La esencia de México son las mujeres marginadas artesanas de manos artísticas y prodigiosas”.
ESTE ES EL VALOR QUE SE LE DA A LA MUJER DE LA ETNIA EN MÉXICO, SEÑORES.
De antemano muchas gracias por votar, Dios los bendiga.
“La esencia de México son las mujeres marginadas artesanas de manos artísticas y prodigiosas”.
Mónica Lourdes Avilés Sánchez,
Derechos de Indautor
|
Poeta
|
|
|
|
MERETRIZ INCOMPRENDIDA
Tras la máscara subrepticias tus dolores,
meretriz incomprendida de la noche,
vendedora de amores fugases,
en tu vida de boatos escollos,
tu silueta se aparece noche a noche en cada esquina,
guiñando el ojo a cualquier hombre,
señalada y denostada por la gente,
que se asombra hipócritamente llamándote indecente,
nadie imagina tu sentir, tu infortunio,
vagando por tu sendero nocturno,
siendo burlada y desprestigiada golondrina,
con valor enfrentando al destino,
caminando contra el viento,
y la lluvia fría de madrugada,
vas vestida de brillante espejismo,
confundiéndote con las marquesinas de colores,
dando trastumbo embriagada,
disfrazando tu tristeza de alegría,
bajo una nube de humo desolada,
mujer solitaria, meretriz incomprendida,
vas erguida apostando tu belleza,
recibiendo caricias furtivas,
viviendo sin amor sin ilusiones,
ofreciendo tu dignidad y ensueños,
en el mundo terrenal de la mentira.
Mónica Lourdes Avilés Sánchez.
Derechos de Indautor.
País México
|
Poeta
|
|
|
|
EL 21 DE JUNIO EN MÉXICO SE CELEBRA EL DIA DEL PADRE, Y CON MUCHO RESPETO, MIS LETRAS SON DEDICADAS AL PADRE QUE HA QUEDADO, EN UNA TUMBA OLVIDADA.
TUMBA EN EL OLVIDO.
Padre, llora tu simiente enarbolada,
al ver tu morada ya olvidada,
después de haber sido,
el protagonista de tu hijo,
cuánto dolor albergas en tu nicho,
el viejo ciprés cuenta,
que escucha tus gemidos,
que inevitablemente son ensordecidos,
por el grito desesperado de tu sombra,
padre, ya tus hijos preocupados,
por vivir la vida que se vislumbra presurosa,
canta el ave del olvido,
que se baña de soledad cada mañana,
padre, los años pasan y aún dueles,
como el primer día de tu partida,
pero el tiempo no les sobra a tus hijos,
para voltear a ti, para clavar la cruz,
que el viento tiro sobre tu tumba,
pero sabes, a lo lejos,
llora un hijo que adolece de tu ausencia,
las estrellas titilantes lo consuelan,
y olvida nuevamente esa visita,
padre, cuanta verdad tiene la distancia,
la que al no verte, se diluye y se disfraza,
con el perdón que se pide en la plegaria,
que te abraza y plañe en silencio,
que te aclama escondido,
de aquel hijo querido,
por el que la vida dabas,
el mismo que ha dejado,
tu triste tumba en el olvido.
Mónica Lourdes Avilés Sánchez.
Derechos Indautor
|
Poeta
|
|
|
|
¡¡¡QUE SE ABRAN LOS CIELOS!!!.
Honor, a quien honor merece,
no solo en el mes de mayo,
sino, en el día a día de su existir,
de su bendecido peregrinar.
Ofreciendo el latir de su corazón,
por vocación a sus amados hijos,
en largas noches de desvelo,
dando paz, consuelo, amor y abrigo.
¡¡¡Que se abran los cielos!!!,
desciendan ángeles y arcángeles,
que repiquen las campanas,
y que las liras toquen sin cesar.
Las madres cantan su alegría,
desde sus entrañas paren con dolor,
y las madres que adoptan en su alma,
también dan a luz, en su corazón.
Solo una madre soporta todos dolores,
sinsabores, lágrimas y sobresaltos,
cargando sobre sus hombros,
el peso de la abnegación.
Una madre reprende sanando heridas,
y no es solo la encomienda, no,
es la responsiva de dar a ese ser,
el amor y cuidados por toda la vida,
sin esperar nada a cambio,
hasta el día de no ver más, la luz del sol.
Mónica Lourdes Avilés Sánchez.
Derechos Indautor.
|
Poeta
|
|
|
|
TU QUE NO TIENES NOMBRE.
Tú que no tienes nombre,
Pasa y escucha mi clamor,
despierta mis sentidos,
tú que no tienes nombre,
dale color a mi vida,
atiende pero guarda silencio,
aquí todo es monocorde,
soflamero y despistado,
y el camino que he tomado,
me lleva a lo mas ínfimo del infierno,
pero si mal no recuerdo,
tú que no tienes nombre,
estamos en idem del peldaño,
yo a ti, no te hago daño,
yo a ti, no te hago falta,
a mí, jamás me has extrañado,
tu tiempo es limitado,
mi vida, es lo más valioso que tengo,
y si no cuento contigo,
tú que no tienes nombre,
contaré con los dedos a mis amigos,
hoy que ya no me sobran,
y los pocos que tengo,
cada vez que los veo,
acompañarme quisieran,
para tomar una copa.
Mónica Lourdes Avilés Sánchez.
Derechos de Indautor.
|
Poeta
|
|
|
|
DIALOGANDO CON LA MUERTE
Dicen que los poetas,
son señeros,
que piensan mejor en soliloquio,
evocando el pasado,
dialogando con la muerte,
yo, cada vez menos,
le temo a la muerte,
cuando el ocaso me sorprenda,
dormiré placida de cansancio,
tomaré sabor a la soledad perfecta,
volaré por los cielos,
besare a la luna,
tocaré las estrellas,
cantaré mis cantares,
se borraran mis penas,
cada vez menos,
le temo a la muerte,
bendeciré a los que me amaron,
y pediré a Dios,
por los que me odiaron,
cerraré mis ojos,
al mismo lapso que Dios,
me tome de la mano,
apeare cada vez que quiera,
para recorrer mi tierra,
la que me vio nacer,
la misma que me vera partir,
cada vez menos,
le temo a la muerte,
encontraré a mis ancestros,
y en un abrazo ciego,
les diré cuanto los extrañe,
así a mis amigos que a su paso,
abrieron brecha para mi llegada,
hoy veo con optimismo,
lo que algún día será,
no sé lo que pasara mañana,
o pasado mañana,
si mis planes se llevaran a cabo,
pero de que llegara el día de mi ocaso,
eso sí que será puntual y seguro,
ni un minuto menos,
ni un minuto más,
y cuando me presente ante el eterno,
daré gracias por todo,
lo que en la vida me dio,
alegrías, tristezas, amarguras,
riquezas, pobrezas, dolores, enfermedades,
traiciones, decepciones,
amores, desamores, penas, lágrimas,
risas, perdidas y nacimientos,
no dejaré mis pertenencias en orden,
pues esas a nadie le importaran,
tal vez las quemen, las guarden,
o simplemente quedaran en el olvido,
pero cada vez menos,
le temo a la muerte,
ya mi vida es como el sol,
trocada conmigo misma,
sin prejuicios, sin rencores,
ya pasaron los años obligados,
esos de perder por ganar,
por amar a quien nunca me amo,
y brindo por la satisfacción,
mas grande que me llevaré,
el amor de mi carne, de mi sangre,
paladeare el sabor a chocolate y rosas,
aquel que saboree,
cuando mis hijos nacieron,
pero cada vez menos,
le temo a la muerte,
y si a mi hermano en la tierra,
no le di un abrazo,
en el cielo en un abrazo,
le diré cuanto lo quiero,
ya cada vez menos,
le temo a la muerte.
Mónica Lourdes Avilés Sánchez.
Derechos de Indautor.
|
Poeta
|
|
