Textos :  Mentira
El despertador dice que quedan 3 y mi cerebro dicta que quedan menos, da igual, si no hay nada para qué, no que hay buscar un cómo.
No soy diferente ni especial, ni más que un trozo de mierda aplastado sin querer, ni menos que un retrete al que le tiran mierda. No hay una diferencia abismal entre lo que se quiere y lo que se puede, pero la realidad es que no todas las veces se quiere, ni todas se puede. ¿Quién podría creer las verdades que aunque tontas, no dejan de ser verdades? ¿Y quién podría juzgar las mentiras, ésas, tan fantásticas y tristes, pero mentiras? Algo se ha metido en la cabeza del humano desde crío y ha sido manipulada con el tiempo al antojo de lo que sea que lo controle, a placer de lo que no se puede ver. No hay un cambio en realidad, y si lo hay, entonces debes cambiarlo otra vez. Nadie tiene la verdad y nadie quiere tenerla, y si juzgo por lo que veo, me condeno a que me juzguen por lo que no hago ver.
Mis flemas son rojas y mi tos me despierta antes de sonar el despertador, pero soy más duro que él y lo rechazo. Tengo asco de gente y asco de soledad, pero si hay algo rescatable son los secretos, pero sólo los que se pueden contar.
Algunas tardes me siento en una piedra a un lado de mi laguna mental y no digo nada, los pájaros caen al agua y los peces se extinguen entre sí, ella salva vidas allá fuera, y yo me quito la mía aquí dentro.
Si quieres salir, sácame, pero si no lo quieres hacer, déjame nadar con los peces.
Poeta

Cartas :  Cartas sin destino
Dejaste de darte cuenta de las cosas, te fuiste. De la manera más atroz que pudiste, que tu corta e ingeniosa cabeza pudo, cerrando puertas pero dejando abiertas las ventanas, dejando a vista todo lo que querías dejar ver, tapando todo lo que yo hubiera querido. Te acabaste, me acabaste. Y ahora vienes como si nada, hablando como si todo, como si siempre estuviste o yo hubiera estado, no me imagino tus terribles noches que debiste haber pasado con lo maravillosa que eres, y te apuesto que ni siquiera pensaste en todos los maravillosos días que disfruté con lo repugnante que soy. Fracaso tras fracaso, arañando las putas puertas que mi mísera mente construyó para ambos, y lo hizo con malicia porque hasta de ahí te ibas o terminaba por irme yo. No sé que quieras de mí, ni sé que hago yo contigo pero seguramente terminaremos al fin de irnos. Como desde un principio debió ser. Te amo.
Poeta

Cartas :  Las cartas que jamás te envié
No me he olvidado de todo, te puedo decir algunas palabras que hagan tener sentido a las acciones que ambos dejamos de hacer, quizá tenías razón y nunca era suficiente, aún cuando había para dar más, ahora estamos un poco vacíos, un poco cansados, un poco muertos, tal vez yo tenga la culpa, nunca querré saberlo.

¿Sabes? justo hoy estaba recordando la vez en que dijiste que no podías confiar en nadie, tenías la razón, te he visto sonreír muchas veces, pero también te he visto llorar y eso es algo con lo que simplemente no puedo, ahora e invaden una serie de recuerdos en los que tus ojos no hacen más que ser la mira de una nublada mente, retorcida, enferma de fracaso.

Las cosas no deberían ser tan malas, te veo al menos unas cuantas horas al día ¿Te acuerdas cuando no querías pasar un día sin vernos?

No puedo negarlo, es algo que me mata, ése tipo de detalles que nunca supe valorar y no tienes idea de cuánto me arrepiento, pero las cosas son así, de cierto modo me alegra que te hayas vuelto un poco más fría, pero ese es un problema conmigo, siempre embarro demasiado de mi mundo a la gente que quiero y mi mundo es una mierda y cuando están completamente en él, yo me siento fuera, nunca quise que fueras o vieras todo como yo lo veo, como te digo que lo veo, porque soy un mentiroso, porque siempre aparento que nada importa, pero tú sabes que no es así, hemos pasado muchos meses juntos y aún no nos conocemos ni un poco, eso es bueno quizá, pero ten por seguro que tienes la mayor parte de mí en ti.

No queda mucho por decir, normalmente no me importaría, pero que no quede mucho por decir entre nosotros me causa miedo, me pone nervioso, no sé qué hacer, cómo reaccionar, necesitó ayuda, pero no la quiero, te quiero a ti, no me dejes caer, no me dejes acabar con esto, esto acabaría conmigo, siempre he dicho que nunca tuve nada, pero si esto fue y es realidad, es una luz dentro de una cueva oscura saber que te tuve a ti…

Sálvame.
Poeta

Prosas poéticas :  Recuerdos bajo mis párpados
Incertidumbre recorre mis venas, mis pensamientos, mis emociones y sentimientos, cada uno de ellos saltando, revolcándose en un lago de lodo sin querer salir…
Dirígete hacia mí y dime que amas, camina lento, mueve tus caderas, lo suficiente para que yo prefiera mirar como el aire desplaza tu cabello, y tus ojos radien amor o algo parecido, extiende tus brazos, sujétame, no me sueltes más, soy tuyo, por hoy, por esta noche, por esta tarde…¿Qué más da? Me he desprendido del suelo y estoy rozando con tu mano junto a la mía un sendero de nubes interminables, acaricia mi sombra, mi luz, mi alma, somos libres al fin y no me importa lo que hay antes de ti, ni lo que hay después de nosotros, estamos juntos y yo confío en la incógnita de lo que pueda pasar, abrazo tu pecho sin rozarlo, beso tus labios sin tocarlo, te he amado todo este tiempo sin si quiera tenerte… ¿Quieres caer conmigo? Vamos…
Poeta

Prosas poéticas :  Noches de luz
Recuerdo su rostro esa tarde con la puesta de sol y sus rayos acariciándole suave una mejilla, mi mano acariciaba la otra.

Llena de todo, sus cabellos al viento y una sonrisa en su rostro, sus manos deslizando mi cuello y mis labios charlando con los suyos.

-¿Nos veremos otra tarde?

Ahora mi casa está vacía y he encontrado los cigarrillos que había guardado para que mi sonrisa al verte luciera mejor, eramos apenas unos niños y ni siquiera han pasado 7 días.

Probablemente sigas un camino abundante de nada, y yo ahora mismo me encuentro derrotado, y el sol ya no rebote sus rayos sobre nuestros rostros, ni haya más caricias suaves ni entre cruce de palabras con ternura, tal vez tengas el vacío que siento al dormir, tal vez mañana, al despertar, luzcas tan hermosa como jamás te dije…
Poeta

Textos :  Lágrimas del diablo
¿Qué hace la diferencia? Entre un botón y otro se encuentra otro botón, y las sonrisas y miradas de miles se encuentran entre otras más. Quizá algún golpecillo que asista a la razón de querer algo que no se puede expresar con palabras, algún guiño entre comillas que permita persuadir a lo que se amerita imposible.
Quizá el demonio lloré algunas noches y sus lágrimas lleguen hasta el tejado que construye una sonrisa, ésa que elegimos, o ésa que nos eligió.
Si los ojos que resguardan lo que quisimos fuera resguardado y la voz se escuche lejana inmiscuida en algún cosquilleo de nuestra panza, y las manos que ansiamos tocar nos toquen sin freno, sea suficiente para que la vida que elegimos vivir ahora haga sonar alguna canción que decidimos guardar en un recuerdo que tiende ir hacia donde debe estar.
Si las lágrimas de él o aquél otro y más arriba signifiquen persuadir mi deseo de Seguir encontrándote en cada día, entonces que llueva en todos los sentidos, y que arriba siga el techo y abajo dé la luz.
Poeta

Textos :  Indiferencia
En la cocina preparan filetes y arroz, el aroma desfila por toda la casa hasta perderse en la última puerta. Los trastes se están lavando y la lavadora lava lo suyo, el retrete se llevó la mierda que tiré al despertar y el agua sale caliente de la regadera y sonrío mientras tomo una ducha de largos 12 minutos.
Había un tipo tirado en la calle y 3 ancianas más con un bote en la mano, la calle y sus alrededores se llenaron de gente que protestaba no sé qué, y no sé qué podrían protestar. Apagué el televisor después de recorrer 3 veces toda la programación, llena de noticias mundiales aburridas y de grandes catástrofes sociales y políticas, ambientales ni hablar.
Bien, conecte el cargador de la laptop, el de mi celular y la radio sonaba en la misma estación, con los mejores éxitos de no sé hace cuantos años, y los nuevos que tampoco conozco.
En el trabajo piden y piden popotes y las servilletas las dejan en el piso, sus cartones y sus tapas, mierda, los botes están vacíos y el agua del retrete se va cada que detecta que el meador o cagador se aleja.
Enciendo en último cigarrillo de éste maravilloso día y a la ceniza se la lleva el viento, mi celular se cargó desde hace horas y mi laptop la utilizaré hasta dentro de 2 semanas, maravilloso mundo, y en mi mundo, el que está de la última puerta hacia dentro seguirá siendo hermoso ¿No es así?
Poeta

Poemas :  Sequía emocional
He encendido 22 cigarrillos durante las últimas 7 horas, y mi garganta ha pasado litros de saliva tan amarga como el paquete de cerveza calentado y vuelto a enfriar que hay en la nevera.
Hemos nacido libres y somos capaces de ir y regresar de donde sea y cuantas veces queramos, y aún después de tanto tiempo decidimos empecinarnos a crecer en un cuerpo que no es el nuestro, a llevar el corazón y la mente en otro cuerpo, amarrarnos a otro cuerpo y no soltarlo por serle fiel a sentimentalismos tontos que no van y sólo dejan ir, estamos atrapados en paredes de piel ajena que duelen como si fueran las nuestras, a rendirle culto a una imagen tan mísera como llena de nosotros mismos y me he empezado a dar cuenta, que mi cuerpo, el mío, se está quedando putrefacto.
Así que si vas a hacer algo por mí, con el último cigarrillo que queda, quema mi puto cuerpo y consigue hacerme volver.
Poeta

Poemas :  Dentro
Te has ido demasiado lejos y ya no logro verte, te perdí la pista en el último adiós que tus ojos gritaron, y yo sigo dando vueltas en el cuarto abierto que frecuentábamos todas las noches antes de cruzar nuestras almas en suspiros tan abismales como el amor mismo.
Siento miedo cada vez que tu ausencia me envuelve con la manta de las cosas que luchamos por tener y no tenemos.
Siempre dijiste que la vida era dura, y yo corría tras globos de colores con una venda invisible en los ojos y sonreía mientras el mundo me veía fijo.
¿Sabes? No es tan malo después de todo, y sólo hay que llorar algunas noches y fingir reír algunos días, sólo hay que dejar pasar la vida y sólo no hay que dejar que nadie se entere.
Tú sigue diciendo adiós, que yo seguiré corriendo.
Poeta

Textos :  Poema de mujer
"El tiempo todo calma..."
Siempre queda algo después de un final ¿No es así?
Y probablemente recuerdes cada noche las noches que trajo el viento sólo para volvérselas a llevar, o yo recuerde todos los días, los días que que por más que tu presencia se paraba firme a un lado mío, tu ausencia invadía cada centímetro del lugar que poco a poco dejaste de ocupar.
Hay un poco de tu fragancia impregnada en un rincón de mi cerebro en proceso de claudicar, y yo respiro lento mientras mi cama enciende los cráteres del frecuente cigarrillo después del sexo tan premeditado e irreal en que los últimos días se tornó.
En la cocina el café está preparado y junto a tu taza llena de hormigas se encuentra el montón de cartas que jamás te di.
Estoy un poco muerto después de todo, pero allá fuera sale el sol y brillan las estrellas, y la gente sonríe y no paran de reír.
Nadie sabe qué pasa y quizá nadie lo sepa nunca y tú te quedes por siempre con algo que fue mío y te si di sin más.
Viento, llévame a un lugar lindo, a un lugar donde pueda escapar.
Poeta