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Y quedó la vida en blanco
como el folio del poeta donde se perdieron las palabras;
quedó la vida parada y sin mueca
sin ánimo ni pretexto, huérfana de color y de motivo.
En el aire sólo un lamento perdido,
un recuerdo sin eco ni voz,
una mirada atrapada donde el mar ya no existe;
una espera que de tanto esperar
olvidó sentir la cara que adorar.
Queda la vida en blanco vacía de lo que fue,
queda el sabor del ayer,
el aroma del carmín del beso de la madre,
el mañana que sabes que llama… pero sólo sabes.
Ansias de pisar una nueva realidad,
de abrir los puños y dejar volar otra verdad;
ganas de saber como escribir
la palabra muerte dando color a este folio
que cada mañana, conmovedor regalo del alba,
se viste de vida y generoso se te regala.
(jpellicer)
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Poeta
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Donde volver a mirarme
Cambia la vida como cambia el día cuando se despide de la noche; como el beso mudo que perdió su te quiero, como abrazo al anhelo del amor imposible.
Cambia la vida y el sueño se pierde en la palabra; se hace grito y se hace nada; sientes que te busca la templanza y huyes poseído del dolor incomprendido, y mueres un instante y ves que perdiste.
Es tiempo de sentir tu silencio sin dejarte arrastrar, viviéndolo; de volver a escuchar tu nombre en el susurro de la ola que llega y te besa; tiempo para sentir que quieres vivir.
Es la noche vestida de duda y llanto, el frío del silencio que te desnuda y te roba la sonrisa y se lleva tu calma; es la noche sin sueños donde se perdió tu estrella; un segundo de paz, una mirada serena, sólo un instante donde volver a mirarme.
(jpelllicer)
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Poeta
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Momentos de Soledad
¿Soledad cuando te marchaste? No. ¿Cuando me dejaste? No. Soledad cuando dejé de sentirme. Cuando mis manos antes abiertas, dejaron de buscar, y mis ojos grandes y alegres, mirando, apenas distinguían; soledad cuando mis oídos, gritos de justicia, dejaron de escuchar, cuando mis piernas abatidas y cansadas se negaron a seguir, cuando mi alma se rebeló, y mi cuerpo, pequeño, la espalda te dio. Momentos de soledad… la soledad que no busqué, esa es la que me separa de mi. La otra, la soledad en la que me escondo y cobijo, esa, la mía, es la que me auxilia, la que me protege de aquella. Con una vivo porque aprendo y escucho; Con la otra, inevitablemente muero un poco más. Con una llegué, con la otra marcharé. (jpellicer)
NOTA: Trabajo realizado en 2009. Formó parte de la Colección “Momentos” que fue expuesta en Madrid (España) en Abril de ese mismo año. Dicha obra (poema y fotografía) está incluida en mi próximo libro.
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Poeta
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Serenas esperas
Supe del silencio dueño del presente,
cuando buscando en la inmensidad de los recuerdos perdí tu calor;
de la tristeza y el vacío cuando en las negras y frías noches
sin luces ni sombras, arrastrado de la marea de los sueños
no te encontraba;
supe de la verdad - gran mentira - del te quiero
que nunca existió.
Fueron mis manos portadoras de abrazos
que nunca se dieron;
mis ojos, cansados de todo lo que vieron,
cerrados sintieron la gélida compaña de la ausencia;
la paz confundida de pasado,
el dibujo de la mirada perdida
- sombra de palabra mutilada por el dolor-
que avanza buscando otro mar.
Y quedaron mis pies parados frente a su sombra,
sin saber donde ir… sin querer avanzar;
ya no esperan crepúsculos que se despidan,
ni sienten el aroma que el recuerdo regalaba.
Ya no hablo de mañanas…
tranquila y serenamente espero su llegada.
(jpellicer)
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Poeta
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Por las sendas de la vida...
Va pasando la vida arrastrando con ella todos los momentos, los que se vivieron y también aquellos que se soñaron; va pasando la vida y en su pasar, todos, los que ríen y los que lloran, sin palabras van quedando.
Va pasando la vida y viviendo muriendo vamos, dejando tras nosotros estelas de silencios compartidos, músicas que ya no suenan y que lo fueron todo; susurros que siguen esperando el momento final para descubrir y descubrirse, acaso como respuestas a todas las miradas que en ocasos de oro vagaron perdidas.
Va pasando la vida construida de remiendos de los besos y abrazos que no se dieron; de aquellas caricias que se cruzaron en el eterno segundo que dura un suspiro; silencios que van dejando el sabor de la derrota, que van gritando una verdad que a nadie importa.
Va pasando la vida y en su lienzo la huella, pintada de colores de esperanzas, regresos y mañanas, solitaria va quedando; va pasando la vida y con ella el ayer donde abrazados a un gemido, crédulos sentimos y vivimos ese momento sin dueño inventado con tu nombre que el alma acaso sin saber, desconoce que perdió.
(Jpellicer)
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Poeta
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Sientes que la vida, construida de sueños por cumplir
y forjada de divino material,
va quedando prisionera entre finísimos hilos de muerte,
que se van retorciendo como sombras en macabra danza.
Sientes que nada importan los pasados, - ya se olvidaron-;
que desaparecieron los futuros… que se perdieron;
que el presente no te pertenece… que lo robaron;
y que la vida, toda, cabe en el soplo del instante.
Te aferras al silencio buscando en él una respuesta,
que dé sentido a tanto sufrimiento;
y el silencio te responde con su palabra que todo lo llena,
palabra que sólo tu entiendes y que se esconde en el
mundo del vacío y de la nada.
Un mirada a todo lo que fue,
un murmullo de rabia contenida,
un momento para sentir lo que mañana extraño será,
una ilusión a la que amarrarte
donde tranquilo y sereno poder abandonarte.
(jpellicer)
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Poeta
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Que tornen los soñadores
Ya los campos van perdiendo su color; en profunda agonía callado va quedando el canto del ruiseñor; ya no juegan los ríos ni hacen sortilegios con los reflejos de la mañana, ni hablan los árboles dejando sus palabras: hojas de alegría, volando - casi bailando - y llegando para ti. Ya no saludan las auroras en despertares hijos de la esperanza; ya no espera ninguna mirada la Luna, ningún recuerdo fruto sagrado de promesa alguna.
¡Que tornen los soñadores! que tornen los que de la vida hicieron bandera, los que de ilusión pintaron de nuevo azules de mar y cielo; que tornen los que abrazaron y sintieron; los que sanaron con lágrimas de alegría caras de miradas perdidas, como hijos bastardos del dios Jano, en cuerpos doloridos y retorcidos por tanto abuso en mitad de tan ingente e indecente tropelía.
¡Que tornen los soñadores! Los que escriben con el alma; los que cantan con la voz del corazón; los que ya salieron y los que ya llegaron; los que luchan por ser y por estar; ¡que tornen los soñadores! aquellos que van dejando un beso en cada huella, y en cada huella un lugar donde mirar y descansar.
¡Que tornen los soñadores! los que van mirando y mirando soñando van; aquellos que buscan la paz en los ojos del otro; los que nunca se cansan de volver, aquellos a los que siempre lloramos por volver a conocer.
(jpellicer)
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Poeta
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