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Dunas de arena y sal,
pasajeros de Diciembre que se pierden otra vez
en un beso de media noche,
refugio para labios moribundos.
Siempre fueron alas, más nunca despego los pies.
Y al final de la noche estaré solo otra vez.
La Luna será mi reposo,
el silencio mi compañía cuando no allá nada que decir,
la soledad el cuerpo que me acompañe por las noches.
Y al cerrar los ojos…..
La vida parece muy larga para vivirte,
pero muy corta para soñarte
cuando no tengo más remedio que soñarte.
Cierro los ojos y te vuelvo a ver.
Y al amanecer….
las huellas de la locura quedaran tatuadas en mi piel.
Arráncame las alas, córtame la piel.
Me envolveré en tus alas, me perderé en tu piel.
Dunas de arena y sal,
pasajeros de Diciembre que se pierden otra vez
en tu cuerpo de media noche,
refugio para cuerpos moribundos.
Siempre fueron alas, más nunca despego los pies.
Y al cerrar los ojos…..
La vida parece muy larga para vivirte,
pero muy corta para soñarte
cuando no tengo más remedio que soñarte.
Cierro los ojos y te vuelvo a ver.
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Poeta
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Cometería homicidio al corazón,
para no volver a amar a nadie en la forma en la que a ti te amo.
Suplantaría al mismo amor, para hacerte mía todas las noches,
a partir de hoy y por el resto de mis días.
Tengo hambre de ti, sed de tus labios.
Tengo hambre de sed de amor.
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Poeta
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Soy la lágrima en tus ojos, el muro en tus lamentos,
la ruptura en la cadena, la verdad que precede la mentira,
la muerte esperando en el silencio,
un moribundo corazón con alas rotas.
Soy la lagrima en tus ojos,
el lugar en el abismo, donde se pierde un lamento,
donde un grito es un murmullo.
¡Donde el cielo no existe, el suelo es el límite!
El mar sabe a lágrima en tus ojos,
¡Quisiera ser agua de lluvia que se pierde entre las olas!
Recortes de secretos hundidos en silencio.
Soy la lágrima en tus ojos, el reflejo atrapado bajo el agua,
tramos de prejuicio embarcado en horizonte,
un año más en pútrida existencia,
la estrella que se apaga, un triste día sin luz.
Soy la lágrima en tus ojos, el reloj sin minutero,
el solitario y su silencio, el extraño entre tú y yo,
una losa hecha de huesos, la ceniza,
el cementerio hecho de sueños.
El mar sabe a lágrima en tus ojos,
¡Quisiera ser agua de lluvia que se pierde entre las olas!
Recortes de secretos hundidos en silencio.
Soy la lágrima en tus ojos, el sueño desgastado,
las líneas de tus manos, el ultimo murmuro,
el dolor y su belleza.
¿Por qué no puedo mirar el alma desde adentro?
¿Por qué no puedo respirar el aire?
¿Por qué todos ríen en el momento que yo lloro?
¡Quisiera ser como una pluma flotando entre las olas,
pero soy la roca hundida en el abismo!
Soy la lagrima muriendo entre tus ojos……
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Poeta
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Amor se marchó en un tren
hacia ningún lugar.
Más tarde arrancó una flor
que se marchito.
El clima no le favoreció.
Las aves nadaron,
los peces comenzaron a volar.
Amor se ha cansado de buscar,
debajo de una piedra,
debajo del desván.
Amor teme no encontrar,
aquello que perdió.
Su propia existencia,
amor comienza a cuestionar.
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Poeta
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Si un segundo fueran diez,
me pasaría la eternidad pensando en ti.
Y es que de diez segundos que han pasado,
once he pensado en ti.
Si me dieran a elegir un lugar para morir,
sería un eón entre tus ojos y el espacio.
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Poeta
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Tu decías: “Amo tus besos.”
Yo amo tus labios,
porque es el lugar
donde nacen y mueren
los besos que tú amabas.
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Poeta
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Las cicatrices respiran,
respiran ausencia,
me roban el aire.
Quisiera ser ausencia y respirarte,
y es que tu ausencia
me roba el aire.
Los muelles del alma,
no son sino puertos de espera,
donde el tiempo envejece y perece.
Donde las olas mueren,
nuestros nombres son borrados
por la arena.
En la calle del silencio
nos hemos perdido,
como dos extraños
compartiendo indiferencia.
Al fondo la misma triste canción suena,
quisiera ser ausencia y respirarte,
y es que tu ausencia
me roba el aire.
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Poeta
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Eres el silencio.
Y a pesar de eso, eres la única voz
que quiero escuchar.
Sí la lluvia toca tus labios,
es uno de mis besos,
mi sueño digno de olvidar.
Volaste tan lejos de mí.
Escapaste de entre mis manos.
Ahora, cada noche miro el cielo,
con la esperanza de poderte encontrar.
Sí el viento juega con tu pelo,
es una de mis caricias,
mi sueño digno de olvidar.
Y si al final
siento un frío en mi pecho,
es porque los ángeles también rompen corazones.
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Poeta
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Y sin pensarlo dos veces subí al viejo autobús, alejado de mí y de mis pensamientos. Sin importar a donde fuese; me fui en busca de mí mismo, de mi interior perdido, de respuestas que quizás no quiero conocer.
El camión esta algo vacío, la ruta es un camino desdibujado, solo prados secos por el impetuoso frío que quema aún más que el propio infierno. Es invierno otra vez. La nieve comienza a caer en el camino y yo soy testigo pegado contra el cristal.
Uno a uno los dados caen. Fue la suerte o el azar los que trazaron mi destino. El viento que sopla viaja hacia el norte y yo como siempre en su contra viajo hacia el sur.
Las horas transcurren, el fango se escurre entre las ruedas del autobús. La noche se postra sobre el camino desierto estampado de estrellas.
Enciendo un cigarrillo y olvido el pasado, olvido mi nombre. Entonces recuerdo. Mi segundo nombre es soledad, el primero tristeza y el resto es historia.
La nieve se estrella contra el cristal y éste comienza a llorar y una espesa niebla acompaña mi desahogada presencia en este autobús.
Me encierro en mi mundo de sonidos de olvido, detrás una vieja canción de Leonard Cohen y una fotografía. Recuerdo el nombre de Jane. El misterio en sus ojos, la sonrisa en su rostro. Me pregunto -¿Quién eres?-. De pronto un destello y no se de mi vida, las sombras me aterran y el viejo autobús se detiene. Lejos de casa, lejos de ti, lejos de Jane y por supuesto lejos de mí. Es Diciembre otra vez.
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Poeta
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Siempre lo he pensado:
La tristeza vende más que el amor,
porque todos conocemos la tristeza,
pero pocos conocen el amor.
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Poeta
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